4 técnicas psicológicas que utilizan las sectas para reclutar miembros

• Las creencias de las sectas y otras ideologías extremas son patentemente extrañas para cualquier observador externo.
• A pesar de lo extrañas que son sus creencias y del estereotipo, la mayoría de las personas que son absorbidas por las sectas son relativamente normales y sanas al principio.
• Estar atento a estas cuatro tácticas manipuladoras puede ayudarle a no dejarse embaucar por sectas, estafas y otras organizaciones extremas.

Los cienciólogos creen que los seres humanos son recipientes para los fantasmas de los extraterrestres a los que se les ha lavado el cerebro. Heaven’s Gate creía que suicidarse en masa les permitiría entrar en una nave espacial que volaba en la estela del cometa Hale-Bopp. El líder de los Branch Davidians decía que era el mesías y que todas las mujeres eran sus «esposas espirituales». Con puntos de vista tan locos, lo único más loco es que la gente parezca creer en las sectas.

Bueno, resulta que los seres humanos son -bajo las condiciones adecuadas- extremadamente crédulos. Los miembros de las sectas se centran en candidatos probables y utilizan técnicas probadas para reclutar nuevos miembros en la secta. Aunque las sectas pueden tener creencias muy diferentes, la forma en que reclutan y retienen a los nuevos miembros tiende a seguir un patrón general. Estos son los cuatro pasos para ser absorbido por una secta.

Elegir el objetivo adecuado

(EMMANUEL DUNAND/AFP/Getty Images)

Los cientificistas a menudo tienen como objetivo el reclutamiento de celebridades debido a su influencia y riqueza.

Resulta que la mayoría de la gente puede ser susceptible de ser influenciada por una secta bajo las condiciones adecuadas. Las investigaciones han demostrado que las personas más susceptibles de ser reclutadas están estresadas, son emocionalmente vulnerables, tienen conexiones familiares tenues o no tienen ninguna, o viven en condiciones socioeconómicas adversas. Los nuevos estudiantes universitarios son un buen ejemplo de objetivos para el reclutamiento por parte de las sectas, ya que todavía están formando su identidad y se han separado recientemente de sus familias. Además, las personas que fueron abandonadas o maltratadas en su infancia pueden ser fácilmente reclutadas porque anhelan la validación que se les negó en su niñez.

Hay una falsa creencia por ahí de que los reclutas de las sectas tienden a ser enfermos mentales, pero este no suele ser el caso. Las sectas no quieren que se unan personas completamente impredecibles; más bien, quieren personas relativamente estables que puedan trabajar para impulsar el objetivo de la secta y donar dinero. Por lo tanto, las personas relativamente sanas que atraviesan periodos de estrés son sus principales objetivos.

Bombardeo de amor

El bombardeo de amor, acuñado originalmente por los Moonies, se explica más o menos por sí mismo. Una vez identificado un objetivo estresado y emocionalmente vulnerable, las sectas inundan a esa persona con afecto, halagos y validación. El educador de concienciación de sectas Ronald N. Loomis describió esta práctica en los campus universitarios como «un reclutador que se acerca al estudiante y hace todo lo posible para que se sienta especial y único. Rápidamente intentan transmitir el mensaje de que soy tu nuevo mejor amigo. Y fingirán intereses mutuos para dar la impresión de que comparten muchas cosas en común». También describió cómo una secta entrenaba a sus miembros para que esperasen fuera de los centros de asesoramiento para captar a estudiantes con problemas y ofrecerles el consuelo que de otro modo obtendrían de un profesional capacitado.

Aislamiento

(BOB STRONG/AFP/Getty Images)

El complejo de Waco de los Branch Davidians, donde habían almacenado un arsenal de armas de fuego. En 1993, los agentes federales se enzarzaron en un enfrentamiento armado contra la secta que duró meses y que terminó con el incendio del complejo.

Una vez que han atraído a un recluta con la aprobación o la promesa de una comprensión satisfactoria del universo, los sectarios trabajan para aislarlo. A menudo, esto toma la forma de un retiro de fin de semana, donde el recluta se sumerge en la ideología del culto en el transcurso de unos días. No sólo se aísla físicamente a los reclutas de sus amigos y familiares, que de otro modo podrían proporcionarles un control de la realidad, sino que las sectas suelen aislar a los reclutas de la información exterior. Los periódicos, los libros, la televisión y el acceso a la web están censurados, lo que garantiza que la única realidad que el recluta experimenta es la que le presenta la secta.

Mantener el control

Después de convencerte de que son los mejores amigos que has tenido y de bombardearte con la ideología de la secta, el siguiente trabajo de los miembros de la secta es asegurarse de retenerte. Hay una gran variedad de técnicas que pueden utilizar para conseguirlo, pero normalmente implican someter al recluta de la secta al terror y al amor de forma iterativa.

En una entrevista con Aeon, la psicóloga social Alexandra Stein explicó que «cuando tenemos miedo, no huimos simplemente del miedo, sino que corremos hacia un refugio seguro, ‘hacia alguien’, y ese alguien suele ser una persona a la que nos sentimos unidos. Pero cuando el supuesto refugio seguro es también la fuente del miedo, entonces correr hacia esa persona es una estrategia fallida, que hace que la persona asustada se quede congelada, atrapada entre el acercamiento y la evasión»

Al mantener a los miembros de la secta totalmente desequilibrados de esta manera, las sectas aumentan la dependencia de sus miembros hacia el líder, asegurándose de mantener el control. El agotador y congelado estado de «terror y evasión» abruma a los miembros de la secta y a su capacidad de pensar críticamente sobre la ideología a la que se han comprometido repentinamente.

Salir de esta situación suele requerir algún otro aliado-otro miembro de la secta que se haya hartado del sistema u otra influencia externa. En general, las sectas mantienen el control sobre sus miembros mediante el control de la narrativa. Las voces discrepantes ofrecen un punto de referencia a los miembros de la secta que pueden utilizar para situarse y encontrar el camino de vuelta a la realidad objetiva.