No es ningún secreto que las plantas se mueven a lo largo del día. Todos vemos a las plantas balancearse con el viento y ser agitadas por los animales, pero en realidad nunca las vemos moverse por sí mismas porque realizan movimientos lentos y sutiles a lo largo del día.
Lo que mucha gente no sabe es que algunas plantas se mueven en cuestión de segundos.
La mimosa pudica es una planta anual rastrera y una flor perenne. Esta flor tiene bulbos redondos de color rosa con hojas verdes que se mueven cada vez que la tocan, ya sea una persona, un insecto o simplemente una fuerte ráfaga de viento que sopla contra la planta con un poco de fuerza. Cada vez que algo entra en contacto con la planta, las hojas se juntan y se superponen unas a otras mientras empiezan a abrazar el tallo de la planta.
Aunque no lo creas, así es como la planta se protege. Cada vez que siente algún tipo de contacto, piensa «¡peligro!». Una vez que siente que el daño ha desaparecido, la planta se abrirá de nuevo y volverá a su estado original (esto suele tardar unos minutos).
El comportamiento de esta planta le ha valido muchos apodos: planta dormilona, planta sensible, no me toques. Mientras que otros utilizan palabras como tímida, tímida o encogida para personificar la planta. Véala en acción aquí:
¡Las plantas, son… como nosotros…!
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