La anemia es un trastorno sanguíneo común que afecta a más de 1.6 mil millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el número de glóbulos rojos sanos que transportan el oxígeno por el cuerpo desciende a un nivel anormal, o si los glóbulos no contienen suficiente hemoglobina.
La mayoría de los aproximadamente 3,5 millones de estadounidenses con anemia se vuelven anémicos con el paso del tiempo debido a la insuficiencia de hierro (anemia microcítica) o a los bajos niveles de vitamina B-12 (anemia perniciosa). Ambas, junto con el folato (una vitamina B-9), son necesarias para la producción de glóbulos rojos sanos.
Las personas más susceptibles de padecer anemia son los niños, las mujeres con menorragia (sangrado menstrual abundante) y las embarazadas. Las personas que padecen enfermedades crónicas, como las úlceras, o las que han sido operadas recientemente, también pueden padecer anemia. Las personas con ascendencia africana son especialmente susceptibles de padecer anemia falciforme, en la que los glóbulos rojos se curvan como hoces.
- Síntomas comunes de la anemia
- Problemas respiratorios, mareos y dolores de cabeza
- Dolores en el pecho y palpitaciones
- Manos y pies fríos
- Calambres y hormigueo en las extremidades
- Fatiga
- Hipotiroidismo
- Deficiencia de hierro y vitamina B-12
- Tez y uñas inusualmente pálidas
- Síndrome de Pica
- Problemas de concentración
- ¿Quién puede ayudar a tratar mi anemia?
Síntomas comunes de la anemia
Problemas respiratorios, mareos y dolores de cabeza
Cuando se está sano, se transporta abundante oxígeno al corazón, los músculos y los órganos. Con la anemia, los pulmones compensan en exceso para aportar más oxígeno, lo que provoca dificultades respiratorias.
Los niveles bajos de hemoglobina impiden que el oxígeno adecuado llegue al cerebro. Los vasos sanguíneos se hinchan, la presión arterial desciende y puede provocar dolores de cabeza, problemas neurológicos y vértigo.
Los pequeños esfuerzos pueden provocar falta de aire o desmayos.
Dolores en el pecho y palpitaciones
Un ritmo cardíaco rápido y palpitaciones junto con sentimientos de ansiedad (debido a un sistema nervioso simpático privado) pueden estar relacionados con la falta de oxígeno en la sangre.
Un ritmo cardíaco rápido y constante no es bueno para su corazón ni para el resto de su cuerpo. Cuando hay un nivel bajo de oxígeno en la sangre, el corazón se esfuerza más para compensarlo. Esto ejerce mucha presión sobre el corazón, lo que puede hacer que lata más rápido, de forma irregular, y que experimente dolor.
La anemia no tratada puede exacerbar los problemas cardiovasculares subyacentes. Los casos extremos pueden provocar un agrandamiento del corazón, soplos cardíacos o incluso insuficiencia cardíaca.
Manos y pies fríos
Los enfermos de anemia suelen tener las manos y los pies fríos incluso cuando hace calor debido a la mala circulación. Llega menos sangre a las extremidades, dejándolas frías.
Calambres y hormigueo en las extremidades
Los grandes músculos de las piernas necesitan mucha sangre y oxígeno para funcionar. La falta de oxígeno hace que trabajen más de la cuenta y provoquen fatiga, debilidad, calambres intensos y el síndrome de las piernas inquietas (SPI), que puede contribuir al insomnio.
Los pacientes anémicos pueden sentir una sensación de arrastre o picor en los pies y las piernas, que puede empeorar por la noche.
Fatiga
Cansarse con facilidad y despertarse cansado incluso después de una buena noche de sueño son síntomas comunes y potencialmente graves de la anemia. Esto se debe a unos glóbulos rojos reducidos y comprometidos que, naturalmente, no pueden transportar los niveles necesarios de oxígeno a los órganos, los cuales, a su vez, no pueden funcionar eficazmente.
Esto provoca un agotamiento anormal, letargo y debilidad.
Hipotiroidismo
La anemia suele ser un signo temprano de hipotiroidismo. La sensación de agotamiento, acompañada de un aumento de peso y una disminución de la temperatura corporal, podrían ser síntomas de una tiroides poco activa – que tiende a producirse junto con la anemia por deficiencia de hierro.
Deficiencia de hierro y vitamina B-12
Sin un consumo suficiente de hierro o vitamina B-12, el cuerpo no puede producir suficiente cantidad de la proteína llamada hemoglobina – que es crucial para el funcionamiento de los glóbulos rojos. La hemoglobina es rica en hierro, que es lo que da a la sangre su color rojo.
La hemoglobina permite que el oxígeno se adhiera a las células para que puedan transportarlo en el torrente sanguíneo por todo el cuerpo. Cuando no hay suficiente hierro o vitamina B-12, algunas partes del cuerpo no reciben el oxígeno necesario.
Tez y uñas inusualmente pálidas
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Un cutis sano tiene un brillo, que se debe a los capilares que hay bajo la piel y que le dan un toque rosado.
Con la anemia, esos capilares pierden glóbulos rojos o funcionan de forma ineficaz y no tienen el tono rosado natural. La piel puede incluso adquirir un tono amarillento.
Por lo tanto, la piel pálida es un signo común de la anemia. Puede darse en todo el cuerpo o limitarse a una zona, como la cara, las encías o el interior de los labios o los párpados inferiores.
Así mismo, las uñas totalmente blancas, amarillentas o finas pueden indicar anemia. Otros signos pueden ser anomalías como uñas curvadas hacia arriba o hacia dentro, crestas elevadas y fragilidad. Su médico evaluará sus síntomas y probablemente realizará pruebas.
Síndrome de Pica
La anemia también puede caracterizarse por la pica, que es un deseo intenso de comer artículos inusuales y no nutritivos, como hielo y bicarbonato de sodio. La pica puede incluso causar antojos de artículos no alimentarios como tierra, fragmentos de cerámica, papel y tiza.
La explicación más probable de la pica es que el cuerpo está tratando de compensar su deficiencia de hierro.
Problemas de concentración
La oxigenación inadecuada de los órganos internos provoca la disminución de los niveles de energía física y mental. Esto provoca distracción e incapacidad para concentrarse incluso en tareas sencillas.
¿Quién puede ayudar a tratar mi anemia?
Afortunadamente, la anemia es tratable bajo la supervisión médica adecuada. Si usted está experimentando algunos de estos síntomas y cree que podría estar anémico, el equipo médico del Instituto Médico de Texas puede ayudar.
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