Desde 1978, China ha ido avanzando cada vez más en la reforma de su sistema económico y ganando popularidad en todo el mundo. Este documento ofrece una visión general de la reforma del sistema económico de China: sus antecedentes, problemas, políticas, logros y perspectivas.El modelo estalinista fue copiado casi en su totalidad por China como medio para organizar la vida económica e industrializar su economía a principios de la década de 1950. Con ello, China consiguió algunos logros antes de 1978, pero con el paso del tiempo, la economía nacional china perdió impulso y pronto quedó muy por detrás de los países desarrollados. Poco después de la caída de la «Banda de los Cuatro» en 1976, el Sr. Deng Xiaoping y sus allegados llegaron al poder. Eran conscientes de que había no pocos problemas en el sistema económico chino: exceso de centralización en la planificación económica, igualitarismo en la distribución, etc. Siendo un país agrícola, no es de extrañar que China iniciara la reforma de su sistema económico en el campo, con el fin de resolver el problema de la alimentación de su enorme población y conseguir el apoyo de los agricultores a esta reforma. China introdujo el Sistema de Responsabilidad (RS) en su reforma rural en 1978. En este sistema, un hogar agrícola puede firmar un contrato con la brigada de producción y convertirse en usuario de la tierra. En consecuencia, el hogar individual estará obligado a entregar o vender una cuota acordada de grano o algodón a la brigada de producción después de la cosecha. Al mismo tiempo, los agricultores pueden vender la producción por encima de la cuota en el mercado libre. Otro aspecto importante de la reforma rural china es el rápido desarrollo de las «empresas municipales», que el gobierno central ha fomentado mucho. La empresa municipal es un tipo de empresa colectiva, situada principalmente en el campo y dirigida por la brigada de producción o el gobierno municipal. Esta puede ser la forma especial a través de la cual China continuaría su industrialización.La RS también se ha aplicado ampliamente a la reforma urbana, que siguió a la reforma rural de China. Los gestores con relativa autonomía, como los agricultores, pueden firmar un «contrato» con las autoridades locales o los ministerios correspondientes. En estos contratos, ambas partes deciden cómo repartir los beneficios y llegan a acuerdos sobre las cuotas de producción. Los productos cubiertos por esas cuotas se distribuirán a precios fijados oficialmente entre las empresas estatales. Los productos que superen las cuotas pueden comercializarse a los llamados precios flotantes (con sus bases y límites máximos bajo regulación estatal).La política de puertas abiertas de China es parte integrante de la reforma de su sistema económico. Con la aplicación de esta política, China pretende desempeñar un papel activo en la división internacional del trabajo y también aprovechar las nuevas formas de gestión que utilizan las empresas conjuntas y las nuevas tecnologías.La reforma rural también tuvo algunos aspectos negativos. Por ejemplo, los agricultores se negaron a invertir en la tierra y, por el contrario, han estado muy interesados en buscar beneficios a corto plazo. En consecuencia, la tasa de crecimiento de la producción de cereales disminuyó en 1986. La explicación podría ser que el potencial de la RS casi se ha agotado.La realización de la reforma urbana tampoco ha sido del todo fluida. En el marco de la RS, el gestor tiene que pagar una multa si no cumple el contrato. Sin embargo, esta sanción no es suficiente para compensar las pérdidas causadas por la mala gestión. Por otra parte, es probable que el Estado se muestre reacio a la quiebra de cualquier empresa. Por ello, la RS no parece poder eliminar las limitaciones presupuestarias blandas de los directivos. El sistema irracional de precios es otro motivo de preocupación. Esto ha estado perjudicando a la economía nacional por la asignación errónea de recursos. Además, cualquier cambio en el sistema de precios puede dar la impresión de una simple subida de precios. La presión demográfica sigue siendo un problema especial que los dirigentes chinos deben tener en cuenta.El gobierno central de China ha prometido no cambiar la actual RS en las zonas rurales, al menos en los próximos 15 años. Los dirigentes han aplicado algunas políticas flexibles para fomentar la cooperación entre los agricultores de forma voluntaria. Como paso importante en la reforma urbana, China está introduciendo un sistema de participación. En cuanto al sistema irracional de precios, los arquitectos de la reforma china están intentando elaborar correcciones de gran alcance. Además, se está llevando a cabo un experimento más audaz en la recién creada provincia de Hainan, donde el mecanismo de mercado desempeñará un papel dominante. La apertura de las zonas costeras pretende promover una mejor integración con la economía mundial.Cabe esperar que en los próximos años se produzcan muchos otros cambios sustanciales en China a medida que avance la reforma del sistema económico.