Como escala de valoración, el índice glucémico (IG) se utiliza para determinar el impacto de cualquier alimento en particular sobre el azúcar en sangre de una persona. (Fuente: Getty Images/Thinkstock)

Una enfermedad crónica que ha alcanzado proporciones epidémicas entre los adultos y los niños de todo el mundo, la diabetes no controlada puede provocar muchas consecuencias graves, como enfermedades cardíacas, renales e incluso ceguera. Dado que una dieta descontrolada puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre, se aconseja a los diabéticos que mantengan sus niveles de azúcar e insulina bajo control en todo momento, para lo cual se les pide que eviten el azúcar o los alimentos azucarados. Pero ¿qué pasa con las frutas secas, especialmente las pasas?

Esencialmente, las uvas sin pepitas secadas al sol, las pasas son potencias nutricionales repletas de nutrientes beneficiosos para la salud. Naturalmente ricas en potasio, magnesio y una serie de antioxidantes, las pasas no contienen grasas saturadas ni colesterol. También son una excelente fuente de fibra.

Lea también | Diabetes: Así se usa esta especia maravillosa para reducir el nivel de azúcar en sangre

Las investigaciones han demostrado sistemáticamente que el consumo de los niveles más altos de fruta o de fibra de fruta tiene un riesgo claramente inferior de enfermedad coronaria que los que comieron la menor cantidad de fibra. Del mismo modo, el riesgo de infarto, la presión arterial y el colesterol pueden reducirse mediante el consumo de fibra. De hecho, las pasas tienen incluso el potencial de reducir la presión arterial. Según un estudio aleatorizado de 2015 sobre las pasas frente a los aperitivos alternativos en el control glucémico y otros factores de riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, en comparación con los aperitivos procesados alternativos, los que consumieron pasas tuvieron una reducción significativa del 23% en los niveles de glucosa posprandiales (después del ayuno). También en comparación con los aperitivos, los que consumieron pasas tuvieron una reducción del 19 por ciento en la glucosa en ayunas y del 0,12 por ciento en la hemoglobina A1c, aunque estos últimos resultados no alcanzaron significación estadística.

Un estudio de 2013 sobre la respuesta glucémica a las pasas de corinto en sujetos sanos y en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 descubrió que las respuestas glucémicas e insulinémicas disminuían tras el consumo de pasas en comparación con la referencia.

Lee también | Frutos secos aptos para la diabetes: ¿cuántas almendras debes consumir al día?

Como escala de valoración, el índice glucémico (IG) se utiliza para determinar el impacto de determinados alimentos en el azúcar en sangre de una persona. Mientras que los alimentos altamente procesados, como el pan blanco, tienen un IG alto, los alimentos como las verduras, las frutas y los productos a base de trigo integral tienen un IG más bajo y no elevan drásticamente los niveles de azúcar en sangre.

Los estudios han descubierto que las pasas también aumentan la saciedad, disminuyen el apetito y ofrecen una forma eficaz de incorporar a la dieta un alimento rico en fibra y repleto de antioxidantes.

Entonces, ¿cuál es la conclusión? Los diabéticos que son regulares con sus medicamentos pueden tomar pasas, pero es bueno controlar la cantidad consumida.

admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

lg