Una cinta de correr es ideal para hacer ejercicio, especialmente para las personas que no pueden salir al exterior para caminar o correr con facilidad. Correr en una cinta de correr no es lo mismo que correr en la calle, y las personas pueden lesionarse si no reconocen las diferencias y se aseguran de estar a salvo. Aquí hay algunas maneras de evitar lesiones mientras se utiliza una cinta de correr.

Vea nuestro vídeo explicativo para saber cómo evitar lesiones al utilizar una cinta de correr

Postura

Tener una buena postura es esencial para un acondicionamiento muscular adecuado. Es importante que el cuerpo esté en una posición natural y que las articulaciones no se extiendan en exceso ni se estresen más de lo necesario. Una inclinación del 2% ayuda a que la cinta de correr imite el terreno exterior y tenga la misma sensación que el aire libre. Tener la cinta de correr en una posición muy plana no es bueno para los pies o las piernas.

Philip Riches, un experto escocés en biomecánica, llevó a cabo una investigación y descubrió que correr en una cinta sin inclinación hace que el deportista corra con las rodillas muy rectas, en lugar de hacerlo de forma natural y ligeramente dobladas. Este movimiento puede causar dolor y tensión muscular en las rodillas y los pies. Las rodillas no pueden absorber correctamente los impactos cuando están demasiado rectas. Recomienda utilizar una cinta de correr sin motor para que la experiencia de correr sea más natural.

Inclinarse hacia delante para agarrarse a la barra situada en la parte delantera de la cinta de correr puede alterar el equilibrio del deportista. Esto suele provocar tropiezos y caídas cuando el caminante o el corredor coge velocidad.

Minimizar el impacto

Es una buena idea que los ejercitantes roten su pelvis con cada zancada. Dejar que la cadera se eche hacia atrás con la pierna permite la rotación de toda la parte inferior del cuerpo a lo largo del eje vertical. La rotación del cuerpo absorbe la mayor parte del impacto de cada pie al golpear la cinta de la cinta de correr.

Cualquier persona que corra en una cinta de correr debe asegurarse de que su zancada sea rápida y corta. Los ejercitantes deben levantar los pies para minimizar la fuerza de impacto transferida a sus piernas por la cinta móvil de la cinta de correr.

Escucha a tu cuerpo

Las personas que se apuntan a un gimnasio o compran una cinta de correr para su casa suelen estar ansiosas por perder peso o ponerse en mejor forma. Este entusiasmo a menudo hace que el ejercitante empuje su cuerpo más allá de lo que debería y puede causar músculos tensos o dolores de espinilla. Es importante que todas las personas que hacen ejercicio empiecen despacio y aumenten su velocidad no más de un 15% cada semana para que su cuerpo se acostumbre gradualmente a hacer ejercicio. Las lesiones suelen producirse o agravarse al aumentar la velocidad o la inclinación de la cinta de correr con demasiada rapidez, por lo que los deportistas deben interrumpir su rutina y descansar durante un día si su cuerpo no se siente bien.

Llevar unas zapatillas adecuadas

Las zapatillas para correr de buena calidad pueden ser caras, pero son una inversión necesaria para hacer ejercicio. Los aspectos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar zapatillas para correr son:

*Ajuste adecuado: las zapatillas deben ajustarse correctamente para ayudar a prevenir lesiones en los pies.

*Absorber el impacto: las zapatillas de tenis normales no suelen estar diseñadas para realizar ejercicios intensos. Deben absorber los impactos para que los músculos y las articulaciones de las rodillas y los pies tengan que absorber menos impactos.

*No se desgastan – las zapatillas de correr se desgastan rápidamente y deben ser reemplazadas después de ser usadas durante 300-500 millas.

*Diseñadas para correr – las zapatillas diseñadas para correr son más ligeras y ofrecen más apoyo que las zapatillas de tenis normales.

Cuidado con la inclinación

Caminar cuesta arriba en una cinta de correr durante largos periodos de tiempo puede causar dolor y lesiones en el tobillo porque éste se flexiona en exceso repetidamente. El tobillo debe estar bien sujeto y puede ser necesario realizar ejercicios de fortalecimiento adicionales si los músculos del tobillo son débiles. Todas las personas que hacen ejercicio deberían hablar con su médico sobre cualquier lesión que experimenten al caminar o correr.

Calentamiento y enfriamiento

Los músculos fríos carecen de flexibilidad y flujo sanguíneo, por lo que es importante calentarlos antes de someterlos a tensión mediante el ejercicio. Un buen calentamiento puede comenzar caminando lentamente durante 5-10 minutos y luego realizando estiramientos estáticos y ejercicios de amplitud de movimiento.

El enfriamiento de los músculos es una parte importante de la prevención de lesiones porque los músculos se tensan rápidamente si la actividad se detiene repentinamente. Para enfriar eficazmente los músculos, los deportistas deben correr o caminar a un ritmo más lento durante el último 10% o 15% de su tiempo en la cinta. También deben estirar las caderas, las piernas y la parte inferior de la espalda.

Las lesiones relacionadas con la cinta de correr suelen estar causadas por un deportista que se olvida de calentar y enfriar sus músculos.

Correr en una cinta de correr

Usar una cinta de correr no es lo mismo que correr en una pista, pero puede ser una gran alternativa para las personas que se preocupan por su seguridad física o que viven en un lugar donde hace mal tiempo. Cualquiera que comience un programa de ejercicios debe tener en cuenta cualquier problema muscular o de salud y adaptar el entrenamiento a su cuerpo. Incluso Eric Heiden, cinco veces medallista de oro olímpico, cree que las cintas de correr son excelentes para los entrenamientos en interiores. Dice que ofrecen un control de la zancada y son de bajo impacto.

Es importante que cada persona escuche a su cuerpo y haga un entrenamiento que le funcione y no le cause dolor o lesiones.

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