Las amistades pueden parecer tan fáciles a veces: A mí me gusta salir contigo, a ti te gusta salir conmigo… ¡boom, somos amigos! Puede ser así de sencillo, pero también puede ser complicado. Ser un buen amigo es mucho más que gustar de las mismas películas.

Tal vez hayas reconocido que algo que tu amigo hace o dice te hace sentir mal. Estás pensando en hablar con ellos sobre el tema, o incluso en terminar vuestra amistad. Aquí tienes nuestros pasos para ayudarte a tener una conversación directa sobre los problemas de la amistad.

¿Qué quieres?

Antes de hacer o decir algo, piensa en lo que quieres conseguir de esta charla. ¿Quieres aclarar un malentendido, abordar una vieja discusión o rencor, o establecer límites? Sea lo que sea, asegúrate de que está claro en tu mente antes de que tú y tu amigo os encontréis para hablar.

¿Qué pasa si odias la confrontación?

Si no eres un fanático de la confrontación (honestamente, ¿quién lo es?), los siguientes pasos te ayudarán a sentirte un poco más cómodo al hablar de los problemas con tu amigo. Antes de charlar, incluso puedes decirle a tu amigo que estás un poco nervioso y que agradecerías que fuera paciente contigo.

Escríbelo

Escribir lo que quieres decir puede ayudarte a aclarar tus pensamientos. Utilizar frases con «yo» es una forma eficaz de comunicar tus sentimientos. Las afirmaciones que comienzan con «tú», como «Nunca vienes a mi casa», pueden parecer un ataque personal, por lo que tu amigo podría ponerse a la defensiva. En su lugar, prueba esto: ‘Me siento dolido porque no quedamos en mi casa…’

Podrías enseñarle lo que has escrito a otra persona de confianza, como un hermano, un padre u otro amigo.

Calcula el momento adecuado

El lugar y la hora de la conversación son importantes. Un poco de privacidad y un lugar neutral en el que ambos se sientan cómodos ayudarán a calmar los nervios. Puedes pedirle a tu amigo que se reúna contigo a una hora y en un lugar concretos para hablar, para que no se lo cuentes sin más.

También ten en cuenta que puede ser un shock para la persona. Intenta evitar que la conversación se produzca en un momento en el que pueda estropear una ocasión especial para él, como su cumpleaños o antes de un examen.

¿Puedes hacerlo por mensaje de texto?

Sé honesto: ¿quieres hacerlo por mensaje de texto porque es más fácil, o tiene realmente sentido para vuestra amistad? Si vuestra principal forma de comunicación es el mensaje de texto y estáis acostumbrados a mantener conversaciones en profundidad a través de él, entonces adelante.

Si no es el caso, piensa en quedar cara a cara.

Inicia la conversación

¡Iniciar la conversación puede ser la parte más difícil!

  1. Empieza diciéndole a tu amigo por qué esta conversación es importante para ti. ‘Realmente valoro nuestra amistad, y quiero que sigamos siendo buenos amigos, así que quería hablar contigo sobre algo que ha estado en mi mente últimamente.’
  2. Usa las afirmaciones que escribiste. ‘ He estado sintiendo xxx cuando haces xxx.’
  3. Dale el beneficio de la duda. Puede que no se den cuenta de que te sientes así.
  4. Diles lo que quieres cambiar. ‘Sería estupendo que no dijeras esas cosas delante de otras personas’

Está preparado para escuchar su punto de vista

Tu amigo podría sorprenderse de cómo te sientes, o no saber que su comportamiento te estaba afectando negativamente. No es fácil para alguien escuchar que un amigo está descontento con él, por lo que podría actuar un poco a la defensiva u ofrecer excusas por sus acciones.

También podría sorprenderse al escuchar que algo que hiciste tuvo que ver. Tal vez sintió que lo excluían de las invitaciones o de los chats grupales, pero después de que se retiró unas cuantas veces, su amigo puede haber pensado que ya no le interesaba pasar el rato.

Si te sientes así, tienes esta oportunidad para aclarar cualquier malentendido. Intenta no culpar a nadie de lo que ha pasado. Si necesitas tiempo para pensarlo, házselo saber a tu amigo y acordad volver a tratar el tema más tarde.

El respeto hace mucho

Si uno de los dos se emociona o se enfada, tómate un respiro. Cinco minutos de aire fresco o un paseo alrededor de la manzana os ayudarán a calmaros.

Cuando las cosas se calientan, es probable que alguien diga cosas hirientes de las que luego se arrepentirá. Tratar al otro con respeto y amabilidad ayudará a que esta conversación sea un poco más fácil, y demostrará que ambos se preocupan por su amistad.

¿Qué pasa si tu amigo no quiere charlar?

Si has intentado hablar con tu amigo y se niega a cooperar o se muestra desagradable al respecto, podrías sugerirle tener la conversación en otro momento. Tal vez tu amigo necesita algo de tiempo para pensar en ello, o puede estar pasando por otras cosas estresantes en este momento y no está en el espacio mental adecuado para esta charla.

Si tu amigo se niega a reconocer que ha hecho algo mal, y tú eres el único que se esfuerza, puede ser súper agotador. En cierto punto, y sólo tú sabes dónde está ese punto para ti, podría ser el momento de pensar en terminar esta amistad.

Cuida de ti mismo

Hablar de los problemas de la amistad puede ser duro. Hace falta mucho valor para dar estos pasos. Haz un plan para hacer algo agradable para ti después de haber tenido la conversación, ya que esto te ayudará a recargarte. Piensa en otros amigos o miembros de la familia con los que puedas salir cuando necesites algo de compañía, y cierra algo con ellos.

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