El exceso de cera en el oído puede ser una sensación bastante incómoda, especialmente porque disminuye la capacidad auditiva. La mejor forma de evitar este problema consiste en limpiar todos los días la región interna de la oreja con una toalla, debido a que la cera va saliendo naturalmente hacia al exterior del canal auditivo permitiendo removerla con facilidad.
Además de esto, no es aconsejable el uso de un bastoncillo o hisopo para limpiar los oídos, debido a que empujan la cera hacia a la profundidad del canal auditivo, empeorando los síntomas e impidiendo que sea removida fácilmente. Por lo que las personas que siempre utilizan hisopos y tienen los oídos tapados deben consultar un otorrinolaringólogo para que realice una limpieza adecuada y retire la cera acumulada.
Sin embargo, existen otros métodos que pueden realizarse en casa para retirar el exceso de cera del oído, estos son:
Utilizar medicamentos de farmacia
Los medicamentos como el Otocerum o Cerax, por ejemplo, suavizan la cera acumulada en el canal auditivo permitiendo que sea extraída con más facilidad. Estos medicamentos pueden comprarse en cualquier farmacia sin receta médica, sin embargo, sólo deben ser utilizados después de una evaluación médica, debido a que están prohibidos en casos de infección de oído, la cual se manifiesta con fiebre, dolor y mal olor en la región.
Aplicar gotas de aceite mineral
Una forma simple, segura y casera de eliminar la cera del oído es aplicar 2 o 3 gotas de aceite mineral como el aceite de almendras dulces, el aceite de aguacate o incluso el aceite de oliva en el canal auditivo, 2 o 3 veces al día, todos los días durante 2 a 3 semanas.
Este método ayuda a suavizar la cera de forma natural y facilita su eliminación a medida que pasan los días.
Limpiar el oído
Otra excelente formar de retirar la cera del oído, de manera muy eficaz, consiste en realizar una irrigación del oído en casa con una jeringa de bulbo. Para esto se deben seguir los pasos a continuación:
- Doblar la cabeza hacia un lado, manteniendo el oído a limpiar hacia arriba;
- Agarrar la parte superior de la oreja, jalándola hacia arriba;
- Colocar la punta de la jeringa en la entrada del oído, sin introducirla;
- Apretar la jeringa ligeramente y liberar un pequeño chorro de agua tibia dentro del oído;
- Mantener el agua en el oído durante 60 segundos;
- Doblar la cabeza hacia el lado contrario y dejar que el agua sucia salga, si la cera está saliendo puede intentar agarrarla con una pinza, pero con mucho cuidado para no empujarla hacia adentro u ocasionar una lesión en el canal auditivo;
- Secarse la oreja con una toalla suave o con un secador de cabello.
En caso que no sea posible remover la cera del oído al cabo de 3 intentos, se recomienda acudir al otorrinolaringólogo para que realice una limpieza profesional, debido a que el médico posee los instrumentos necesarios para visualizar el interior del canal auditivo y remover la cera de forma segura y eficiente.
Usar un cono chino
El cono chino es un técnica milenaria que fue utilizada por mucho tiempo en China, este consiste en aplicar un cono con fuego dentro del oído para derretir la cera con el calor que emana. Sin embargo, esta técnica no es recomendada por la mayoría de los médicos, debido a que puede causar quemaduras y lesiones en el oído.
Por qué no usar hisopos de algodón
No se recomienda usar bastoncillos de algodón u otros objetos afilados como la tapa de un bolígrafo, un clip o una llave para tratar de quitarse la cera del oído, debido a que el hisopo es demasiado grande y empuja el exceso de cera hacia el canal auditivo y porque otros objetos pueden perforar el tímpano, causando infecciones o incluso pérdida de audición.
Qué es la cera del oído y para qué sirve
La cera del oído, científicamente llamada cerumen, es una sustancia producida por las glándulas sebáceas presentes en el canal auditivo con el objetivo de proteger el oído contra infecciones y evitar la entrada de objetos, insectos, polvo, agua y arena, por ejemplo, ayudando a preservar la audición.
Además de esto, la cera de oído es impermeable al agua, posee anticuerpos y un pH ácido, por lo que ayuda a combatir los microorganismos presentes en el oído.
