El coyote (Canis Latrans), conocido por los nativos americanos como el «embaucador», ha sobrevivido y prosperado gracias a su gran capacidad de adaptación. Los coyotes estaban restringidos a las tierras de arbustos, las montañas llenas de maleza y las praderas abiertas del oeste americano, pero aprovechando la extirpación de los lobos y otras actividades humanas pudieron ampliar su área de distribución por toda América del Norte y Central.

Son tan buenos adaptándose a los entornos modificados por los humanos que ahora pueden verse en las grandes ciudades y, a pesar de la creciente invasión humana y de los esfuerzos por eliminar a los coyotes, mantienen un número elevado y está aumentando en algunas zonas.

¿Sabías que? Los biólogos de la fauna silvestre han observado que cuando el número de coyotes disminuye, reaccionan teniendo camadas más grandes. Esta estrategia reproductiva les ayuda a protegerse contra el exterminio.

Descripción

Los coyotes son una de las ocho especies del género Canis, que incluye a los lobos y a los perros domésticos. Se distinguen de estas especies por su cola corta y tupida que llevan pegada al suelo, sus orejas largas, su complexión delgada y su hocico largo y estrecho. Los coyotes adultos pesan entre 9 y 10 kilos y miden unos 25 centímetros a la altura del hombro. El color y la textura de su pelaje pueden variar de un rubio arenoso claro a un marrón grisáceo oscuro.

¿Sabías que? Los coyotes pueden alcanzar velocidades de 40 mph.

Ecología

Hábitat:
Los coyotes hacen sus hogares en diversos hábitats, desde los desiertos hasta los bosques, y también viven cerca de la gente en las zonas rurales, los suburbios e incluso las ciudades

Densidades:
Las hembras de coyote cavan sus propias madrigueras bajo árboles arrancados o troncos, pero también pueden utilizar cuevas o desagües de tormenta. Suelen tener más de una madriguera en su área de distribución y se mueven de una a otra para minimizar el riesgo de depredación de sus crías y la acumulación de parásitos en las madrigueras.

Desarrollo y estructura familiar

Los coyotes se reproducen a finales del invierno, y las parejas emparejadas producen una media de seis crías, que se destetan completamente en seis semanas. Los cachorros son cuidados por la hembra, pero ocasionalmente un hermano no reproductor ayuda a criar la camada. Durante el otoño y el invierno siguientes, la mayoría de las crías abandonan el territorio de sus padres para establecerse en el suyo propio.

Búsqueda de alimento

Los coyotes son omnívoros oportunistas, que comen todo lo que está disponible. Son cazadores y carroñeros que comen de todo, desde ratones, conejos y ardillas hasta ranas, lagartos, peces, frutas y carroña. Los saltamontes y otros insectos son importantes para que los coyotes jóvenes aprendan el método de caza de acechar y abalanzarse.

Los coyotes suelen comer especies silvestres, pero se sabe que depredan el ganado, las aves de corral, la basura y los animales domésticos (sobre todo gatos).

¿Sabías que? Los coyotes tienen un sentido del olfato muy desarrollado que utilizan para encontrar comida y evitar a los depredadores. Incluso pueden oler a sus presas escabulléndose bajo la nieve.

Comportamiento

Los coyotes, aunque son cautelosos, suelen estar activos durante todo el día, con un pico de actividad al amanecer y al atardecer. También pueden estar activos por la noche, sobre todo en las ciudades, donde se sienten más seguros al anochecer.

A diferencia de los lobos, que forman manadas muy estructuradas, los coyotes se asocian entre sí en grupos poco numerosos. Estos grupos varían en función de las condiciones del hábitat y del suministro de alimentos. Los coyotes también son menos territoriales que los lobos.

Los coyotes se comunican entre sí mediante una amplia gama de vocalizaciones. Sus aullidos y ladridos se transmiten a largas distancias, creando a menudo la impresión de que están más cerca y son más numerosos de lo que realmente son.

¿Sabías que? Para evitar ser detectados por los depredadores, los coyotes a veces caminan de puntillas para hacer el menor ruido posible.

Convivir con los coyotes

Aunque los coyotes se han adaptado bien a vivir cerca de la gente, en general son animales tímidos y prefieren evitar los enfrentamientos con las personas. Por eso, aunque haya uno o dos coyotes en su vecindario, es posible que nunca vea uno en persona.

Para poner su entorno a prueba de coyotes, tome las siguientes medidas:

Asegure las aves de corral y el ganado
Si tiene ganado o animales pequeños, confínelos en corrales seguros, especialmente desde el atardecer hasta el amanecer, cuando los coyotes están más activos. Durante la época de partos, mantenga a los animales jóvenes y vulnerables confinados de forma segura en todo momento. Interrumpa el uso de pastos o zonas de espera alejadas. Los perros guardianes, especialmente los criados para defender el ganado, pueden ayudar a protegerse de los coyotes.

Utilice vallas
Las vallas de madera maciza deben tener dos metros de altura para mantener a los coyotes fuera. Si los coyotes buscan cobijo en terrenos sin vallar, elimine los montones de maleza, la vegetación de bajo crecimiento y otros posibles lugares de refugio.

Cuando se utilizan correctamente, las vallas eléctricas también pueden disuadir la depredación. Consulte a su oficina local de zonificación y revise los convenios de su vecindario para determinar si las cercas eléctricas están permitidas en su área y, si es así, de qué tipo.

Limpie su basura
Los coyotes son atraídos por los restos de comida en la basura. Deshágase de la basura en un bote metálico, asegurándose de que la tapa quede bien ajustada. Asegúrela además con una cuerda elástica o una cadena.

Asegure a las mascotas y aliméntelas en el interior
Los coyotes no suelen depredar animales domésticos como gatos y perros pequeños. Sin embargo, pueden verse atraídos por zonas en las que hay animales domésticos sueltos. Para evitar posibles conflictos, mantenga a los animales de compañía en el interior, especialmente desde el atardecer hasta el amanecer.

También es mejor no alimentar a los gatos y perros al aire libre, pero si no tiene otra opción, recoja los cuencos de comida y agua, así como las sobras y la comida derramada tan pronto como sus mascotas hayan terminado de comer. No deje los cuencos ni los restos de comida fuera por la noche.

admin

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