Si tienes un recién nacido en casa, es probable que lo lleves durante horas. Eso es totalmente normal. Los recién nacidos quieren estar cerca de ti, sobre ti y abrazados por ti. Pero esta necesidad que tiene tu bebé puede hacer que el día a día sea mucho más complicado. ¿Cómo vas a enviar un mensaje de texto a esa amiga que llevas tanto tiempo queriendo ver, si tienes un bebé en brazos? ¿Qué tal servirte un vaso de agua o llevar las bolsas de la compra? Una palabra: ¡llevar al bebé!
Llevar al bebé -el acto de llevarlo en brazos con la ayuda de un portabebés especial- existe desde hace siglos. Los nómadas solían llevar a sus bebés para viajar con ellos de forma más eficaz. Y las familias de África, México y muchas otras partes del mundo siguen utilizando a diario telas especializadas o portabebés tradicionales. En los últimos años, esta antigua tradición ha ganado popularidad en Estados Unidos. Esto se debe a que llevar al bebé ofrece lo mejor de ambos mundos: una forma cariñosa de sostenerlo y la comodidad de tener las manos libres.
- Aquí tienes 10 beneficios de llevar al bebé, tanto para ti como para él.
- Es genial para viajar con tu bebé.
- La gente no tocará a tu bebé (tanto).
- Calma al bebé.
- Es bueno para el desarrollo cognitivo y social.
- Es bueno para su salud y bienestar general.
- Puedes amamantar discretamente.
- Puedes seguir el ritmo de la vida, con las manos libres.
- Es una forma estupenda de establecer un vínculo con tu bebé.
- Las investigaciones demuestran que puede disminuir el riesgo de depresión posparto.
- Las parejas y otros miembros de la familia pueden conectar con el bebé de una manera más profunda.
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Aquí tienes 10 beneficios de llevar al bebé, tanto para ti como para él.
Es genial para viajar con tu bebé.
Llevar al bebé en brazos te permite ir a sitios sin tener que empujar un cochecito o llevarlo de un sitio a otro. Te permite tener las manos libres y facilita que te levantes y te vayas cuando quieras hacer un recado rápido.
La gente no tocará a tu bebé (tanto).
Una mochila portabebés mantiene a tu bebé acurrucado en un pequeño capullo protegido, manteniendo alejadas las manos llenas de gérmenes. «La gente suele amar a los bebés y, cuando amas algo, a menudo quieres tocarlo», dice Marta Ginter, Doula de Nacimiento y Postparto, Consejera de Lactancia Certificada (CLC) y Educadora Certificada de Portabebés. «Con la horrible temporada de gripe que se avecina, nadie quiere que personas al azar toquen a su bebé. Es mucho más fácil meter la mano en el cochecito que tratar de llegar al bebé que está en el pecho de los padres».
Calma al bebé.
Los bebés que son llevados por sus padres lloran menos. «Llevar al bebé en brazos reduce su llanto, sobre todo en las horas nocturnas», afirma Marta. «Cuanto más lleves a tu bebé, más feliz será, menos llorará y más tiempo pasará en estado de alerta tranquila (que es cuando los bebés aprenden más).»
Cuando los bebés pasan menos tiempo llorando, a su vez pasan más tiempo aprendiendo e interactuando con su entorno. Los bebés que se llevan puestos también son capaces de ver lo que ven sus padres, oír lo que oyen o dicen sus padres y, en general, participan más en la vida cotidiana de sus padres. Por último, tener al bebé tan cerca de ti te permite responder a sus señales y tocarlo más. Todo esto puede mejorar el aprendizaje y el desarrollo cognitivo, así como el bienestar general.
Es bueno para su salud y bienestar general.
Llevar a los bebés te permite llevarlos en una posición que es beneficiosa para su salud física y su desarrollo. Ayuda a prevenir el síndrome de cabeza plana y puede favorecer la digestión (ayudando con los cólicos y el reflujo). Además, los bebés en un portabebés también aprenden a utilizar grupos musculares para equilibrarse.
Puedes amamantar discretamente.
Puede que te cueste un poco de práctica, pero una vez que le cojas el tranquillo, podrás amamantar sin que nadie se dé cuenta, sobre todo si lo llevas en un fular de anillas o en un envoltorio.
Puedes seguir el ritmo de la vida, con las manos libres.
Esto significa hacer las tareas de la casa, trabajar, cocinar, salir de paseo y, lo que es aún más importante para los padres que tienen más de un hijo, estar más presentes para sus otros hijos. ¿Tomar de la mano a tu hijo pequeño mientras llevas a tu recién nacido? ¿No es una idea maravillosa?
Es una forma estupenda de establecer un vínculo con tu bebé.
Cuando llevas a tu bebé, es más probable que hables e interactúes con él, y todas las siestas y acurrucamientos en el portabebés son una forma estupenda de volver a conectar con el bebé una vez que sale del útero. Durante ese tiempo de vinculación, también eres más propensa a responder a las señales de tu bebé y a aprender a satisfacer sus necesidades, lo que puede ayudarte a sentirte más segura mientras aprendes los entresijos de la crianza.
Las investigaciones demuestran que puede disminuir el riesgo de depresión posparto.
Este impulso de confianza puede ayudar en la transición a la maternidad y mejorar el bienestar mental general de la nueva mamá. Además, llevar al bebé puede ayudarte a romper el aislamiento social, ya que te facilita salir a pasear, mantenerte activa o quedar con tus amigos. Por último, llevar al bebé aumenta la cantidad de tiempo que se pasa en contacto directo con él, lo cual se ha relacionado con la disminución de los índices de depresión posparto.
Las parejas y otros miembros de la familia pueden conectar con el bebé de una manera más profunda.
Con los portabebés, la mamá no es la única que consigue establecer un vínculo con el bebé. También es una actividad encantadora que el papá o la pareja puede hacer con el bebé en cualquier momento del día para calmarlo o simplemente para ir a tomar un café por la mañana.
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