En la era digital, una posible cita puede estar a un golpe o un clic de distancia. Dada la plétora de aplicaciones y sitios de citas que existen para ayudarte a encontrar a esa persona especial, no es difícil filtrar y navegar a través de los perfiles de otras personas que también están buscando una relación. Incluso fuera de Internet, es fácil salir y conocer caras nuevas. Para los que no han tenido citas anteriormente, aquí hay cuatro maneras de dar el salto a la piscina de las citas.

Toma una clase en un centro comunitario.

Si siempre has querido aprender una nueva habilidad, ¿por qué no matar dos pájaros de un tiro? Al ir a clase, todo el mundo empieza con el mismo pie y está abierto a ayudar y a conocerse. Jackson*, estudiante de segundo año de la Universidad de York, tomó una clase semanal de cocina en la que conoció a su antigua novia. «Sorprendentemente no se me daba mal la cocina, pero a mi linda compañera se le daba fatal. Nos reímos mucho durante el programa y acabamos saliendo después de terminar la clase»

Al igual que Jackson, Aaron*, estudiante de tercer año de la Universidad de Brock, tuvo un par de citas con una mujer que conoció en las clases de un centro comunitario. «Soy un gran fanático de la escalada, así que voy al YMCA con regularidad para usar su pared de roca. Al parecer, ella también era asidua e igual de entusiasta, así que quise conocerla y finalmente la invité a salir».

Cuando se trata de primeras citas, Aaron sugiere ir de excursión o pasarse por una cafetería artesanal. «Salir a tomar un café o a ver una película es demasiado típico, así que en su lugar, programaré una cita a última hora de la tarde para tomar algún postre juntos si ella es golosa». Dice que las caminatas junto al lago o en un parque son otra buena idea para la cita, ya que «ambos están rodeados de naturaleza y hay menos distracciones». Básicamente, crear una experiencia única y memorable aumenta la probabilidad de que digan sí a una segunda cita.

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Habla con familiares y amigos.

Puedes decirle a tus allegados que estás soltero y abierto a tener citas porque un contacto mutuo puede proporcionar más información que un perfil online sobre con quién te están emparejando. También es la opción más segura porque tus amigos o familiares son los que mejor conocen tus peculiaridades, lo que significa que es muy probable que sepan mejor que un algoritmo de citas con qué tipo de persona te sentirás más cómodo.

Natalie*, estudiante de primer año en el Seneca College, tuvo varias citas concertadas por amigos. «No estuvo del todo mal y definitivamente fue mejor de lo que esperaba», admite. «El primer chico con el que tuve una cita a ciegas era muy dulce. Era el compañero de piso del novio de mi hermana. Personalmente, me siento más segura cuando salgo con los chicos que me recomiendan mis amigas porque ya han investigado a la persona y pueden dar fe de su carácter. Si no fuera así, no me habrían presentado a ellos».

Después de las dos primeras citas, Natalie fue invitada a su casa, donde cocinaron juntos. «Me mandó un mensaje con un par de días de antelación y me preguntó qué tipo de comida me gustaba. Le dije que me encantaba la comida tailandesa, así que compró los ingredientes para el pad thai. Me lo pasé genial haciendo el plato con él y hablando durante la cena». Sugiere que tanto los hombres como las mujeres se turnen para planificar las citas «porque así no se presiona a una sola persona para que sea la responsable de idear una cita divertida». Además, puedes ver qué tipo de persona es a través del tipo de actividades que planean.

Crea un perfil de citas online.

A menos que quieras tener una cita en serie, Tinder -que se ha convertido en sinónimo de ligues- puede no ser la mejor opción si esperas una relación a largo plazo. Teresa*, estudiante de último curso de la Universidad de Ottawa, encontró a su actual novio tras probar un par de aplicaciones de citas diferentes. Sugiere a los usuarios que se inician en las aplicaciones de citas que utilicen Bumble. «Lo que más me gusta de Bumble es que invierte los papeles», dice. «Normalmente, se espera que sean los hombres los que den el paso, pero con Bumble, sólo las mujeres pueden enviar primero un mensaje a un potencial interés amoroso».

Teresa también señala que para las chicas tímidas, en particular, Bumble es la aplicación ideal para usar si estás tratando de ponerte en evidencia, ya que pone un reloj en cada match antes de que expire. «Lo fundamental es saber que Bumble crea esta sensación de urgencia», explica. «Después de conseguir un match mutuo, hay un temporizador que anima a las usuarias a iniciar la conversación antes de que se agote y no puedas conectar con la otra persona». Otras aplicaciones que recomienda son Hinge («si te preocupan las personas que se arrastran, ésta puede ser tu aplicación») y Coffee Meets Bagel («seleccionan las mejores parejas posibles para cada usuario»).

Para cualquier cita preliminar programada con alguien en línea, Teresa hace mucho hincapié en la necesidad de quedar en un lugar muy público. «Nunca se es demasiado precavido», señala y recomienda que «si hace buen tiempo, visiten el mercado del agricultor o lugares como el Distillery District de Toronto. Cuando vuelvo a casa los fines de semana, a mi novio y a mí nos encanta ir allí porque es fantástico para las citas, ya que hay una gran variedad de boutiques, galerías y restaurantes en un solo lugar». Así que la próxima vez, considera la posibilidad de llevar a tu cita a algunos de tus lugares favoritos de la ciudad. Conocerán nuevos lugares que no conocían y a ti te encantará ser su guía turístico.

Encuentra una causa o actividad en el campus que te interese.

Es un método infalible para conocer a estudiantes con ideas afines. Cuando los clubes universitarios estén reclutando activamente nuevos miembros, asegúrate de recabar más información hablando con los representantes del club. Averigua qué tipo de eventos se organizan a lo largo del año y cómo puedes participar. Si conoces a alguien que te llame la atención en una reunión del club, es probable que vuestros intereses comunes os den mucho que hablar. Isabelle*, estudiante de segundo año de la Universidad de Ryerson, salió con otro miembro del club durante su primer año.

«Como los dos somos muy competitivos y habíamos estado en el equipo de debate en el instituto, congeniamos al instante», dice. «Empezamos a hablar después de las reuniones del club y a estudiar juntos. A veces, tomábamos un café entre las clases. Me invitó a salir dos meses más tarde y entonces empezamos a salir oficialmente».

En cuanto a la planificación de las citas, Isabelle dice que «al ser una pareja del campus, algunas de las mejores citas fueron increíblemente discretas» y consistieron en ver un musical organizado por un club de la escuela o en hacer un voluntariado juntos. Especialmente como estudiantes universitarios, señala que cuando se disfruta de la compañía del otro, ambos encontrarán maneras de aprovechar el tiempo juntos sin gastar mucho.

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En línea o fuera de ella, seguro que conoces a gente interesante con un poco de esfuerzo. Si quieres conocer mejor a alguien y buscar una relación romántica, ¿por qué esperar? Toma la iniciativa de invitarles a salir. Puedo decirte por experiencia propia que lanzar sutiles insinuaciones no funciona. Jen Sincero, autora del best seller del New York Times «You Are a Badass» lo resume cuando dice que «si quieres vivir una vida que nunca has vivido, tienes que hacer cosas que nunca has hecho»

*Los nombres han sido cambiados

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