«Espero que esta vez sea una niña», dijo el príncipe Carlos a un admirador en Londres, según el Daily Mail. ¿El año? 2014. ¿La ocasión? El embarazo de Kate Middleton. Pero para algunos allegados a la difunta princesa Diana, el comentario trajo amargos recuerdos del momento en que la querida «princesa del pueblo» supo que su ya problemático matrimonio con el príncipe Carlos estaba condenado.
En los 23 años transcurridos desde la trágica muerte de la princesa Diana, han salido a la luz muchos secretos sobre su matrimonio con el príncipe Carlos. Uno de esos secretos había sido revelado por Diana a su biógrafo, Andrew Morton, quien escribió sobre él en su libro de 1992, Diana: su verdadera historia, pero parece haber sido en gran medida pasado por alto por el público hasta el nacimiento de la princesa Charlotte en 2015. Y ha vuelto a salir a la luz recientemente cuando el príncipe Harry y Meghan Markle comienzan su familia. La revelación del comentario es sólo una parte de lo que ha surgido sobre lo que realmente sucedió entre el príncipe Carlos y la princesa Diana.
Ese secreto es que cuando Diana estaba embarazada del príncipe Harry, el príncipe Carlos esperaba desesperadamente una niña, y al nacer el príncipe Harry, el primer comentario del príncipe Carlos cortó de raíz a la princesa Diana: «Oh Dios, es un niño», dijo supuestamente.
Aunque Carlos desestimó su comentario como una mera «broma», la nueva mamá Diana se sintió profundamente herida por varias razones. En primer lugar, en las semanas previas al nacimiento del príncipe Harry, Diana y Carlos habían estado trabajando en su matrimonio, y habían crecido «muy, muy cerca», informa The Mirror. Sabiendo que Carlos esperaba una hija cuando Diana se enteró de que estaba embarazada de un niño, se lo ocultó a Carlos para no estropear su vínculo y esperó que el nacimiento de un hijo sano deleitara a Carlos y le hiciera olvidar su preferencia. Por supuesto, eso no fue lo que ocurrió. Echa un vistazo a estas fotos poco vistas del príncipe Harry con la princesa Diana.
Añade a eso el segundo comentario de Carlos: «Y hasta es pelirrojo». Otra «broma» que llegó al corazón de Diana. Por un lado, el árbol genealógico de Diana estaba repleto de pelirrojos, así que el comentario era insultante a un nivel primario. Además, es posible que Diana sintiera que Carlos la estaba molestando por la relación extramatrimonial que había tenido con el pelirrojo James Hewitt (la relación había terminado dos años antes, así que Hewitt no podía ser el padre).
Por último, Diana acababa de soportar nueve horas de parto natural, que siguieron a un aborto espontáneo antes de quedarse embarazada de Harry.
Aunque Carlos sabía que Diana era sensible al tema, en el bautizo del príncipe Harry volvió a sacar el tema, esta vez ante la propia madre de Diana. «Estábamos muy decepcionados, pensábamos que sería una niña», le dijo a Frances Kydd, que se enfadó por el comentario y se lo comunicó a Diana.
Y con eso, «algo dentro de mí se cerró», dijo Diana a Morton. Tan «repentinamente como nació Harry, todo se fue al garete, nuestro matrimonio, todo se fue al garete». La pareja no se divorció oficialmente hasta 1996, 12 años después. Sigue leyendo para saber cómo pasó realmente Diana las últimas semanas de su vida.
