Según la Asociación Americana del Corazón, el adulto estadounidense medio consume 77 gramos de azúcar al día. ¡Eso es más de 19 cucharaditas al día y 60 libras de azúcar al año! Y las cifras son aún más altas para los niños. El gobierno recomienda limitar el consumo diario de azúcares añadidos a menos del 10% de las calorías diarias. Eso significa limitar el azúcar para las mujeres a unas 6 cucharaditas al día y para los hombres a unas 9 cucharaditas.
Como sociedad, estamos comiendo y bebiendo demasiado azúcar, lo que puede conducir a problemas de salud como el aumento de peso y la obesidad, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades del corazón.
Aunque los azúcares no son perjudiciales en pequeñas cantidades para el cuerpo, nuestro cuerpo no necesita azúcares para funcionar correctamente. Los azúcares añadidos aportan calorías adicionales y cero nutrientes a los alimentos. Reducir la cantidad de azúcares añadidos que ingerimos disminuye las calorías y puede ayudarle a mejorar la salud de su corazón y a controlar su peso.
A continuación encontrará 4 formas de reducir su consumo de azúcar:
Abandone los refrescos: Una lata media de 12 onzas de refresco contiene 39 gramos de azúcar (unas 10 cucharaditas). Las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcares añadidos en muchas dietas. Por supuesto, lo mejor es beber agua, pero si quiere tomar algo dulce o está intentando perder peso, las bebidas dietéticas pueden ser una mejor opción que las bebidas azucaradas.
Añada fruta: En lugar de añadir azúcar a los copos de avena o a los cereales, pruebe a añadir fruta fresca, como plátanos o bayas, para conseguir un extra de dulzor.
Haga algunas sustituciones: Cuando hornees, sustituye el azúcar por compota de manzana sin azúcar en tus recetas. También puede utilizar diferentes extractos al hornear o intentar realzar el sabor de sus platos utilizando especias como la canela, la pimienta de Jamaica o la nuez moscada. Y el uso de sustitutos del azúcar puede suponer una gran diferencia en su consumo diario de café.
Déjate de postres: Para muchos de nosotros, tomar el postre después de la comida se ha convertido en la norma y es un hábito difícil de romper. Comience por tomar media ración de postre y vaya reduciendo gradualmente el tamaño del mismo. Sustituirlo por pudding o galletas sin azúcar añadido puede ayudar durante la transición. En poco tiempo, sus antojos de azúcar disminuirán.
Dado que el azúcar es el ingrediente más añadido en la dieta de los Estados Unidos, es importante tomar medidas para reducir su consumo de azúcar a diario para ayudar a vivir una vida más larga y saludable.
