Una de las principales ventajas del D5 en comparación con otros ingredientes similares es que es menos caro. Esto ayuda a reducir el costo de sus productos favoritos. Por supuesto, el menor coste significa que hay un incentivo para que los fabricantes lo utilicen en lugar de otros ingredientes, independientemente de su seguridad o impacto ambiental.
Preocupaciones de seguridad en humanos
El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) encontró que hay una baja preocupación de que el D5 pueda ser considerado un disruptor endocrino, o algo que puede perturbar el funcionamiento normal de sus hormonas. Podría ser más preocupante cuando se utiliza en concentraciones superiores a las que se suelen emplear en los cosméticos. El Panel de Expertos de Revisión de Ingredientes Cosméticos considera que el producto químico es seguro en las concentraciones existentes.
Para ser un disruptor endocrino, un producto químico debe entrar en el cuerpo. Un estudio de 2012 publicado en el International Journal of Toxicology concluyó que el D5 no se absorbe en la piel. Un estudio de 2016 confirmó que se evapora rápidamente después de entrar en contacto con la piel y que muy poco del producto químico entra en el cuerpo.
Si se inhala, se exhala rápidamente o se descompone y se excreta en la orina. Esto significa que la acumulación de este producto químico en el cuerpo es improbable.
El D5 tampoco causó irritación de la piel ni sensibilización en humanos. Cuando se utiliza en protectores solares y lociones, las investigaciones muestran que incluso puede prevenir la irritación en pacientes con afecciones cutáneas como la rosácea.
Peligros medioambientales
Existe cierta controversia en torno al impacto medioambiental de este ingrediente. Las sustancias químicas utilizadas en los productos para el cabello y la piel pueden llegar al medio ambiente cuando se enjuagan por el desagüe. Estos productos pueden acumularse y dañar a los peces y otros animales salvajes.
El ciclopentasiloxano se consideró en su día peligroso para la fauna acuática. En estudios de laboratorio se descubrió que era bioacumulable en algunos animales acuáticos. Esto hizo que una junta de revisión canadiense realizara más investigaciones sobre el impacto medioambiental de esta sustancia química.
Una revisión de 2011 concluyó que el D5 no suponía un peligro para el medio ambiente. La junta de revisión no encontró pruebas de toxicidad para ningún organismo. La junta tampoco encontró pruebas de que el producto químico pueda acumularse en concentraciones lo suficientemente altas como para causar problemas en los animales.
Un estudio de 2013 encontró que el producto químico se evapora durante el uso típico. Sólo una fracción muy pequeña del producto químico llega a los desagües y al medio ambiente. Los autores del estudio consideran que esta cantidad es insignificante.
Contrariamente a los estudios anteriores, la reciente evaluación de la Unión Europea en relación con la acumulación ambiental del D5 ha dado lugar a la limitación de las concentraciones utilizadas en los cosméticos de lavado a menos del 0,1%, a partir del 31 de enero de 2020.