Vicky HallsRVN, Dip Couns MBACP

Vicky Halls es una enfermera veterinaria registrada y miembro de pleno derecho de la Asociación de Consejeros de Comportamiento de Mascotas, consultando ampliamente como especialista en felinos. Es miembro de los paneles de comportamiento y bienestar de International Cat Care y autora de varios libros de gran éxito. También fue votada como la autora de comportamiento felino favorita de la nación en el Reino Unido.

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Este artículo se publicó originalmente en el número de octubre de 2015 de Feline Focus y se reproduce con permiso de International Cat Care. Feline Focus es la revista online de enfermería veterinaria de la Sociedad Internacional de Medicina Felina. La suscripción es gratuita para todos los técnicos veterinarios. Para más información, visite icatcare.org/nurses/membership.

La mitad de los gatos del Reino Unido tienen más de 8 años, y no es raro que los gatos vivan hasta los 20 años. Este envejecimiento demográfico de los gatos es probablemente representativo de las poblaciones de gatos en otros países. Las enfermeras y los técnicos veterinarios pueden desempeñar un papel clave, a través de clínicas y consultas de enfermería, para ayudar a los propietarios de gatos de edad avanzada a gestionar sus necesidades cambiantes y a vigilar los signos sutiles de enfermedad para garantizar la identificación y el tratamiento tempranos. Las modificaciones ambientales para los gatos mayores pueden realizarse fácilmente y mejorar la calidad de vida de los gatos mayores.

No existe una edad específica a la que los gatos se convierten en ancianos, ya que el proceso de envejecimiento es muy individual, pero se han identificado 3 etapas de la vida de los ancianos1:

  • Maduro (7-10 años)
  • Senior (11-14 años)
  • Geriátrico (15+ años)

Este artículo analiza los cambios que se producen con el envejecimiento, los problemas de comportamiento comunes en este grupo de gatos, y cómo las enfermeras y técnicos veterinarios pueden educar a los propietarios en el cuidado de su gato durante sus años avanzados.

¿Cómo afecta el envejecimiento a un gato?

Con el aumento de la edad hay muchos cambios físicos que tienen lugar, todos los cuales tienen un impacto potencial en los patrones normales de comportamiento de un gato, incluyendo2:

  • Reducción:
    • Capacidad de oler y saborear la comida
    • Capacidad de digerir las grasas y las proteínas
    • Oído
    • Función inmunitaria (lo que hace a los ancianos más vulnerables a las infecciones)
    • Elasticidad de la piel
    • Función cardíaca y pulmonar
    • Tolerancia a la angustia (estrés crónico)
  • Cambios en los ojos, como cambios en el pigmento del iris y esclerosis nuclear
  • Uñas quebradizas

Patrones de comportamiento comunes observados en los ancianos pueden atribuirse a estos cambios fisiológicos; estos incluyen:

  • Reducción de la caza
  • Reducción de los niveles de actividad general
  • Menos tiempo al aire libre
  • Dormir durante más tiempo
  • Reducción del apetito; Más quisquilloso con la comida
  • Juega y se asea menos
  • Sociabilidad alterada
  • Aumento de la inseguridad
  • Falta de adaptabilidad al cambio
  • Aumento de la vocalización
  • Aumento de la dependencia de, o apego al propietario

Es importante que los propietarios aprecien que los cambios de comportamiento pueden ocurrir como resultado directo de la enfermedad. Por ejemplo, el aumento de la sed y del apetito se observa comúnmente en los gatos que padecen diabetes mellitus. Otros signos que pueden indicar un problema físico son:

  • Rigidez, cojera, o dificultad para saltar
  • Agotamiento
  • Bultos o hinchazones
  • Problemas de equilibrio
  • Accidentes en el retrete
  • Dificultad para orinar o defecar
  • Disorientación o angustia
  • Pérdida de peso
  • Comportamiento no característico (e.g., escondite, agresión, vocalización excesiva)

Figura 1. Los gatos mayores necesitan más atención para el aseo y el cuidado de las uñas, que los propietarios deberían aprender a hacer en casa, si es posible.

Consejos generales para el mantenimiento de los gatos mayores

Esta es la época, más que ninguna otra, en la que un gato necesita cuidados esenciales y una supervisión regular en casa. A medida que los gatos envejecen, les resultará más difícil mantener su propia limpieza. Los propietarios pueden ayudarles recortando regularmente las garras (FIGURA 1) y aseando suavemente las zonas que el gato ya no puede alcanzar. La identificación precoz de los problemas conduce a una mejor atención sanitaria si los propietarios revisan los dientes de su gato con regularidad, vigilan sus hábitos de aseo y comprueban la existencia de signos generales de advertencia como la pérdida de apetito, la pérdida de peso, el consumo excesivo de alcohol, etc.

Estimulación del gato mayor

El cuidado de un gato mayor no consiste únicamente en vigilar los signos de enfermedad. Muchos propietarios creen que el ejercicio físico y mental ya no es beneficioso, sin embargo, fomentar la actividad puede mantener y prolongar la buena salud. Podría decirse que es más importante a esta edad, ya que el tiempo dedicado a cazar y patrullar el territorio disminuirá, lo que a menudo se traduce en más sueño para llenar el vacío. La actividad regular ayuda a conservar la masa muscular (lo que puede disminuir el dolor de la artrosis) y ayuda a la circulación; también es útil para ayudar a la función de la vejiga y el intestino en los ancianos.

FIGURA 2. Polly (20 años) jugando.

El ejercicio puede ser interactivo o solitario y adoptar la forma de juego depredador, exploración de nuevos objetos, patrullaje o búsqueda de comida. La naturaleza de la actividad realizada debe ser apropiada para la edad y la movilidad del gato;3 el régimen más adecuado es el juego suave y regular durante períodos cortos. Los juguetes grandes para jugar por sí mismos pueden ser útiles para animar al gato anciano a agarrar y patear, proporcionando un importante ejercicio de «amplitud de movimiento» para las extremidades traseras rígidas (FIGURA 2).

Las cajas de cartón, favoritas de muchos gatos, pueden adaptarse para los ancianos teniendo en cuenta la falta de flexibilidad. Las cajas más grandes de lado, o las que tienen una entrada poco profunda, serán más fáciles de acceder. Si una parte o la totalidad de la dieta del gato consiste en croquetas secas, es posible que disfrute de un reto para adquirir parte de su ración diaria. Colocar las croquetas o las galletas dentro de hueveras de cartón, tubos o bolsas de papel requiere cierta destreza de las patas para sacarlas.

Hacer que el hogar y el jardín sean amigables con el gato anciano

Hogar

Las pequeñas adaptaciones de los recursos existentes de un gato anciano pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida. Si les resulta difícil subir las escaleras, es posible que pasen periodos prolongados en un nivel, ya sea arriba o abajo. Asegurarse de que todas sus necesidades se satisfacen en ese único nivel evitará el riesgo de que no puedan acceder a recursos importantes.

Contacto social

Muchos gatos se vuelven cada vez más inseguros a medida que envejecen, y esto puede llevar a una mayor exigencia de la relación con sus propietarios. Las actividades rutinarias y el contacto social predecible ayudarán a que el gato mayor se sienta más seguro.

Comida y agua

Los cuencos de comida deberían estar situados bien lejos de las bandejas de arena, de las vías públicas, de las ventanas de cristal de cuerpo entero y de las gateras. Lo ideal es colocarlos de forma que el gato pueda acercarse al cuenco desde cualquier dirección, evitando así la necesidad de estar de espaldas a cualquier otro gato que pueda haber en la casa. Si el cuenco está colocado en una plataforma elevada, el gato no tendrá que bajar la cabeza para beber o comer y esto facilitará la tarea a los que tengan rigidez o molestias en el cuello, los hombros o las extremidades anteriores. Los gatos ancianos son más propensos a deshidratarse, por lo que la disponibilidad de fuentes de agua atractivas es esencial. Los cuencos de agua deben colocarse lejos de las zonas de alimentación.

Bandejas de excrementos

Muchos conductistas recomiendan que se proporcionen bandejas de excrementos en la fórmula de una por gato (o una por grupo social identificado) en el hogar más una extra.4 Deben estar situadas en zonas diferentes para que no sea posible que un gato impida a otro tener acceso a una bandeja de excrementos. En el caso de un hogar con un solo gato, pueden colocarse dos bandejas muy cerca la una de la otra. En el caso de los gatos muy ancianos, o los que sufren de disfunción cognitiva, es conveniente que todos los recursos del gato estén situados al alcance de la mano para evitar la confusión.

Las bandejas cubiertas (las que tienen capuchas y entradas con solapas) pueden ser difíciles de transitar. Las bandejas abiertas con laterales bajos son ideales,5 y deben estar firmemente fijadas para evitar que se vuelquen si el gato es torpe al utilizar la bandeja. Deben evitarse los revestimientos de polietileno para bandejas sanitarias, ya que pueden engancharse en las garras del gato. Las bandejas de interior deben limpiarse con regularidad (RECUADRO 1).4

RECUADRO 1 Régimen de limpieza para un sustrato aglomerado
  • Retire los grumos de orina y sólidos una o dos veces al día y rellene con arena fresca si es necesario hasta una profundidad óptima de aproximadamente 3-4 cm (1½ pulgadas). Si el gato produce mucha orina, este nivel debe aumentarse a 5-6 cm (2½ pulgadas) para adaptarse.
  • Una vez a la semana, vacíe todo el contenido de la bandeja y lávela con agua caliente y un detergente suave no tóxico. Una vez seco, rellene hasta la profundidad original con lecho fresco.
  • Si se utiliza un lecho no aglomerante, es difícil eliminar la orina, por lo que los sólidos deben retirarse una o dos veces al día y todo el lecho debe cambiarse 2-3 veces a la semana.

Postes para arañar

Los gatos mayores son menos propensos a utilizar postes verticales para arañar, por lo que deben proporcionarse superficies alternativas que permitan al gato arañar y hacer ejercicio en superficies horizontales. Los centros de actividad pueden seguir siendo atractivos como perchas altas, pero deben colocarse escalones graduales al lado para facilitar el acceso.

Suelos

Los suelos laminados, de madera o de baldosas pueden ser resbaladizos y las alfombras de bucles pueden engancharse en las garras del gato. Las alfombras de pelo cortado son menos problemáticas, por lo que será útil el uso estratégico de correderas para aquellos gatos que tengan dificultades.

Escalones

Figura 3. Escalones que dan acceso a un lugar de descanso favorito.

A los gatos les encanta ver el exterior, y la mayoría disfruta sentándose en alféizares altos. Saltar hacia arriba puede resultar difícil, si no imposible, para algunos, por lo que debe preverse un acceso fácil para subir y bajar de estos miradores favoritos. Una serie de peldaños poco profundos es la mejor solución.5 Si se construyen peldaños para llegar a una zona concreta, debe medirse la distancia y calcularse la altura de cada peldaño basándose en una unidad de 3 peldaños (normalmente el dispositivo resulta voluminoso si hay más de 3 peldaños). Los peldaños deben estar construidos de forma que soporten el peso del gato y sean cómodos de usar (FIGURA 3).

Camas

En la Encuesta sobre Gatos Ancianos de 1995, los propietarios informaron de que la mayoría de sus gatos (79,1%) tenían un lugar favorito para dormir; y cuando se les preguntó dónde les gustaba dormir a sus gatos, casi todos los propietarios informaron de que era un lugar cálido y cómodo (CUADRO 2 y TABLA 1).

RECUADRO 2 Encuesta sobre el comportamiento de los gatos ancianos

El autor realizó una encuesta a gran escala en 1995 (no publicada) sobre el comportamiento y la salud de los gatos ancianos; en total, más de 1200 propietarios participaron en la investigación. Se invitó a los propietarios de gatos de 12 años o más a rellenar encuestas detalladas en las que se preguntaba cómo había cambiado el comportamiento de su gato desde que había cumplido los 12 años.

Los resultados de la encuesta sobre gatos ancianos mostraron:

  • Alrededor de la mitad de los gatos se habían vuelto quisquillosos con la comida.
  • Alrededor de la mitad de los gatos bebían más.
  • Alrededor de la mitad de los gatos no salían al exterior tanto como antes.
  • Alrededor del 40% de los gatos dormían más del 75% del tiempo.
  • Alrededor de un tercio de los gatos ensuciaban en la casa (expulsando orina y/o heces fuera de la bandeja sanitaria).
  • Alrededor de una cuarta parte de los gatos habían reducido o dejado de acicalarse.
  • Las interacciones sociales de los gatos habían cambiado:
    • El 80% de los gatos eran más sociables y cariñosos con su dueño y/o exigían más atención.
    • Dos tercios de los gatos eran más ruidosos, un tercio lloraba pidiendo atención por la noche.
    • Una cuarta parte de los gatos se había vuelto menos tolerante con otros animales en el hogar, mientras que un número similar se había vuelto más tolerante.
  • Alrededor de un tercio de los gatos tenía una o más enfermedades o discapacidades crónicas; las más comunes eran la enfermedad renal crónica, la osteoartritis y la sordera.

Tabla 1 Lugares favoritos para dormir de la Encuesta de Gatos Ancianos

Lugar favorito para dormir No. (%)
Caliente (por ejemplo, al sol; armario de ventilación;
junto al radiador, la caldera o el fuego; en el regazo)
356 (27,7)
Cama del propietario 340 (26,5)
Muebles blandos (p. ej, silla, sofá) 273 (21,2)
Cama/cuna/hamaca de «gato» 87 (6.8)
Jardín o exterior 83 (6,5)
Ventana/porche 54 (4.2)
Varía con el tiempo/el estado de ánimo del gato 53 (4.1)
Caja/caja de cartón 39 (3.0)

Si un gato utiliza la cama, la silla o el sofá del propietario, es útil proporcionar una manta térmica que sea cálida y lavable. Si a un gato le gusta dormir en los alféizares de las ventanas u otras plataformas estrechas, es aconsejable colocar un objeto blando y acolchado en el suelo debajo para evitar lesiones, ya que muchos gatos mayores tienen problemas de equilibrio y podrían caerse fácilmente; lo ideal sería animar a los gatos mayores a utilizar superficies seguras o más amplias para dormir. Las almohadillas o camas calefactadas pueden ser beneficiosas para aquellos gatos ancianos con bajo peso o artríticos.

Lugares privados

Los gatos necesitan poder tener un descanso ininterrumpido, y ocasionalmente esto debe ser en un lugar bien alejado de los niños, la familia y otras mascotas del hogar. Estas áreas deben mantenerse accesibles y deben crearse otras nuevas si la falta de movilidad impide al gato utilizar las que antes le eran favorables. Los lugares privados, como las camas, deben ser cálidos y acolchados, y no se debe acercar al gato cuando esté allí, a menos que el propietario tenga alguna preocupación por su bienestar.

Solapas para gatos

FIGURA 4. Un escalón para ayudar a un gato a entrar y salir de una gatera puede animarle a acceder al exterior.

Algunos gatos mayores reducirán la frecuencia de las excursiones al exterior puramente como resultado de la dificultad para negociar la gatera. Puede ser útil construir un escalón, en el interior y en el exterior (FIGURA 4), para facilitar el uso de la gatera, pero con el tiempo la gatera puede ser sustituida por salidas acompañadas al jardín. Cuando esto ocurra, si no hay otros gatos en el hogar que utilicen la gatera, sería aconsejable bloquearla o retirarla para evitar la invasión de otros gatos del exterior, que puede angustiar al residente anciano.

Jardín

Otros gatos en su territorio pueden disuadir al gato anciano de salir al exterior. Si el jardín puede asegurarse, excluirá a otros gatos y contendrá al gato residente dentro de la seguridad de su propia propiedad.

La mayoría de los sistemas para asegurar un jardín requieren la presencia de vallas de 1,80 metros o muros de una altura equivalente a lo largo de todo el perímetro (FIGURA 5). Los árboles y los cobertizos también pueden ser un problema, ya que muchos de ellos están situados muy cerca de las vallas fronterizas, y esto puede proporcionar una vía de entrada para los gatos desde el exterior. Hay varios sistemas disponibles en el mercado que pueden ser adecuados para los mayores.

FIGURA 5. Los jardines pueden vallarse para asegurar el jardín. (imagen cortesía de FeliSafe)

Con cualquier sistema de seguridad, las puertas que dan acceso al jardín tendrán que tener un tratamiento similar para asegurar que la zona es realmente a prueba de gatos. Los huecos debajo de la valla, los agujeros en las vallas y los agujeros excavados bajo la valla por la fauna representan posibles rutas de escape o entrada y deben ser identificados y bloqueados en consecuencia.

Una vez que el propietario está satisfecho de que su jardín es seguro, o desea acompañar a su gato al exterior y supervisar las excursiones, puede entonces concentrarse en asegurar que la zona proporciona todo lo que el gato necesita. Colocar una selección de macetas y bañeras cerca del punto de salida y entrada a la casa (por ejemplo, cerca de la gatera o de la puerta) proporciona una protección inmediata a un gato mayor para que pueda examinar la zona antes de alejarse de la seguridad del hogar. Los bordes deben estar provistos de una variedad de plantas y arbustos densos para proporcionar al gato zonas privadas, sombra cuando hace calor y protección contra la lluvia.

Puede dejarse fuera un recipiente resistente a la intemperie para recoger el agua de lluvia, que el gato puede utilizar como cuenco. Cualquier estanque debería estar protegido con una red a prueba de gatos y, a ser posible, con una pequeña valla alrededor de su perímetro. Si el jardín no tiene césped, puede cultivarse hierba en macetas. Cuando hace buen tiempo, el gato mayor puede apreciar un atractivo retrete exterior cerca de la casa (RECUADRO 3).

RECUADRO 3 Cómo hacer un retrete exterior para gatos
  • Localice el retrete exterior para gatos en un parterre lo más cerca posible de la casa para que el gato se sienta seguro.
  • Cave una sección de borde a una profundidad de 30-45 cm (12-18 pulgadas), eligiendo idealmente un parche que esté contra una valla o pared y rodeado de arbustos.
  • Coloque tejas o un núcleo duro en el fondo para que sirva de drenaje y rellene hasta el nivel del suelo con arena adecuada para un arenero infantil mezclada con cantidades iguales (o menos) de compost.
  • Remueva y sustituya según sea necesario.

Problemas de comportamiento comunes en los ancianos

Más de una cuarta parte de los gatos de 11 a 14 años y la mitad de los mayores de 15 años desarrollan al menos un «comportamiento problemático» relacionado con la edad.» 6 Aquellos comportamientos que, en la práctica de derivación de comportamiento del autor, se ven más comúnmente en los gatos de edad avanzada incluyen:

  • Orinar y defecar fuera de cualquier instalación de arena proporcionada (ensuciamiento de la casa)
  • Vocalización nocturna excesiva
  • Comportamientos de búsqueda de atención motivados por o resultantes de un exceso de apego
  • Comportamiento anormal/inusual/inaceptable asociado a una enfermedad

La mayoría de los problemas de comportamiento observados en los gatos de edad avanzada tienen un origen físico y, por lo tanto, es esencial un examen veterinario completo para descartar una enfermedad antes de derivar al paciente a un conductista debidamente cualificado con un interés particular en los gatos.

Conclusiones

La población de gatos de edad avanzada tiene requisitos específicos, tanto para los cuidados de salud preventivos como generales, que tienen en cuenta los cambios físicos y emocionales que se producen como resultado del proceso de envejecimiento. Las enfermeras veterinarias están bien equipadas para proporcionar a sus clientes apoyo y orientación sobre la mejor manera de cuidar a estos gatos.

  1. Vogt AH, Rodan I, Brown M, et al. AAFP-AAHA feline life stage guidelines. J Feline Med Surg 2010;12:43-54.
  2. Pittari J, Rodan I, Beekman G, et al. AAFP senior care guidelines. J Feline Med Surg 2009;11:763-778.
  3. Ellis SLH, Rodan I, Carney HC, et al. AAFP and ISFM feline environmental needs guidelines. J Feline Med Surg 2013;15:219-230.
  4. Carney HC, Sadek TP, Curtis TM, et al. Directrices de la AAFP y la ISFM para diagnosticar y resolver el comportamiento de ensuciamiento de la casa en los gatos. J Feline Med Surg 2014;16:579-598.
  5. Bennett D, Zainal Ariffin SM, Johnston P. Osteoartritis en el gato 2. ¿Cómo se debe manejar y tratar? J Feline Med Surg 2012;14:76-84.
  6. Moffat KS, Landsberg GM. Una investigación de la prevalencia de los signos clínicos del síndrome de disfunción cognitiva (CDS) en los gatos . JAAHA 2003:39:512.

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