Tus habilidades de escritura no van a mejorar por arte de magia. No hay ningún poder sobrenatural o encantamiento místico que te haga ser mejor escritor. Si no hay una hechicería rápida y fácil disponible, ¿cómo puede desarrollar sus habilidades de escritura? Aquí tienes una lista de cosas que puedes añadir a tu rutina creativa. Sin necesidad de un ojo de tritón, no crearás una poción mágica, sino una receta sólida para mejorar.
Un curso al año
Deberías tomar clases de escritura regularmente para repasar las habilidades generales de escritura o para aprender más sobre una técnica de escritura en particular. No importa el tiempo que lleves como autor, asociarte con otras personas que comparten tu pasión puede inspirarte. Escuchar comentarios sobre tu trabajo te hará confiar en tus puntos fuertes y te alertará sobre las oportunidades de fortalecer tu voz creativa. Cuando criticas a otros, desarrollas un sentido de cómo ciertos defectos debilitan la escritura y cómo ciertos dispositivos literarios la mejoran. Si no puedes permitirte el lujo de hacer un curso, busca en Internet un curso gratuito en línea o comprueba qué hay disponible en tu colegio comunitario local. Incluso puedes ofrecerte a dar una clase. Según el filósofo romano Séneca, «Mientras enseñamos, aprendemos»
Dos buenos comienzos
El título se ve en el lomo de un libro y en la portada. Si es lo suficientemente encantador, atraerá a la gente a coger su libro y abrir las primeras páginas. Al leer las primeras líneas, es posible que se enganchen a la historia. El título y los primeros párrafos de tu obra son oportunidades para inducir a los lectores a continuar. Si un lector pierde el interés en las primeras líneas, no importa lo bien escrito que esté el resto de la obra. Por lo tanto, dedique todo el tiempo que sea necesario a elaborar un título y una introducción que llamen la atención.
Tres libros
Lea un mínimo de tres libros al mes. Para el primero, elija una obra recientemente publicada en su género para mantenerse al día de las tendencias en su campo. Para el segundo, selecciona un libro exitoso y atractivo y trata de precisar por qué funciona tan bien. El tercer libro debe ser por placer. ¿Cómo afectará toda esta lectura a tu escritura? Muchos escritores afirman que les proporciona inspiración, nuevos conocimientos, habilidades de vocabulario y una visión de primera mano de cómo actúan otros maestros del oficio. La ciencia ha revelado que la lectura reduce el estrés y ejercita el cerebro.
Cuatro revisiones
Revise su trabajo al menos cuatro veces. A medida que escriba el primer borrador, esté atento a los errores. Una vez completado el primer borrador, utilice una herramienta de corrección para identificar rápidamente los posibles problemas. Empieza la tercera revisión después de un periodo de «enfriamiento». Una pausa permitirá que tu cerebro se reinicie para que puedas ver tu trabajo con una mirada nueva. Pide a una persona externa que te dé su opinión objetiva para la cuarta revisión. Piensa en ello como si estuvieras ajustando las especias de una receta. Después de cuatro revisiones, su obra estará sazonada al gusto, y sus lectores apreciarán el refinamiento.
Los cinco sentidos
Muchos escritores se centran casi exclusivamente en lo que los personajes ven y oyen. Qué pasa con los demás sentidos? Describir las percepciones de los cinco principales -la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato- creará un entorno dinámico para el lector.
Seis errores que hay que eliminar
Examinando trabajos anteriores y pidiendo opiniones, debería ser capaz de recopilar una lista de seis malos rasgos que hay que abordar. Investiga formas de combatir cada debilidad y aplica los consejos que aprendas. En poco tiempo, podrá expresarse con mayor claridad.
Siete palabras nuevas
Aprenda una palabra nueva cada día. No es necesario añadir cada término nuevo a su vocabulario de trabajo. El simple hecho de estar expuesto a nuevas ideas ampliará tu perspectiva y te ayudará a expresarte mejor.
No necesitas un caldero gigante ni una varita mágica. Escribir mejor está a tu alcance sin necesidad de brujería. Prueba a añadir sólo una de las sugerencias anteriores a tu rutina de escritura. Si ves que mejora, te motivará a probar los demás consejos. ¡Abracadabra! Un mejor escritor aparecerá como por arte de magia.
Imagen utilizada con permiso de Savage Chickens.