Ganar el oro olímpico es el sueño de toda una vida para la mayoría de los nadadores. Es la culminación de años de entrenamiento y dedicación. En Australia, ganar el oro olímpico es convertirse en una celebridad, una superestrella, un héroe australiano. Los patrocinios que acompañan a la gloria del oro pueden proporcionar estabilidad financiera.
Por lo tanto, los competidores olímpicos utilizan todas las ventajas que tienen a su alcance, incluidos los mejores entrenadores, las últimas técnicas de entrenamiento, los estilos de natación más eficientes, la mejor forma física y el mejor equipo disponible. Para los nadadores, esto incluye los «trajes rápidos». O al menos así era hasta que se prohibieron los trajes rápidos en el período previo a los Juegos Olímpicos de Londres.
Más sobre los trajes rápidos en un momento, pero primero es importante entender las fuerzas que actúan sobre un nadador.
Qué es la resistencia – vencer la atracción del agua
En el agua, fuerzas invisibles frenan al nadador. Estas fuerzas fluidas – llamadas arrastre – empujan contra su movimiento de natación. Hasta cierto punto, los nadadores pueden controlar la cantidad de arrastre que experimentan:
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Controlando la forma en que se presentan al agua, empezando por la zambullida. Cuando los nadadores saltan de un bloque, se deslizan bajo el agua reduciendo la resistencia superficial. Una vez que salen a la superficie, los nadadores empujan una ola más pequeña delante de ellos, lo que los hace más lentos.
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Afeitar el vello corporal. Esto reduce la resistencia al suavizar la superficie del cuerpo. Con menos rugosidad, el agua fluye más fácilmente por el cuerpo.
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Fortalecer los músculos. Unos músculos abdominales fuertes ayudarán a los nadadores a mantenerse más rectos y a flotar más alto en el agua. Con una parte superior del cuerpo fuerte, hay menos resistencia debido a la compensación con brazadas potentes.
Pero hay medidas que pueden tomarse para reducir la resistencia, además de las mencionadas anteriormente.
Speedo, el fabricante de trajes de baño, cuenta con unas instalaciones de investigación y desarrollo en las que trabaja con expertos de diversos sectores, como el aeroespacial, la ingeniería, la medicina, la ciencia del deporte, la tecnología textil y la confección de prendas, para mejorar aún más el rendimiento de la natación
Sus trajes rápidos se diseñan utilizando los datos de los escaneos corporales de cientos de nadadores de élite internacionales. Para analizar virtualmente la resistencia y el flujo del agua alrededor de los nadadores, crean nadadores virtuales dentro de un ordenador.
El ajuste general del traje se diseña a partir de los mismos datos del escáner corporal, lo que da como resultado un «ajuste biomecánico óptimo».
Dar a los nadadores una segunda piel
Las últimas tecnologías en torno a los trajes de baño de competición tienen como objetivo:
- reducir la resistencia en el agua
- crear tejidos que se adhieran al cuerpo y repelan el agua
- crear tejidos que compriman los músculos y moldeen la forma del cuerpo
- unir las costuras de los tejidos permitiendo su estiramiento
- replicar los dentículos dérmicos de un tiburón -las escamas de su piel- para reducir la resistencia y aumentar la velocidad.
La tecnología es un tejido que es extremadamente ligero. Se trata de una tela de microfibra de alta densidad tejida con elastano resistente al cloro e hilo de nailon ultrafino. El tejido permite varios patrones de flujo de agua en todo el cuerpo, produciendo un nado más suave y reduciendo la resistencia hasta en un 4%.
El tejido está hecho de nylon que es una molécula hidrofóbica (que odia el agua). Esto significa que entra muy poca agua en la fibra. A continuación, estas fibras se fabrican en forma de tejido y se aplica un proceso de acabado o unión que produce un acabado hidrófugo duradero.
El tejido «superelástico» mejora el ajuste del traje a la vez que comprime los músculos. Tiene muy poca fricción con la piel, y el resultado es una reducción de la resistencia y la vibración muscular, lo que aumenta la productividad.
Como característica adicional, ahora se incluye tejido de agarre a lo largo de la zona del antebrazo. Esta fricción es necesaria para que el nadador pueda arrastrarse por el agua mediante fuertes movimientos de los brazos.
Las costuras unidas y soldadas que siguen la dirección del flujo del agua y reducen la resistencia permiten la comodidad y la libertad de movimiento mediante el uso de hilo superelástico. Aquí, las costuras actúan como tendones y proporcionan tensión al traje. Los paneles de tejido actúan como músculos, estirándose y volviendo a su forma original.
Tecnología punta, pero poca aceptación
Debido a que es muy rápido en el agua, se utilizó el tiburón como modelo para los trajes de baño. La rapidez del tiburón se atribuye a las crestas en forma de V de su piel, llamadas «dentículos dérmicos», que disminuyen la resistencia y las turbulencias alrededor de su cuerpo. Esta característica se ha emulado en el traje de baño.
¿Cuál es la situación legal actual del traje rápido?
Bueno, en lo que respecta a los Juegos Olímpicos de 2012, el organismo internacional que rige la natación, la Federación Internacional de Natación (FINA), ha legalizado, prohibido, legalizado y vuelto a prohibir el uso de los trajes rápidos de cuerpo entero.
Los trajes textiles de medio cuerpo están permitidos, y los competidores pueden elegir entre una gama de trajes diferentes.
Y aunque los trajes rápidos han sido prohibidos para estos juegos, la FINA ha declarado que los anteriores récords olímpicos y mundiales establecidos por nadadores con trajes rápidos -los 40- seguirán en pie.
Así que si los trajes rápidos proporcionan la ventaja competitiva que la FINA y toda la investigación asociada les ha atribuido, la vuelta a los trajes textiles de medio cuerpo podría explicar por qué hemos visto menos récords mundiales y olímpicos de natación en Londres que en Pekín.
