El llanto de los bebés es una realidad. Es la única forma que tienen nuestros recién nacidos de comunicarnos sus necesidades. Afortunadamente, la mayoría de las veces, incluso los gritos más apasionados de un bebé sólo significan que tiene hambre, que está mojado, que se ha ensuciado o que se siente solo, y se callará en cuanto le des lo que necesita.
¿Pero qué pasa si tu lindo pequeñín sigue llorando a pesar de que le has dado de comer, tiene el pañal seco y le estás acurrucando en tus brazos? ¿Qué ocurre si sientes que lo has intentado todo y los gritos no cesan? Es entonces cuando los padres empiezan a preguntarse si su bebé puede padecer una misteriosa enfermedad llamada cólico, o llanto persistente.
¿Tiene mi bebé cólicos?
Según la definición estándar, se considera que un bebé que llora durante más de 3 horas al día, al menos 3 días a la semana, y de forma constante durante más de 3 semanas (y que, por lo demás, está sano) tiene cólicos.
Los estudios demuestran que los cólicos afectan al 10-15% de todos los bebés (y aproximadamente el 50% de los bebés que lloran se quejan durante más de 1 hora al día). Aunque no se comprenden ciertos aspectos del cólico, desde su causa hasta su cura, esto es lo que sabemos:
- Los bebés con cólicos suelen empezar a mostrar síntomas aproximadamente a las 2 semanas de nacer.
- Después de los 3 ó 4 primeros meses de vida, los cólicos suelen desaparecer.
- El género y el estilo de alimentación (biberón vs. pecho) no aumentan el nivel de cólicos del bebé. pecho) no aumentan las posibilidades de que un bebé sufra cólicos.
- La presencia de cólicos en un bebé no indica que éste vaya a ser menos inteligente o menos sano que un bebé sin cólicos.
Información errónea común sobre los cólicos
Para la mayoría de los investigadores científicos, los cólicos han sido un tema bastante confuso. Son muchos los factores que pueden provocar la irritación que acompaña a los cólicos, pero no se ha identificado ninguna «causa» específica.
Algunas de las causas de los cólicos que se citan a menudo (aunque son incorrectas) son: la intolerancia a la lactosa (y los problemas digestivos que conlleva), los gases, la sobreestimulación y la acidez estomacal.
Otra teoría sobre los cólicos es que son causados por un bebé que percibe la ansiedad de sus padres. Esto también es completamente falso. Los bebés no son pequeños psicólogos. No pueden saber si un padre está ansioso, irritado o temeroso. De hecho, si los cólicos fueran causados por la ansiedad, los bebés prematuros deberían tener un alto nivel de cólicos, porque sus padres suelen estar muy estresados. Pero, los bebés prematuros no tienen más cólicos que los bebés a término.
Mi teoría sobre los cólicos
Creo que la clave para entender los cólicos es que nuestros bebés nacen 3 meses antes de estar realmente preparados para el mundo. Y por ello, están sobreestimulados por un lado y terriblemente infraestimulados por otro (siendo este último el problema mucho mayor). La vida en el vientre materno es un no parar de sensaciones. El bebé es abrazado, tocado y sacudido, y oye el fuerte latido del flujo sanguíneo las 24 horas del día. Poner a un bebé en una habitación oscura y silenciosa es una privación sensorial. Algunos niños pueden tolerarlo y otros simplemente… ¡se desmoronan!
Lo que he aprendido es que imitar las sensaciones del vientre materno no sólo tranquiliza a los bebés, sino que literalmente acciona un interruptor, un reflejo virtual de calma que todos los bebés tienen al nacer.
Cómo calmar los cólicos
Desarrollé un método llamado las «5 S» -baño, chillido, balanceo, posición lateral/estomacal y succión- para activar el reflejo de calma de un bebé. Cuando se hace correctamente, el llanto de los cólicos se calma en cuestión de minutos, o menos. Aproximadamente el 95% de las veces que las «5 S» fallan, es porque no se hacen exactamente bien. Los padres pueden dominar fácilmente la técnica viendo el DVD/vídeo en streaming The Happiest Baby on the Block. También existe el SNOO Smart Sleeper de Happiest Baby, una innovadora cama para bebés construida con tecnología inteligente basada en las 5 S. Puede ayudar a calmar incluso al bebé más quisquilloso con cólicos y alargar su sueño.
Más sobre el misterio
Los niños con cólicos suelen estar totalmente sanos. Sin embargo, si el llanto persiste a pesar de las 5 S, es muy importante que el médico compruebe si la enfermedad desencadena el cólico. Especialmente si el llanto del bebé se asocia a otros síntomas como escaso aumento de peso, fiebre, etc.
Los problemas médicos más comunes asociados a los cólicos son la alergia a las proteínas de la leche y diversos tipos de infecciones (de orina, de oído, etc.). Uno de los problemas más frecuentemente diagnosticados que se dice que causan cólicos es el reflujo ácido (GERD). Sin embargo, cada vez hay más pruebas que indican que la ERGE está enormemente sobrediagnosticada. Un bebé con cólicos que crece bien y vomita menos de 5 veces al día rara vez, o nunca, tiene ERGE.
Es importante que consulte a su médico antes de dar cualquier tipo de medicamento a su bebé. Por ejemplo, las gotas de gas hechas de simeticona, han demostrado no ser más efectivas que el agua para mejorar el cólico del bebé.
Consejo a los padres de bebés con cólicos
Si ha llegado a su límite emocional y las «5 S» no están ayudando a los cólicos de su bebé, acuéstelo en el suelo o en una cama de bebé segura y llame a un amigo o a un familiar para que venga a ayudarle.
Es normal que te sientas desbordada cuando un bebé llora durante horas, pero nunca debes permitir que tu frustración ni la de nadie te lleve al síndrome del bebé sacudido. Y por último, si tienes un bebé con cólicos, nunca te culpes por sus llantos. Los cólicos pueden ser un misterio, pero ten la certeza de que la causa no eres tú.
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