He pasado el 75 por ciento de mi vida con el pelo en un moño. Esto se debe en gran parte a las clases de ballet que empecé a tomar cuando tenía 6 años y que ocuparon la mayor parte de mi tiempo hasta los 20.Al principio, mi padre me peinaba (¡gracias, papá! Y un saludo a todos los padres de ballet que hay). A los 9 años ya me lo hacía yo misma, y recibía pequeños consejos de las chicas mayores. Solíamos bromear diciendo que podías saber si una bailarina iba en serio o no por el aspecto general y la forma de su moño. Un montón de adornos llamativos en el pelo o un moño con aspecto de pomo de puerta eran cosas que no se podían hacer. Yo siempre fui muy seria a la hora de bailar, así que mi moño también lo era. Cuando cumplí 15 años, ya tenía mi método y disfrutaba del ritual matutino de retorcer, girar y esculpir mi cabello para que estuviera *justo* antes de ir a clase.

La jornada de una bailarina es de 8 horas, sin una actuación nocturna. Para un moño que se mantiene, este es el método que me funcionó durante muchos años:

Paso 1: Me gusta empezar rociando mi pelo con un poco de agua. Si tu pelo está recién lavado y es sedoso, te sugiero que uses un spray texturizador (yo solía usar laca, pero Shu Uemura Texture Wave no estaría de más) para darle algo de fijación y facilitar el peinado.

Paso 2: Utiliza un peine o cepillo para recoger el pelo en una coleta. La altura perfecta es en la coronilla. Deberías poder ver la parte superior del moño cuando te enfrentas al espejo de frente. De este modo, se crea una caída en diagonal hacia arriba que da la ilusión de un cuello más largo. Sujeta con un elástico.

Paso 3: Enrolla la cola de caballo (de cualquier manera está bien) en una cuerda y comienza a sujetar alrededor del elástico hasta que llegues al final de tu cola de caballo. Para conseguir un verdadero moño de bailarina, las horquillas en forma de U son la mejor opción, ya que sujetan más pelo y son más fáciles de usar que las horquillas tradicionales. Mete las puntas sueltas bajo el moño y utiliza un pasador para asegurarlo.

Si tienes el pelo muy grueso, te sugiero el método del moño de dos piezas para no acabar con el temido pomo de la puerta. Para ello, divide la coleta en dos secciones. Comienza el proceso de torsión y fijación con una sección y deja la otra colgando. Una vez que hayas retorcido y prendido la mitad del elástico, comienza el proceso con la otra sección, continuando el patrón de torsión y prendido hasta que los extremos sueltos se hayan metido debajo y asegurado. Es muy parecido a un moño de canela y queda muy bonito con el pelo con mechas.

Paso 4: Termina con una laca de fijación ligera o media (dependiendo de si te gustan los «whispies’). Pero viendo que mis moños no tienen que durar tanto estos días, tiendo a ir sin la fijación en absoluto.

-Eva Alt

Eva Alt fotografiada por Tom Newton.

Eva también se hizo un flequillo este verano, y aún no sabe qué le llevó a hacerlo. También hay que destacar que Lucy Chadwick luce un buen moño. ¿Demasiado hecho para ti? Prueba el moño deshecho de J.Crew en su lugar.

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