Las elevadas facturas de la calefacción del hogar suponen un verdadero golpe para los presupuestos domésticos de todo Estados Unidos cada invierno. Siempre suponen un reto especial para las personas que dependen de ingresos fijos o que viven al día.

Al menos, este año hay un poco de buenas noticias: Es probable que muchas familias vean ligeras reducciones de precios en sus facturas de calefacción, especialmente si utilizan gas natural para calentar sus hogares. La Administración de Información Energética informó de que los costes de calefacción de este invierno deberían ser de 928 dólares para el hogar medio, frente a los 947 dólares del invierno pasado.

Pero seamos sinceros: 928 dólares sigue siendo mucho dinero. Si quiere reducir aún más sus facturas de calefacción esta temporada, considere la posibilidad de probar algunos de estos consejos gratuitos o de bajo coste.

1. Aprenda a amar los calcetines. Si tienes los pies fríos, todo el cuerpo los sentirá, así que procura llevar calcetines por toda la casa en invierno. El siguiente paso si sigues sintiendo frío: Abrígate con un jersey o una manta en lugar de subir la calefacción.

2. Aprovecha el calor que hay de todos modos. Hay muchas actividades que se realizan en casa que generan calor, como cocinar o ducharse. Cuando te duches, mantén la puerta del baño abierta para que el vapor se extienda a otras habitaciones, y no enciendas el ventilador; eliminará rápidamente el aire caliente que esperas conservar.

3. Baja el termostato. Es probable que no note una gran diferencia si lo baja unos pocos grados, una medida que puede reducir entre un 5% y un 10% su factura de calefacción. Es especialmente aconsejable bajar la calefacción cuando salga de casa durante varias horas.

4. Vigile el calentador de agua. Tampoco es probable que se note si baja el termostato de su calentador de agua a, por ejemplo, 120 grados desde unos 140.

5. Considere un termostato programable. Cuestan entre 30 y 100 dólares, pero es un dinero que seguramente recuperará en el transcurso de un año porque sus facturas de calefacción se reducirán. Un termostato programable le permite ajustar la calefacción en un horario predeterminado, para que pueda bajar la calefacción cuando no esté en casa o cuando esté durmiendo.

6. No deje escapar el calor innecesariamente. Mantenga las puertas y ventanas cerradas cuando la calefacción esté encendida. Si su casa tiene una chimenea que no está utilizando, asegúrese de que el conducto de humos está cerrado y las puertas de cristal están colocadas para minimizar la pérdida de calor. Además de los ventiladores del baño, apague los de la cocina cuando no los necesite.

7. Pida una revisión. Un mantenimiento adecuado ayudará a que su unidad de calefacción funcione de forma más eficiente. Las calefacciones eléctricas y de gasóleo deben recibir atención profesional al menos una vez al año y las de gas cada dos años. Además, hay un paso que puede dar usted mismo: Recuerde revisar los filtros de su sistema de calefacción y asegurarse de que están limpios y despejados. Los filtros sucios provocan un mayor gasto en calefacción.

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8. Mantenga las ventanas cubiertas cuando esté oscuro. Esto le ayudará a reducir la pérdida de calor y a mantener a raya el aire frío, especialmente si tiene ventanas antiguas. Pero asegúrese de dejar entrar la luz durante el día: esos rayos de sol ayudarán a calentar su casa.

9. Explore el exterior. Compruebe el exterior de su unidad de calefacción. Evite apilar cualquier cosa contra la bomba de calor o cubrirla con algo. Limpie la unidad exterior con una manguera para eliminar la suciedad, las hojas y los recortes de hierba. Si su unidad interior parece tener un exceso de agua a su alrededor, compruebe si el desagüe de condensados y la bandeja están bloqueados.

10. Encienda una vela. No para calentarse, sino para hacer un poco de trabajo de detective. Mantenga la llama cerca de las ventanas, las puertas y las luminarias y busque el humo que se mueve en dirección horizontal. Si lo ves, significa que has detectado una fuga de aire, y probablemente significa que el calor se está escapando de tu casa con facilidad. Para solucionar ese problema, instale algún calafateo o burlete de bajo coste, o considere la posibilidad de añadir algún material aislante.

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