Utilice un bol grande no metálico y bata el zumo de naranja agria, el ajo, la sal y la pimienta.
Añadir los trozos de pollo sin piel a la marinada, tapar y refrigerar un mínimo de 4 horas, pero preferiblemente toda la noche.
Sacar el pollo de la marinada y secarlo en papel de cocina. Reservar la marinada.
Utilizar una sartén grande con tapa. Salpimentar los trozos de pollo y espolvorear ligeramente con harina. Calentar el aceite de oliva en la sartén hasta que empiece a humear.
Añadir rápidamente (y con cuidado) los trozos de pollo al aceite caliente, dorándolos por ambos lados, sólo uno o dos minutos por lado. Haga esto en dos tandas pequeñas. Retirar el pollo y reservar.
Saltear los dados de patata en el mismo aceite caliente hasta que se doren ligeramente por todos los lados. Retirar las patatas y reservar.
Saltear las cebollas y el pimiento verde hasta que estén blandos. Volver a poner el pollo en la sartén. Añadir la marinada reservada, la salsa de tomate, el vino, las aceitunas, las pasas y las patatas doradas.
Cubrir, reducir el fuego a bajo y cocinar a fuego lento hasta que el pollo esté hecho, entre 20 y 30 minutos. No cocine demasiado. Servir los trozos de pollo sobre arroz blanco con abundante salsa.
