La leyenda del baloncesto neoyorquino Kenny Anderson fue hospitalizado tras sufrir un derrame cerebral el pasado fin de semana. Desde entonces ha sido dado de alta, y su familia agradece todos los buenos deseos enviados por sus seguidores en un momento tan duro.
El entrenador, de 48 años, sufrió un derrame cerebral que le obligó a estar en observación durante el fin de semana, pero se recupera en casa, según su esposa, Natasha. Fue ella la que captó a tiempo los signos del ictus de su marido, lo que les permitió recibir la atención médica adecuada para salvarlo.
«Nos gustaría dar las gracias a todo el mundo por tender la mano en nombre de Kenny. Nuestra familia está muy agradecida por todas las oraciones y el amor que hemos recibido en los últimos días. Apreciamos que sigan respetando nuestra privacidad mientras Kenny se cura.»
Anderson es el entrenador principal de la Universidad de Fisk en Nashville, donde fue contratado en septiembre de 2018. Su carrera en el baloncesto fue estelar, comenzando en el Archbishop Molloy High School, donde fue un base de 6’2″ que entró en el Parade All-American en cuatro ocasiones, jugador del año de Parade y Mr. Basketball de Nueva York en 1989. Luego ganó dos campeonatos de las escuelas católicas de Nueva York, y anotó un récord estatal de 2621 puntos durante su estancia allí.
Pasó a jugar al baloncesto universitario en Georgia Tech y los llevó a la final four en 1990. Fue reclutado por los Nets, segunda elección global, en 1991, y jugó para un total de nueve equipos durante su carrera de 14 años.
Kenny estuvo casado en su día con la estrella de «Basketball Wives» Tami Roman de 1994 a 2001, con Tamiyka Lockhart de 2002 a 2004, y ahora, con Natasha Anderson desde 2007 hasta hoy.
Su derrame cerebral puede ser un impedimento para que siga siendo entrenador de la Universidad de Fisk, teniendo que descansar en casa hasta que esté totalmente recuperado. Por ahora, su esposa Natasha pide a sus seguidores y colegas que respeten su intimidad mientras trata de volver a estar en forma.
