HistoriaEditar
Una mesa de curanderos, con objetos de poder que se dice que son instrumentales en el proceso de curación ya que representan ambos lados, la luz y la oscuridad, el bien y el mal.
La Cimora se ha utilizado ampliamente a lo largo de la historia, con referencias históricas al Cactus de San Pedro en la temprana cultura Chavín que se remontan hasta el año 200 AC. De hecho, Dobkin De Rios sostiene que el uso de psicodélicos como la Cimora dio forma a este pueblo y a su religión, que a su vez ha dado forma a la importancia de la Cimora en la curación ritual actual. La colonización española de Sudamérica supuso la supresión generalizada de la cultura, la medicina y la religión locales por parte de los conquistadores. A pesar de ello, las tradiciones de San Pedro sobrevivieron en forma de Cimora, aunque el ritual recogió elementos del catolicismo así como de la religión tradicional mochicana. El primer intento de documentar el uso de alucinógenos en los rituales chamánicos tradicionales de Perú fue realizado por Chiappe y Millones.
PreparaciónEditar
Tradicionalmente, la preparación del brebaje de Cimora implica la recolección de cuatro de los cactus de San Pedro, y el corte de éstos en secciones transversales, similares a una barra de pan. Estas rebanadas se hierven durante varias horas, creando el brebaje que puede consumirse solo o con otras plantas hervidas que pueden añadirse a la mezcla. Aunque la mayoría de los cactus de San Pedro utilizados son de la especie de siete costillas, el cactus de cuatro costillas, más raro, se utiliza a menudo para casos de curación especialmente difíciles, ya que se considera que las cuatro costillas simbolizan lo que se conoce como los «cuatro vientos» y los «cuatro caminos», que son simbólicos ya que se dice que tienen poderes sobrenaturales. Para preparar la ceremonia de curación, los pacientes deben llevar ofrendas como una botella de alcohol, una bolsa de azúcar, agua perfumada y perfume rojo.
TradicionalEditar
Tradicionalmente, la cimora es utilizada por los curanderos peruanos para el tratamiento de enfermedades. Esta religión de tipo culto tiene elementos de la antigua religión mochica, combinados con elementos del catolicismo más moderno. Esto se ve, por ejemplo, en el uso de elementos cristianos como cruces en las mesas de los curanderos. La mesa es una especie de altar adornado con numerosos «objetos de poder» como cruces, imágenes de piedras de santos, espadas y otros objetos de este tipo, de los que se dice que tienen una naturaleza positiva o negativa, que representan el bien y el mal. En las ceremonias peruanas también se ha observado el uso de cobayas por parte de los curanderos como herramienta para diagnosticar dolencias. También hay una serie de elementos tradicionales que implican el uso de la cimora por parte de los chamanes sudamericanos. Estos elementos incluyen:
- La creencia en ‘espíritus guardianes’.
- El significado geográfico, al que se le da un poder sobrenatural por las características de los animales, como una serpiente.
- La enfermedad o dolencia que se combate físicamente.
- El uso de plantas mágicas con poder espiritual.
- La creencia de que la causa de la enfermedad se debe a causas espirituales o sobrenaturales.
Uso modernoEditar
Actualmente, el uso más común de la Cimora y el San Pedro es para tratar dolencias que se cree que han sido causadas por brujería. Sin embargo, también hay usuarios recreativos del brebaje, por el efecto psicodélico de la mescalina que se encuentra en el cactus Trichocereus pachanoi. Mientras que el cultivo de San Pedro es legal, el uso de San Pedro por su mescalina es ilegal en algunos países, y despenalizado en otros.
La cimora y sus propiedades curativas se han atribuido como la inspiración detrás del álbum Cimora de Tomás Tello, lo que demuestra la influencia que el brebaje sigue teniendo hasta hoy.