¿Qué es el daño cerebral?
El daño cerebral, también conocido formalmente como lesión cerebral traumática (TBI), se produce cuando una lesión o impacto en la cabeza provoca la destrucción o degeneración de las células cerebrales y la interrupción de las funciones normales.
¿Qué causa la lesión cerebral física en los recién nacidos?
La lesión cerebral física en los recién nacidos se produce por varios factores durante el parto. Uno de estos factores es el uso indebido de fórceps u otros instrumentos para sacar al bebé del canal de parto. La fuerza daña la cabeza subdesarrollada del recién nacido. El tamaño insuficiente de la pelvis de la madre, los bebés prematuros o de gran tamaño y las posiciones fetales inusuales también pueden provocar lesiones cerebrales físicas.
¿Qué causa las lesiones cerebrales adquiridas en los recién nacidos?
Las lesiones cerebrales adquiridas en un recién nacido se producen internamente y afectan al interior del cráneo o la cabeza. La mitad de los casos de lesión cerebral adquirida se deben a la asfixia, concretamente, cuando el cerebro del recién nacido carece de oxígeno. La incapacidad de mover la cabeza desde el canal de parto, la enfermedad de la madre y las complicaciones con el cordón umbilical o la placenta son las razones probables de la asfixia y la lesión cerebral adquirida.
La ictericia es una afección común y tratable en los bebés prematuros que crea un tinte amarillo en los ojos y la piel. La ictericia no tratada hace que el alto nivel de bilirrubina (el pigmento amarillo de las células sanguíneas) afecte al sistema circulatorio. Esto puede provocar kernicterus, un tipo de daño cerebral; sus síntomas incluyen arqueo inusual de la espalda, letargo y fiebre.
¿Cuáles son los signos inmediatos de las lesiones cerebrales en los bebés?
La mayoría de los signos de las lesiones cerebrales en los bebés no surgen inmediatamente o tardan en manifestarse. Los casos graves de daño cerebral son menos sutiles. Los posibles síntomas físicos de las lesiones cerebrales en los bebés incluyen una cabeza o un cráneo pequeños, falta de enfoque de los ojos, rigidez del cuello y rasgos faciales inusuales o deformes.
¿Cuáles son los signos posteriores de las lesiones cerebrales en los bebés?
Los bebés con casos menos graves de daño cerebral manifiestan sus signos a medida que crecen. Algunos de estos signos incluyen sensibilidad a la luz, sueño irregular, fatiga prolongada y espasmos musculares. Los bebés también pueden experimentar problemas de desarrollo con el gateo y el movimiento, la alimentación y otros objetivos físicos.
¿Cuáles son los signos más tardíos de las lesiones cerebrales en los niños?
Los niños mayores con diversos grados de lesiones cerebrales en los recién nacidos siguen manifestando algunos síntomas. Deben observarse cambios de comportamiento como la pérdida de interés por los juguetes o juegos favoritos, un estado de ánimo deprimido y estar inconsolable, así como condiciones más físicas como hábitos de sueño erráticos y convulsiones.
¿Cuáles son los signos de parálisis cerebral en los bebés?
La parálisis cerebral, como la mayoría de las afecciones derivadas de lesiones cerebrales, no se manifiesta inmediatamente después del nacimiento. Sin embargo, algunos de los signos recurrentes presentes en los bebés a los que se les diagnostica parálisis cerebral más tarde son el bajo tono muscular, la incapacidad de sostener la cabeza al sentarse, las dificultades para alimentarse y tragar, el control subdesarrollado de los músculos y los reflejos, y la preferencia por un lado del cuerpo.
¿Cuándo se diagnostica la parálisis cerebral?
Dado que los síntomas de la parálisis cerebral y de otras afecciones derivadas de lesiones cerebrales no se manifiestan al mismo tiempo, los médicos no pueden determinar inmediatamente si un recién nacido padece la afección. Los profesionales sanitarios deben vigilar de cerca a los bebés prematuros; estos bebés pueden necesitar una resonancia magnética temprana. Los bebés nacidos a término también pueden someterse a resonancias magnéticas, pero los daños son demasiado tempranos para diagnosticarlos adecuadamente.
Los médicos utilizan la Evaluación de Movimientos Generales para estudiar los movimientos de un bebé desde el nacimiento hasta los cinco meses de edad. La evaluación es un indicador de problemas neurológicos y de desarrollo, incluida la parálisis cerebral. Sin embargo, no puede medir con precisión la gravedad de las afecciones hasta más adelante.