Términos clave

  • Inmunidad: estado de insusceptibilidad a una cosa determinada.
  • Vacunación: inoculación con una vacuna con el fin de proteger una determinada enfermedad o cepa de enfermedad.

La inmunidad es el estado de protección contra las enfermedades infecciosas que se confiere bien a través de una respuesta inmunitaria generada por la inmunización o la infección previa, bien por otros factores no inmunológicos. Hay dos formas de adquirir resistencia activa contra los microbios invasores: la natural activa y la artificial activa.

Figura: La vacunación contra la fiebre tifoidea: La inmunización (comúnmente denominada vacunación) es la inducción deliberada de una respuesta inmunitaria, y representa la manipulación más eficaz del sistema inmunitario que han desarrollado los científicos.

La inmunidad activa adquirida de forma natural se produce cuando la persona se expone a un patógeno vivo, desarrolla la enfermedad y se inmuniza como resultado de la respuesta inmunitaria primaria. Una vez que un microbio penetra en la piel, las membranas mucosas u otras defensas primarias del cuerpo, interactúa con el sistema inmunitario. Los linfocitos B del cuerpo producen anticuerpos que ayudan a luchar contra los microbios invasores. La respuesta inmunitaria adaptativa generada contra el patógeno tarda días o semanas en desarrollarse, pero puede ser duradera o incluso de por vida. La infección salvaje, por ejemplo con el virus de la hepatitis A (VHA) y su posterior recuperación, da lugar a una respuesta inmunitaria activa natural que suele conducir a una protección de por vida.

De forma similar, la administración de dos dosis de vacuna contra la hepatitis A genera una respuesta inmunitaria activa adquirida que conduce a una protección duradera (posiblemente de por vida). La inmunización (comúnmente denominada vacunación) es la inducción deliberada de una respuesta inmunitaria, y representa la manipulación más eficaz del sistema inmunitario que han desarrollado los científicos. Las inmunizaciones tienen éxito porque utilizan la especificidad natural del sistema inmunitario, así como su inducibilidad. El principio en el que se basa la inmunización es la introducción de un antígeno, derivado de un organismo causante de la enfermedad, que estimula al sistema inmunitario para que desarrolle una inmunidad protectora contra ese organismo, pero que no causa por sí mismo los efectos patógenos de ese organismo.

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