Definición de ciencia y tecnología

La ciencia, del latín scientia (conocimiento), es un sistema de adquisición de conocimientos basado en el método científico, así como el conjunto organizado de conocimientos obtenidos a través de dicha investigación. La ciencia, tal como se define aquí, se denomina a veces ciencia pura para diferenciarla de la ciencia aplicada, que es la aplicación de la investigación científica a necesidades humanas específicas.

La tecnología es un concepto amplio que trata del uso y el conocimiento de las herramientas y los oficios de una especie, y de cómo afecta a la capacidad de ésta para controlar su entorno y adaptarse a él. En la sociedad humana, es una consecuencia de la ciencia y la ingeniería, aunque varios avances tecnológicos son anteriores a estos dos conceptos.

La ciencia se refiere a un sistema de adquisición de conocimientos. Este sistema utiliza la observación y la experimentación para describir y explicar los fenómenos naturales. El término ciencia también se refiere al conjunto organizado de conocimientos que las personas han adquirido utilizando ese sistema.

Los campos de la ciencia se clasifican comúnmente a lo largo de dos líneas principales:

  1. Ciencias naturales, que estudian los fenómenos naturales (incluyendo la vida biológica),
  2. Ciencias sociales, que estudian el comportamiento humano y las sociedades.

Estas agrupaciones son ciencias empíricas, lo que significa que el conocimiento debe basarse en fenómenos observables y ser susceptible de ser comprobado para su validez por otros investigadores que trabajen en las mismas condiciones.

Diferencias en la etimología

La palabra ciencia proviene del francés antiguo, y se deriva de la palabra latina scientia para conocimiento, que a su vez proviene de scio – ‘yo sé’. Desde la Edad Media hasta la Ilustración, ciencia o scientia significaba cualquier conocimiento sistemático registrado. Por lo tanto, la ciencia tenía el mismo tipo de significado muy amplio que tenía la filosofía en aquella época. En otros idiomas, como el francés, el español, el portugués y el italiano, la palabra correspondiente a la ciencia también tiene este significado. Hoy en día, el significado principal de «ciencia» se limita generalmente al estudio empírico que implica el uso del método científico.

Tecnología es un término con origen en el griego «technologia», «τεχνολογία» – «techne», «τέχνη» («oficio») y «logia», «λογία» («dicho»). Sin embargo, una definición estricta es esquiva; «tecnología» puede referirse a objetos materiales de uso para la humanidad, como máquinas, hardware o utensilios, pero también puede abarcar temas más amplios, como sistemas, métodos de organización y técnicas. El término puede aplicarse de forma general o a áreas específicas: algunos ejemplos son la «tecnología de la construcción», la «tecnología médica» o la «tecnología punta».

¿Está la tecnología relacionada con la ciencia?

La frase de Bigelow «las aplicaciones prácticas de la ciencia» señala la raíz de gran parte de la confusión actual en cuanto al significado de la tecnología. Al utilizar esta frase para describir la tecnología, colocó a la tecnología bajo el paraguas de la ciencia hasta el punto de que la ciencia y la tecnología son ahora, como describió Rose, vistas por muchos como un «par indivisible» con la tecnología como el socio subordinado y dependiente. De este modo, durante gran parte del tiempo, la pareja se envuelve en un único paquete conceptual conocido simplemente como «ciencia». Este punto se acentúa cuando se navega por Internet en busca de recursos didácticos relacionados con la tecnología. En los sitios web dedicados a la enseñanza de las ciencias existe una gran cantidad de planes de lecciones. Sin embargo, el problema es que muchas de estas lecciones deberían llamarse propiamente «tecnología», pero con demasiada frecuencia se denominan «ciencias aplicadas».

Una fuente de confusión es la indudable relación que existe entre la ciencia y la tecnología y Sparks señaló que aunque la ciencia y la tecnología se solapan en un área que podría denominarse «ciencia aplicada», hay una serie de diferencias importantes entre ambas, aunque estas diferencias puedan no ser evidentes para un miembro medio del público en general que, por descuido y por el uso repetido de la frase «ciencia y tecnología» ha perdido la distinción entre «ciencia» y entre «tecnología». No se puede distinguir entre ambas, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que, como dijo Mayr » . . . no existen criterios prácticos utilizables para hacer distinciones nítidas entre ciencia y tecnología».

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