El tratamiento de la artritis psoriásica en Miller PT puede ayudar a la gestión de su enfermedad junto con el uso de sus medicamentos prescritos. La fisioterapia no puede curar su enfermedad, pero puede ayudar en la gestión de su dolor y la prevención de una disminución de las articulaciones debido al proceso de la enfermedad. La fisioterapia se centrará en los efectos de la artritis psoriásica en las articulaciones más que en las lesiones de la piel que forman parte de la enfermedad.
Durante su primera visita a Miller PT su fisioterapeuta le hará una historia detallada. Querrá saber cuándo empezó a molestarle la artritis, en qué articulaciones tiene dolor, con qué frecuencia le molestan, el nivel de dolor y qué tipo de actividades le irritan o alivian el dolor. También le preguntarán por las lesiones cutáneas asociadas, así como por cualquier antecedente familiar de la enfermedad, y por cualquier tratamiento anterior o actual que esté siguiendo, incluyendo los medicamentos que esté tomando. Por último, le preguntarán sobre sus actividades laborales y recreativas y querrán saber si su artritis le limita en alguna de ellas.
Si su artritis ha afectado a alguna de las articulaciones de las extremidades inferiores, su fisioterapeuta querrá observar su forma de caminar para ver si la artritis ha afectado a su forma de andar. También evaluará su postura y alineación general para determinar si ha desarrollado algún mal hábito postural o una alineación inadecuada debido a la enfermedad. Le aconsejarán sobre la postura y las técnicas de marcha adecuadas y, si es necesario, hablarán sobre el uso de un dispositivo de ayuda para caminar, como un bastón, si lo consideran necesario para aliviar la tensión de las articulaciones.
A continuación, el fisioterapeuta evaluará y medirá la amplitud de movimiento de las articulaciones que se hayan visto afectadas por la artritis. También se determinará la fuerza de los músculos que rodean estas articulaciones. En el caso de las articulaciones que tengan una amplitud de movimiento reducida o que corran el riesgo de perderla, el fisioterapeuta le prescribirá ejercicios de amplitud de movimiento. Se prescribirán estiramientos para los músculos que rodean las articulaciones que se consideren tensos y que tiren de la zona de forma negativa. Se prescribirán ejercicios de fortalecimiento para cualquier músculo débil o para los músculos que su terapeuta determine que corren el riesgo de perder fuerza con el tiempo debido al proceso de la enfermedad.
A menudo, hacer ejercicios en una piscina terapéutica caliente puede ser más fácil para las articulaciones y más cómodo, por lo que su terapeuta puede animarle a hacerlo. Además, los ejercicios cardiovasculares pueden realizarse más cómodamente en la piscina (por ejemplo, correr en el agua, hacer aeróbic acuático o nadar). Hacer algún tipo de ejercicio cardiovascular es muy importante para controlar la artritis psoriásica, ya que mantiene el cuerpo y las articulaciones ágiles y es excelente para el bienestar físico y mental general. El estrés puede empeorar los síntomas, por lo que el ejercicio cardiovascular es un método excelente para ayudar a disminuir el estrés general. Si tiene sobrepeso, el ejercicio cardiovascular es especialmente importante para ayudarle a reducir el peso, ya que el peso añadido en las articulaciones puede acelerar el desgaste de las mismas y aumentar el dolor que pueda sentir. Si no le interesa la piscina o prefiere el ejercicio en tierra, puede utilizar una bicicleta estática, una máquina de step, una elíptica o simplemente caminar. Su fisioterapeuta puede ayudarle a diseñar un programa cardiovascular que se adapte a sus necesidades individuales, y puede aconsejarle sobre qué tipo de ejercicio sería el mejor para usted.
En algunos casos de artritis psoriásica, la electroterapia, como la estimulación nerviosa transcutánea (TENS), puede ser útil para disminuir su dolor articular. Su fisioterapeuta también puede utilizar técnicas manuales, como el masaje de los músculos que rodean las articulaciones, o movilizaciones para fomentar una mayor amplitud de movimiento en las articulaciones. A menudo, el uso de calor puede ser muy calmante para las articulaciones, por lo que puede utilizarse junto con otros tratamientos terapéuticos. Si el calor le alivia las articulaciones, su terapeuta le animará a aplicarlo también en casa.
Desgraciadamente, la artritis psoriásica no desaparecerá. Sin embargo, existen muchas opciones de tratamiento para ayudarle a controlar esta enfermedad. Junto con los consejos de su médico, su fisioterapeuta y cualquier otro profesional sanitario que participe en su tratamiento, debería poder encontrar un programa de control que le funcione.