La asistencia proporcionada por cuidadores competentes y compasivos es una parte necesaria de la vida para muchas personas discapacitadas o ancianas, ya que no siempre pueden realizar las actividades rutinarias de la vida diaria por sí mismas. En California, para trabajar como cuidador privado remunerado no es necesario tener una licencia especial. Sin embargo, algunas tareas típicas de los cuidadores pueden requerir certificaciones específicas, como la de administración de medicamentos. Cuando decida convertirse en cuidador en California, es importante que revise cuidadosamente los servicios que pretende ofrecer y las necesidades de sus clientes para determinar si se necesita alguna certificación o licencia.
Investiga las tareas típicas de los cuidadores leyendo libros de carreras, buscando en los anuncios de búsqueda de ayuda para ver qué tipo de asistencia buscan la mayoría de los clientes, y revisando los muchos recursos para cuidadores disponibles en la web para obtener una sólida comprensión de las demandas, los desafíos y los beneficios de ser un cuidador privado.
Si lo deseas, haz un curso básico de asistente de enfermería o de cuidador. Suelen durar unas seis semanas y se ofrecen en muchos colegios comunitarios.
Crea un currículum en el que aparezca la experiencia que puedas tener, tus principales habilidades y referencias. Haga copias de su licencia de conducir, registro de manejo y cualquier certificación especial que pueda tener (es decir, RCP, primeros auxilios, CNA, técnico psiquiátrico, administración de medicamentos, etc.). Los clientes potenciales querrán esta información, y demuestra su profesionalidad tenerla preparada.
Obtenga el seguro de vehículo adecuado para cubrir su coche que se utiliza para fines profesionales/de trabajo, como llevar y traer a los clientes a las citas o hacer recados. Además, considere la posibilidad de obtener un seguro de responsabilidad civil diseñado para cubrir a los proveedores de atención sanitaria independientes o una fianza por parte de su compañía de seguros.
Empiece a buscar puestos de trabajo en anuncios clasificados o publique su propio anuncio, o póngase en contacto con agencias que pongan en contacto a trabajadores domésticos como los cuidadores con los clientes. Asegúrese de vestir con pulcritud y de llevar la información que ha preparado sobre sus cualificaciones cuando se reúna con cualquier cliente potencial por primera vez. Por razones de seguridad, cuando responda a anuncios clasificados de particulares, comunique a un amigo o familiar de confianza a dónde va y cuándo piensa terminar.
Desarrolle un contrato básico con cualquier persona a la que preste servicios de cuidador, que incluya su tarifa salarial, las horas que trabajará, los servicios que se prestarán y cualquier otra información que ambas partes consideren relevante para tener una base desde la que operar en caso de que surjan preguntas o disputas.