Cuando la mayoría de la gente piensa en Harry Potter su primer pensamiento suele ser el whisky, ¿verdad? Pues no. Por eso es sorprendente escuchar que Daniel Radcliffe sufrió de abuso de alcohol hacia el final de la filmación de la franquicia. Es decir, era el niño mago, derrotó a Voldemort y devolvió la paz al mundo de los magos, ¿cómo iba a tener problemas con el alcohol? La razón es que a) nada de eso es real y b) el abuso del alcohol puede afectar a cualquiera sin importar la fama, la estatura o el nivel socioeconómico.

El propio Radcliffe no se identifica como alcohólico, aunque sí admite tener «una personalidad adictiva» y dijo que era un bebedor nocturno. Todo esto le asustaba mucho y «estaba desesperado por evitar convertirse en un alcohólico»

La historia de la bebida de Daniel Radcliffe comenzó cuando tenía 18 años y estaba rodando la sexta película de la franquicia de Harry Potter El príncipe mestizo. Radcliffe dijo en una entrevista con The Telegraph que se volvió cada vez más dependiente del alcohol durante este período para hacer frente a las presiones de la fama. Algo para lo que nadie podría haberle preparado, ya que se hizo famoso de la noche a la mañana como uno de los personajes literarios más queridos y reconocibles del mundo.

Sintiendo las presiones de la fama y lo que eso significaba, Radcliffe empezó a pensar que tenía que vivir una especie de existencia de estrella de cine sensacionalista y por eso se entregó al estilo de vida de las fiestas. El problema era que este tipo de vida no le convenía y casi siempre que bebía se desmayaba. Con el tiempo, esto le llevó a convertirse, a los 20 años, en un recluso que sólo bebía en casa. Su temor a que la prensa sensacionalista captara una foto suya haciendo alguna barbaridad bajo los efectos de la droga hizo que salir de casa por la noche fuera cada vez más arriesgado a medida que avanzaba su consumo de alcohol.

Aunque nunca bebió en el rodaje de las películas de Harry Potter, admite que muchas veces fue a trabajar con resaca o todavía borracho de la noche anterior. Dice: «Puedo señalar muchas escenas en las que simplemente estoy ido. Muerto detrás de los ojos».

Cuando se le preguntó sobre cómo nadie se dio cuenta de que bebía, respondió: «La gente con problemas así es muy hábil para ocultarlo». Lo cual es un sentimiento compartido por casi todos los que tienen un problema con la bebida. Su preocupación número uno es mantener su secreto para poder seguir bebiendo y con ese tipo de esfuerzo que supone, un problema con la bebida a menudo puede ocultarse durante años.

En 2010 se dio cuenta de que algo en su vida tenía que cambiar. La bebida de Daniel Radcliffe estaba fuera de control y sabía que iba camino de convertirse en otra anécdota de estrella infantil sobre los peligros de la fama. Como no quería esto para su vida, Radcliffe dejó la bebida y durante un tiempo pasó página.

Durante los siguientes años, Radcliffe disfrutó de su nueva sobriedad, e incluso informó a muchos entrevistadores de que disfrutaba más estando sobrio que borracho. Les dijo que había descubierto que su personalidad se adaptaba mejor a sentarse y conversar con sus amigos que a salir de fiesta, y que su nuevo estilo de vida lo apoyaba.

Después, en 2012, fue expulsado de un bar de Nueva York debido a una pelea provocada por el alcohol que tuvo con el DJ. Los transeúntes que se encontraban en el bar esa noche dijeron que Radcliffe estaba bebiendo en exceso y después de la pelea la gerencia le pidió que se fuera. Su recaída en el abuso del alcohol causó un gran revuelo en la prensa sensacionalista, ya que en ese momento era de sobra conocido que había dejado de beber años atrás.

Tras este periodo de falta de sobriedad, Daniel volvió a estar sobrio y ha permanecido así durante los últimos tres años. Dijo que estar sobrio de nuevo le ha hecho sentirse «mucho más asentado mentalmente» y que está «más cómodo con lo que le hace feliz». Dijo que «cambio cuando estoy borracho. Soy una de esas personas que cambian». Así que entendiendo esto, sabe que no puede beber como lo haría una persona normal.

Aunque no se identifica como alcohólico y por eso no asiste a las reuniones de AA, Radcliffe sí participa en actividades que considera que refuerzan su sobriedad. Se dice que da paseos de cinco horas cuando tiene ganas de beber y que va al gimnasio con regularidad. Considera que estas dos acciones le ayudan a salir de su cabeza cuando la idea de beber le parece una buena idea. Radcliffe también ocupa su mente con la lectura, que ha descubierto que es terapéutica en su sobriedad.

Radcliffe tampoco frecuenta mucho los bares. Dijo que todavía sale a restaurantes o pubs con sus amigos, pero que si se quedan para emborracharse, se irá, ya que no tiene nada que hacer allí.

Daniel Radcliffe parece estar disfrutando realmente de su vida sobria y el hecho de que haya sido capaz de reconocer su problema con el alcohol a una edad tan temprana significa que le quedan muchos años de cosas maravillosas por venir.

Buscar ayuda para su problema de abuso de alcohol

Admitir que puede tener un problema con el alcohol es algo difícil de hacer. Muchas veces, existe la preocupación de que la gente que te rodea no lo entienda y lo que es peor, muchas personas no pueden imaginar su vida sin la bebida. Si te encuentras en esta situación, recuerda que si Daniel Radcliffe puede admitir ante el mundo que tuvo un problema con el alcohol, entonces no hay nada de lo que debas avergonzarte. El alcoholismo afecta a las personas de todos los ámbitos de la vida y ya no es necesario ocultar o sentirse culpable.

Si usted piensa que puede necesitar ayuda con su problema de alcohol, a continuación, llame a los profesionales en el Centro de Sueño para la recuperación hoy en 1-877-978-3148. Podemos ayudarle a superar su alcoholismo y volver al camino de seguir sus sueños.

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