La fresa es un miembro de la familia de las rosas, siendo las variedades más comunes un híbrido de la fresa silvestre de Virginia (nativa de Norteamérica) y una variedad chilena. La planta produce frutos suculentos, rojos y cónicos a partir de diminutas flores blancas, y envía estolones para propagarse.

La mayoría de los agricultores replantan anualmente

Aunque existen desde hace miles de años, las fresas no se cultivaron activamente hasta el período del Renacimiento en Europa.

Las plantas pueden durar de cinco a seis con un cultivo cuidadoso, pero la mayoría de los agricultores las utilizan como un cultivo anual, replantando anualmente. Las fresas son plantas sociales, que necesitan un macho y una hembra para producir frutos. Las cosechas tardan de ocho a 14 meses en madurar.

Orígenes del nombre

Lo más probable es que la palabra fresa provenga del inglés antiguo streawberige porque la planta envía estolones que podrían compararse con trozos de paja.

Pero otros sostienen que su nombre se debe a la práctica de cubrir las fresas con paja o a encontrarlas creciendo de forma silvestre entre heno o paja enmarañados. Sin embargo, otros expertos creen que el nombre proviene de la práctica de vender las bayas ensartadas en un trozo de paja en los mercados al aire libre como una golosina.

Originarias de América del Norte

Las fresas son originarias de América del Norte, y los pueblos indígenas las utilizaban en muchos platos. Los primeros colonos de América enviaron a Europa las plantas nativas de fresa más grandes ya en 1600. Otra variedad, también descubierta en América Central y del Sur, es la que los conquistadores llamaban «futilla». Los primeros americanos no se molestaron en cultivar fresas porque eran abundantes en la naturaleza.

Cómo se extendió el cultivo

El cultivo comenzó en serio a principios del siglo XIX, cuando las fresas con nata se consideraron rápidamente un postre de lujo. Nueva York se convirtió en el centro de la fresa con la llegada del ferrocarril, enviando la cosecha en vagones refrigerados. La producción se extendió a Arkansas, Luisiana, Florida y Tennessee. En la actualidad, el 75% de la cosecha norteamericana se cultiva en California, y en muchas zonas se celebran festivales de la fresa, el primero de los cuales se remonta a 1850.

Cómo se utilizan las fresas en la cocina

Las fresas son deliciosas si se comen con la mano o se utilizan frescas en numerosos platos, pero también se prestan a ser cocinadas.

Las tartas y los pasteles son formas comunes de cocinar con ellas, pero las magdalenas, los panes rápidos, las mermeladas, las jaleas, las conservas y las salsas son otras buenas opciones. Las fresas frescas están deliciosas sin cocinar en ensaladas, batidos e incluso en sangrías de vino.

La temporada de cultivo de fresas locales suele ser corta en la mayor parte del país, pero las fresas pueden congelarse fácilmente para su consumo en cualquier momento del año. Lave las fresas, descorazónelas, póngalas en una bandeja de horno forrada con pergamino para que no se toquen y congélelas hasta que estén sólidas. A continuación, transfiera las bayas ultracongeladas individualmente a una bolsa con cremallera apta para el congelador y consérvelas congeladas hasta un año. Saca tantas o tan pocas como quieras para utilizarlas todo el año. Las bayas congeladas son especialmente buenas para los batidos.

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