La región del cerebro asociada al déjà vu puede haber sido precisada, pero ¿qué la causa? En general, las teorías sobre el déjà vu se clasifican en cuatro categorías:
- procesamiento dual
- neurológico
- memoria
- atencional
Ninguna de las siguientes teorías tiene todas las respuestas, pero cada una de ellas ofrece una oportunidad única para deleitarse con la experiencia, tan fina como el papel, pero extraordinariamente sólida, que llamamos conciencia.
Procesamiento dual
En pocas palabras, las teorías del procesamiento dual sugieren que dos procesos cognitivos que normalmente funcionan en paralelo se desacoplan por un momento. Esta categoría de explicaciones puede dividirse a su vez en cuatro tipos, en función de los procesos que se imagina que se han desacoplado.
Cabe destacar que estas son algunas de las teorías de déjà vu más antiguas, y ninguna tiene pruebas empíricas que las respalden. Sin embargo, dan que pensar:
Familiaridad y recuerdo: Esta teoría sostiene que la familiaridad y la recuperación son dos funciones cognitivas que normalmente trabajan en conjunto. Si, por alguna razón, la familiaridad se activara erróneamente, tendríamos una sensación infundada de haber estado antes en algún lugar.
Codificación y recuperación: Esta explicación viene acompañada de una práctica metáfora: una grabadora. Normalmente, el cabezal de grabación (codificación) de un reproductor de cintas y los cabezales de reproducción (recuperación) funcionan por separado. O bien estamos grabando la memoria, o bien la estamos recuperando.
La teoría dice que a veces, ambas cabezas pueden funcionar juntas accidentalmente. Esto significa que generamos una falsa sensación de familiaridad sobre la secuencia de eventos que se está reproduciendo al mismo tiempo. Aunque la metáfora es agradable, los científicos no están convencidos. La formación y la recuperación de la memoria no funcionan así.
Percepción y memoria: Esta teoría afirma que, a medida que percibimos los acontecimientos, los recuerdos se forman al mismo tiempo. Normalmente, estamos concentrados en percibir los acontecimientos, pero si estamos cansados o distraídos, la formación de un recuerdo puede ocurrir exactamente al mismo tiempo que percibimos nuestro entorno. De este modo, nuestra percepción del «ahora» aparecería como un recuerdo.
Conciencia dual: Considerada por primera vez en la década de 1880 por Hughlings-Jackson, postula que tenemos dos corrientes paralelas de conciencia: una que vigila el mundo exterior y otra que observa nuestras cavilaciones internas. Si la conciencia primaria, más sensata y orientada hacia el exterior, disminuye debido a la fatiga, la conciencia más primitiva tomaría el relevo y confundiría accidentalmente las nuevas experiencias con las antiguas experiencias internas.
Aunque cada una de las anteriores es motivo de reflexión, ninguna de ellas es suficiente para las teorías científicas modernas.
Explicaciones neurológicas
Las explicaciones neurológicas del déjà vu se dividen comúnmente en «convulsión» y «retraso de la transmisión neuronal»
Convulsión: Como se mencionó anteriormente, los individuos con TLE comúnmente experimentan déjà vu como parte del aura antes de una convulsión. La lógica sigue claramente que, si este es el caso, quizás el déjà vu es un tipo menor de convulsión.
Sin embargo, los datos no respaldan esto. El déjà vu no es más común en las personas con epilepsia en general, y las personas que tienen déjà vu con más regularidad no son más propensas a sufrir convulsiones.
Además, aunque la conexión entre el déjà vu y el TLE está bien establecida, la mayoría de las personas con TLE no experimentan déjà vu como parte de su aura.
Retraso en la transmisión neuronal: Hay un par de versiones de esta teoría. Una de ellas describe el déjà vu como una información que viaja desde el ojo a través de una serie de vías para llegar a los centros superiores. Si la información de dos vías llega en momentos diferentes, por la razón que sea, el cerebro podría percibir el segundo mensaje como información antigua.
Explicaciones de la memoria
Esta sección de teorías se concentra en la forma en que se almacenan, retienen y recuperan los recuerdos.
Una explicación basada en la memoria tiene cierto respaldo experimental. Un estudio llevado a cabo en 2012, en el que se utilizó la realidad virtual, aportó una visión intrigante.
Los investigadores descubrieron que si a los participantes se les mostraba una escena muy similar a otra que se les había presentado anteriormente pero que no podían recordar, a veces se producía una sensación de déjà vu.
En otras palabras, si el recuerdo de una escena no se trae a la mente al ver una escena nueva y similar, la escena experimentada anteriormente y almacenada en nuestro banco de memoria sigue ejerciendo alguna influencia, tal vez una sensación de familiaridad.
Otra teoría de la memoria planteada por los investigadores Whittlesea y Williams da un giro a nuestra noción de familiaridad. Tal vez hayamos pensado en la «familiaridad» de forma equivocada. Por ejemplo, si viéramos al cartero en la puerta de nuestra casa -una escena muy familiar- no nos produciría una sensación de familiaridad. Sin embargo, si viéramos a nuestro cartero de forma inesperada, como si estuviéramos de vacaciones fuera de la ciudad, evocaría una sensación de familiaridad.
Nuestra llamada sensación de familiaridad no se produce cuando vemos cosas familiares. Si así fuera, tendríamos la sensación de familiaridad casi constantemente. Más bien, esta sensación de familiaridad se produce cuando vemos algo familiar de forma inesperada.
Cuando vemos algo familiar, nuestro cerebro lo procesa más rápidamente y le cuesta menos esfuerzo. Según la teoría de Whittlesea y Williams, si experimentáramos algo muy familiar (pero no lo reconociéramos en ese momento) en un entorno desconocido, el elemento familiar se procesaría rápidamente (aunque no lo hubiéramos notado), haciendo que toda la escena nos resultara familiar.
Explicaciones atencionales
La cuarta vertiente de las explicaciones del déjà vu se centra en la atención. La base de estas teorías es que una escena es presenciada brevemente sin prestar toda la atención. Luego, poco después, se vuelve a percibir la misma escena, pero esta vez con una percepción completa. La segunda percepción coincide con la primera y se supone accidentalmente que es más antigua de lo que realmente es, desencadenando así el déjà vu.
