Cómo tomar Doxorubicina Liposomal

La doxorubicina se administra mediante infusión o inyección intravenosa (IV, en una vena). Puede administrarse sola o con otros fármacos. La dosis y el horario se determinan según el tamaño de la persona, el tipo de cáncer y el modo de administración.

Incluso cuando se administra cuidadosa y correctamente por personal capacitado, este medicamento puede causar una sensación de ardor y dolor. Existe el riesgo de que este medicamento se escape de la vena en el lugar de la inyección, provocando daños en los tejidos que pueden ser graves. Si la zona de la inyección se enrojece, se hincha o duele en cualquier momento durante o después de la inyección, notifique a su equipo de atención médica inmediatamente. No aplique nada en el lugar a menos que se lo indique su equipo de atención médica.

Este medicamento es de color rojo y su orina puede aparecer de color naranja o rojizo durante 1 ó 2 días después de la infusión. Esto no es sangre. Es de esperar que esto ocurra a medida que el medicamento es eliminado de su cuerpo. Si la orina roja/naranja continúa más allá de los dos días o si tiene otros síntomas urinarios, como frecuencia o dolor al orinar, llame a su proveedor de atención médica.

Posibles efectos secundarios de Doxorubicina liposomal

Hay una serie de cosas que puede hacer para controlar los efectos secundarios de doxorubicina liposomal. Hable con su equipo de atención sobre estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarle a decidir qué es lo que más le conviene. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:

Efectos secundarios relacionados con la perfusión

La perfusión puede causar una reacción que puede provocar dificultad para respirar, hinchazón de la cara, aceleración del ritmo cardíaco, erupción cutánea, escalofríos, opresión o dolor de pecho o garganta, dolor de espalda, fiebre, presión arterial baja, náuseas y vómitos. Esto se asocia con mayor frecuencia a la primera vez que se administra este medicamento. Si nota alguno de estos síntomas o cambios en cómo se siente durante la perfusión, hágaselo saber a su enfermera inmediatamente.

Problemas del corazón

Este medicamento puede causar daños a su corazón, incluyendo insuficiencia cardíaca congestiva y miocardiopatía restrictiva. Es importante que informe inmediatamente a su médico o enfermera de cualquier dificultad para respirar, tos, hinchazón de tobillos, dolor de pecho, latidos rápidos o irregulares. Su equipo de atención médica puede ordenar pruebas para comprobar su función cardíaca antes de recibir este medicamento o para evaluar su corazón cuando se desarrollen los síntomas.

Cuento bajo de plaquetas (trombocitopenia)

Las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre, por lo que cuando el recuento es bajo tiene un mayor riesgo de sangrado. Informe a su equipo de atención oncológica si tiene algún tipo de hematoma o sangrado excesivo, incluyendo hemorragias nasales, encías sangrantes o sangre en la orina o en las heces. Si el recuento de plaquetas es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de plaquetas.

  • No utilice una maquinilla de afeitar (una maquinilla eléctrica está bien).
  • Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan provocar lesiones o hemorragias.
  • No tome aspirina (ácido salicílico), medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como Motrin/Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno), Celebrex (celecoxib), etc., ya que todos ellos pueden aumentar el riesgo de hemorragia. Por favor, consulte con su equipo médico sobre el uso de estos agentes y de todos los medicamentos/suplementos de venta libre mientras esté en tratamiento.
  • No utilice hilo dental ni palillos y use un cepillo de dientes de cerdas suaves para cepillarse los dientes.

Cuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia o neutropenia)

Los glóbulos blancos (WBC) son importantes para combatir las infecciones. Mientras recibe el tratamiento, su recuento de glóbulos blancos puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de contraer una infección. Debe informar a su médico o enfermera de inmediato si tiene fiebre (temperatura superior a 100,4 °F o 38 °C, dolor de garganta o resfriado, dificultad para respirar, tos, ardor al orinar o una llaga que no se cura.

Consejos para prevenir la infección:

  • Lavarse las manos, tanto las suyas como las de sus visitantes, es la mejor manera de prevenir la propagación de la infección.
  • Evite las grandes aglomeraciones y las personas que estén enfermas (es decir.es decir, quienes estén resfriados, tengan fiebre o tos o convivan con alguien con estos síntomas).
  • Cuando trabaje en su jardín, lleve ropa protectora, incluidos pantalones largos y guantes.
  • No manipule los desechos de las mascotas.
  • Mantenga limpios todos los cortes o arañazos.
  • Dúchese o báñese a diario y realice cuidados bucales frecuentes.
  • No se corte las cutículas ni las uñas encarnadas. Puede llevar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
  • Pregunte a su equipo de atención oncológica antes de programar citas o procedimientos dentales.
  • Pregunte a su equipo de atención oncológica antes de que usted, o alguien con quien viva, se vacune.

Conteo bajo de glóbulos rojos (anemia)

Sus glóbulos rojos son los responsables de transportar el oxígeno a los tejidos de su cuerpo. Cuando el recuento de glóbulos rojos es bajo, puede sentirse cansado o débil. Debe informar a su equipo de atención oncológica si experimenta falta de aire, dificultad para respirar o dolor en el pecho. Si el recuento es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de sangre.

Síndrome del pie de la mano

El síndrome del pie de la mano (SPM) es una reacción cutánea que aparece en las palmas de las manos y/o en las plantas de los pies, como resultado de la absorción de ciertos agentes quimioterápicos por las células de la piel. El HFS puede comenzar como un leve hormigueo, entumecimiento, sensación de pinchazos, enrojecimiento o dolor o hinchazón de las manos y/o los pies. Esto puede progresar hasta convertirse en una hinchazón dolorosa, ampollas o descamación de la piel que puede interferir con su capacidad para realizar actividades normales. Asegúrese de informar a su equipo de oncología de inmediato si nota estos síntomas, ya que es posible que tengan que ajustar la dosis de quimioterapia o hacer una pausa para permitir que la piel se cure. Algunos consejos para ayudar a prevenir el HFS son:

  • Mantenga las manos y los pies limpios y secos.
  • Evite los zapatos o calcetines apretados.
  • Evite las actividades que ejerzan presión sobre las palmas de las manos o las plantas de los pies durante 1 semana después del tratamiento.
  • Aplique generosamente y con frecuencia una crema hidratante sin alcohol. (Evite las cremas hidratantes con perfumes o aromas)
  • Evite el agua muy caliente para los baños y las duchas.

Náuseas y/o vómitos

Hable con su equipo de atención oncológica para que le receten medicamentos que le ayuden a controlar las náuseas y los vómitos. Además, los cambios en la dieta pueden ayudar. Evite las cosas que puedan empeorar los síntomas, como los alimentos pesados o grasos, picantes o ácidos (limones, tomates, naranjas). Pruebe las galletas saladas o el refresco de jengibre para disminuir los síntomas.

Llame a su equipo de atención oncológica si no puede retener líquidos durante más de 12 horas o si se siente aturdido o mareado en cualquier momento.

Úlceras bucales (mucositis)

Ciertos tratamientos contra el cáncer pueden causar llagas o dolor en la boca y/o la garganta. Informe a su equipo de atención oncológica si la boca, la lengua, el interior de la mejilla o la garganta se vuelven blancos, se ulceran o duelen. El cuidado regular de la boca puede ayudar a prevenir o controlar las llagas bucales. Si las úlceras bucales se vuelven dolorosas, su médico o enfermera puede recomendarle un analgésico.

  • Elimine con un cepillo de dientes de cerdas suaves o con un bastoncillo de algodón dos veces al día.
  • Evite los enjuagues bucales que contengan alcohol. Se recomienda un enjuague bucal de bicarbonato de sodio y/o sal con agua tibia (2 cucharaditas rasas de bicarbonato de sodio o 1 cucharadita rasa de sal en un vaso de ocho onzas de agua tibia) 4 veces al día.
  • Si se le seca la boca, coma alimentos húmedos, beba mucho líquido (6-8 vasos) y chupe caramelos duros sin azúcar.
  • Evite fumar y mascar tabaco, tomar bebidas alcohólicas y zumos de cítricos.

Fatiga

La fatiga es muy común durante el tratamiento del cáncer y es una sensación abrumadora de agotamiento que no suele aliviarse con el descanso. Mientras esté en tratamiento contra el cáncer, y durante un período posterior, es posible que tenga que ajustar su horario para controlar la fatiga. Planifique momentos para descansar durante el día y conservar la energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; un simple paseo diario con un amigo puede ayudar. Hable con su equipo médico para que le dé consejos útiles sobre cómo afrontar este efecto secundario.

Salpullido

Algunos pacientes pueden desarrollar un sarpullido, piel escamosa o bultos rojos que pican. Utilice una crema hidratante sin alcohol en su piel y labios; evite las cremas hidratantes con perfumes o aromas. Su médico o enfermera puede recomendarle un medicamento tópico si el picor es molesto. Si la piel se agrieta o sangra, asegúrese de mantener la zona limpia para evitar infecciones. Notifique a su médico cualquier erupción que aparezca, ya que puede tratarse de una reacción. Ellos pueden darle más consejos sobre el cuidado de su piel.

Disminución del apetito o cambios en el gusto

La nutrición es una parte importante de su cuidado. El tratamiento del cáncer puede afectar a su apetito y, en algunos casos, los efectos secundarios del tratamiento pueden dificultar la alimentación. Pregunte a su equipo de atención oncológica sobre los servicios de asesoramiento nutricional en su centro de tratamiento para que le ayuden a elegir los alimentos.

  • Intente comer cinco o seis comidas pequeñas o tentempiés a lo largo del día, en lugar de 3 comidas más grandes.
  • Si no come lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ayudarle.
  • Puede experimentar un sabor metálico o encontrar que los alimentos no tienen ningún sabor. Es posible que no le gusten los alimentos o bebidas que le gustaban antes de recibir el tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de terminar el tratamiento.
  • Evite cualquier alimento que le parezca que huele o sabe mal. Si la carne roja es un problema, coma pollo, pavo, huevos, productos lácteos y pescado sin un olor fuerte. A veces los alimentos fríos tienen menos olor.
  • Añada más sabor a la carne o al pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Utilice condimentos como la albahaca, el orégano o el romero para añadir sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden añadir sabor a las verduras.

Diarrea

Su equipo de atención oncológica puede recomendarle medicamentos para aliviar la diarrea. Además, intente comer alimentos suaves y con poca fibra, como el arroz blanco y el pollo hervido o al horno. Evite las frutas y verduras crudas, los panes integrales, los cereales y las semillas. La fibra soluble se encuentra en algunos alimentos y absorbe el líquido, lo que puede ayudar a aliviar la diarrea. Los alimentos con alto contenido en fibra soluble son: la compota de manzana, los plátanos (maduros), la fruta en conserva, los trozos de naranja, las patatas cocidas, el arroz blanco, los productos elaborados con harina blanca, la avena, la crema de arroz, la crema de trigo y la fariña. Beba de 8 a 10 vasos de líquido sin alcohol y sin cafeína al día para prevenir la deshidratación.

Estreñimiento

Hay varias cosas que puede hacer para prevenir o aliviar el estreñimiento. Incluya fibra en su dieta (frutas y verduras), beba de 8 a 10 vasos de líquido sin alcohol al día y manténgase activo. Un ablandador de heces una o dos veces al día puede prevenir el estreñimiento. Si no tiene una evacuación intestinal durante 2 ó 3 días, debe ponerse en contacto con su equipo sanitario para que le sugiera cómo aliviar el estreñimiento.

Los efectos secundarios menos frecuentes, pero importantes, pueden ser:

  • Cáncer secundario: Existe un riesgo muy bajo de desarrollar un cáncer oral (de boca) después del tratamiento con este medicamento, que puede ocurrir muchos años después del tratamiento. Si desarrolla una úlcera o llaga que no se cura en la boca o en las encías, informe a su proveedor de atención médica.
  • Retirada de la radiación: La retirada de la radiación se produce cuando la administración de un medicamento provoca una reacción cutánea parecida a una quemadura solar (enrojecimiento, hinchazón, dolor, descamación de la piel) en las zonas donde se administró previamente la radiación. Avise a su equipo de oncología si nota este efecto secundario. El tratamiento puede incluir pomadas tópicas de esteroides y un retraso en su siguiente dosis de quimioterapia.

Preocupaciones sexuales&

Este medicamento puede afectar a su sistema reproductivo, dando lugar a que el ciclo menstrual o la producción de esperma se vuelvan irregulares o se detengan permanentemente. Las mujeres pueden experimentar efectos menopáusicos, incluyendo sofocos y sequedad vaginal. Además, el deseo sexual puede disminuir durante el tratamiento.

La exposición de un feto a este medicamento podría causar defectos de nacimiento, por lo que no debe quedarse embarazada ni tener un hijo mientras esté tomando este medicamento. Se pedirá a las mujeres que se hagan una prueba de embarazo antes de recibir este medicamento. Es necesario un método anticonceptivo eficaz durante el tratamiento y durante los 6 meses posteriores al mismo, incluso si su ciclo menstrual se detiene o si cree que no está produciendo esperma. Si desea tener un hijo en el futuro, puede considerar la posibilidad de recurrir a un banco de esperma o a la extracción de óvulos. Discuta estas opciones con su equipo de oncología. No debe dar el pecho mientras reciba este medicamento.

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