Ernesto Rafael Guevara de la Serna nació en una familia acomodada de Argentina en 1928. Mientras estudiaba medicina en la Universidad de Buenos Aires, se tomó un tiempo libre para viajar por Sudamérica en moto; durante este tiempo, fue testigo de la pobreza y la opresión de las clases bajas. Se licenció en medicina en 1953 y continuó sus viajes por América Latina, involucrándose en organizaciones de izquierdas. A mediados de la década de 1950, Guevara se reunió con Fidel Castro y su grupo de revolucionarios exiliados en México. Guevara desempeñó un papel clave en la toma del poder por parte de Castro al dictador cubano Fulgencio Batista en 1959 y posteriormente fue la mano derecha de Castro y ministro de Industria. Guevara se opuso firmemente a la dominación estadounidense en América Latina y abogó por las revoluciones de base campesina para combatir la injusticia social en los países del Tercer Mundo. Castro lo describió más tarde como «un artista de la guerra revolucionaria»
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Guevara renunció -algunos dicen que fue destituido- a su cargo en el gobierno cubano en abril de 1965, posiblemente por diferencias con Castro sobre la política económica y exterior de la nación. A continuación, Guevara desapareció de Cuba, viajó a África y finalmente reapareció en Bolivia, donde fue asesinado. Tras su muerte, Guevara alcanzó el estatus de héroe entre la gente de todo el mundo como símbolo del antiimperialismo y la revolución. Una foto de 1960 tomada por Alberto Korda de Guevara con una boina se convirtió en un icono y ha aparecido desde entonces en innumerables carteles y camisetas. Sin embargo, no todos consideran a Guevara un héroe: se le acusa, entre otras cosas, de ordenar la muerte de cientos de personas en las cárceles cubanas durante la revolución.
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