Un área que preocupa a los propietarios de gatos y a los veterinarios es la enfermedad del tracto urinario inferior, conocida médicamente como enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD). Esta enfermedad no se limita a los gatos machos, pero es de gran peligro para ellos debido a su anatomía. El gato macho tiene un tubo extremadamente pequeño (uretra) que va desde la vejiga a través del pene.

En la mayoría de los casos la inflamación de la vejiga provoca la formación de una sustancia cristalina en la orina, que obstruirá la uretra de los gatos machos y hará imposible la micción. Esto se evidenciará porque el gato se esfuerza en la bandeja sanitaria como si estuviera estreñido y sólo produce pequeñas gotas de orina, llora mientras se esfuerza, se pone en cuclillas fuera de la bandeja sanitaria y se lame la zona genital con frecuencia.

Si el gato está obstruido y no puede orinar, los riñones perderán la capacidad de eliminar los productos de desecho de la sangre. Esto provoca una acumulación de subproductos nitrogenados en la sangre conocida como uremia, que puede conducir a la muerte. Un gato macho bloqueado que está vomitando es probablemente urémico y morirá si no es tratado inmediatamente. Llame a su veterinario, independientemente de la hora del día o de la noche.

Las gatas también padecen FLUTD, y aunque los síntomas son los mismos que los de un macho, las hembras no se taponan y no existe la emergencia de medianoche.

Algunos de los signos a los que hay que prestar atención son que el gato orine fuera de la caja de arena; esfuerzo para orinar evidenciado por entrar y salir de la caja de arena y ponerse en cuclillas durante largos períodos de tiempo; sangre en la orina; lamido excesivo de la zona genital; vómitos con estos signos. Si un gato muestra signos de enfermedad del tracto urinario, utilice los siguientes consejos para el cuidado del gato:

Si el gato es macho

Animación

Método A

Paso 1: Acérquese al gato con cuidado. Si su gato está nervioso o ansioso, sujete al gato si es necesario.

Paso 2: Compruebe si hay una posible obstrucción del pene, que pone en peligro la vida.

Paso 2a: Coloque la palma de la mano sobre el abdomen del gato inmediatamente por delante de las patas traseras.

Paso 2b: Cierre los dedos hacia el pulgar.

Paso 2c: Si el gato grita de dolor o siente un objeto grande y firme en el abdomen, que es la vejiga urinaria distendida, probablemente el gato está obstruido; proceda al Paso 3. Si no es así, proceda al paso 6.

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©2006 P Pasos 3, 4 y 5

Paso 3: Haga que un ayudante utilice una mano para aplicar presión sobre los hombros del gato, forzándolo firmemente hacia abajo, mientras utiliza su otra mano para sujetar una o ambas patas traseras.

Paso 4: Levante la cola del gato para exponer su extremo trasero.

Paso 5: Para proporcionar algo de alivio, utilice sus dedos para hacer rodar suavemente la punta del pene hacia adelante y hacia atrás. Esto ayudará a desalojar cualquier obstrucción cristalina. El éxito se evidenciará con la producción de orina.

Paso 6: Contacte con el veterinario inmediatamente.

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Si el gato es hembra

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Método B

Paso 1: No existe un tratamiento casero eficaz. Póngase en contacto con su veterinario, aunque la afección no ponga en peligro su vida.

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