La electroterapia craneal (CES) utiliza un dispositivo del tamaño de un teléfono móvil que estimula el cráneo y el cerebro con una corriente que normalmente no puede ser percibida por el consumidor (menos de cuatro miliamperios). No se ha informado de efectos secundarios graves. La FDA ha reconocido la CES como un dispositivo de clase III para el tratamiento de la depresión, la ansiedad y los trastornos del sueño.

Implicaciones para la salud mental

Está pendiente un procedimiento para obtener el estatus de clase II, centrado en su uso en personas que se están recuperando de condiciones de uso de sustancias.

Los estudios y la experiencia clínica también sugieren beneficios para:

  • trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH),
  • trastorno obsesivo-compulsivo,
  • trastorno por estrés postraumático (TEPT),
  • disfunción cognitiva,
  • lesión cerebral traumática,
  • dolor,
  • mejorar la atención y la concentración, y
  • disminuir el comportamiento agresivo.

Se requiere prescripción

Aunque se requiere una prescripción, la CES puede utilizarse de forma segura y conveniente en el hogar, sin supervisión profesional. Puede utilizarse como complemento de la mayoría de los demás tratamientos.

Efectos secundarios

No se conocen contraindicaciones para el uso de CES. Los efectos secundarios son poco frecuentes y de mínima gravedad. Los efectos diferenciales en los niños aún no se han comprobado.

La falta de interacciones farmacológicas, la baja incidencia de efectos secundarios y los hallazgos sugestivos en estudios pequeños requieren una atención adicional de la investigación y aconsejan un uso responsable por parte del consumidor mientras se desarrollan los datos.

Se necesita investigación

La MHA anima a que se realicen investigaciones adicionales para determinar si la promesa de la CES puede cumplirse, sin los graves efectos secundarios de la TEC de gran intensidad, la electroestimulación transcraneal («TES») o la estimulación cerebral profunda (formas de estimulación cerebral de mayor intensidad, no discutidas en este esquema). Los estudios futuros deben dirigirse a la comprensión de los mecanismos o la neurofisiología de los métodos de neuromodulación tanto de corriente continua como de corriente alterna, así como a los resultados para una amplia gama de condiciones de salud mental, en particular la depresión, ya que la mayoría de los estudios anteriores sobre la depresión han sido pequeños y generalmente no son de doble ciego. Queda por explorar un gran número de usos sugeridos. Sería especialmente útil la investigación sobre el uso de la CES en niños y durante el embarazo, así como estudios más amplios y a doble ciego sobre la eficacia del tratamiento.

Conclusión

Prometedor, pero aún no probado. Pero dados los mínimos efectos secundarios, la experimentación con la CES es una opción razonable si otros tratamientos resultan ineficaces o son mal tolerados.

Para obtener información detallada sobre la CES y otros tratamientos, descargue la revisión completa.

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