Cuando se da un masaje, siempre se trabajan las partes superior e inferior del cuerpo. Las manos, sin embargo, son típicamente ignoradas. Esto es un gran error porque la mano es probablemente la parte del cuerpo que más se trabaja. Sea cual sea la naturaleza de tu trabajo, estás obligado a utilizar las manos. Si trabajas de nueve a cinco detrás de un escritorio, usarás las manos para escribir en teclados. Si es un trabajador manual, utilizará las manos para realizar casi todas sus tareas. Los músicos, los pintores, los deportistas y casi todos los demás trabajos que realiza la gente requieren el uso de las manos.
Además de no ser tenidas en cuenta durante las sesiones de masaje, las manos son también las menos mimadas. Esta parte del cuerpo tiene muy poca grasa y es propensa al envejecimiento o a las arrugas, por lo que si no te hidratas con regularidad, seguro que tendrás unas manos de aspecto envejecido. La buena noticia es que siempre puedes dar a tus manos el tratamiento que se merecen mediante un masaje de manos. Estudia con tu pareja las técnicas básicas para dar un masaje en las manos y así podrás conseguirlo y recibirlo. Utilizando loción o aceite para hidratar el dorso de la mano, esos movimientos de amasamiento, caricias y frotamiento aliviarán los músculos cansados de esta parte del cuerpo, y los dejarán listos para otro día de trabajo.
Cómo dar un masaje de manos básico
Digamos que te gustaría dar un masaje a un ser querido. Cuáles son las caricias básicas que debes aprender? Vea algunos consejos sobre cómo aliviar y acariciar los músculos de las manos utilizando estas técnicas de masaje adecuadas:
- Masajea los dedos.
Primero, masajea los dedos. Por muy frágiles y huesudos que sean, los dedos hacen la mayor parte del trabajo cuando se hace algo con las manos. Para empezar el masaje, sujete la palma de la mano hacia abajo utilizando una mano. Utiliza la otra mano para trabajar en cada dedo por separado, acariciando desde la punta de los dedos hasta el nudillo. Aprieta todo el dedo y realiza movimientos circulares alrededor de cada articulación. Cierra la mano para cerrar el puño y aprieta un dedo entre dos de los tuyos. Estira, sin dar tirones, y pasa a masajear el pulgar. Ejerza una presión firme pero suave sobre el pulgar, y masajee también la zona muscular de la base.
- Pase las palmas de las manos.
En segundo lugar, mantenga la palma hacia arriba, y luego acaricie la superficie con el talón de la mano. Continúe usando movimientos de empuje hacia la muñeca, luego deslice suavemente hacia atrás.
- Estire la mano.
Con la palma hacia arriba, entrelace los dedos con la mano, luego abra y estire la palma de la persona que está masajeando. Continúe estirando la palma, utilice movimientos de abanico para cada golpe, luego haga movimientos circulares por todo el cuerpo. Utilice movimientos firmes en lugar de suaves.
- Acaricie entre los tendones.
Gire la mano y utilice sus propios dedos como apoyo. Acaricie entre los tendones, comenzando entre los nudillos y avanzando hacia la muñeca.
- Acabe el masaje de la mano.
Acabe el masaje dándole la vuelta y colocándola entre las palmas. Presione con firmeza, luego suelte la presión y deslice la mano lentamente por los dedos. La mano debe estar relajada, y puede repetir la misma serie de pasos para la otra mano.