El gran golfista australiano Greg Norman ha sido hospitalizado en Estados Unidos con síntomas de coronavirus.
Norman, cuyos dos grandes títulos llegaron en el Open Británico en 1986 y 1993, había dado anteriormente negativo en la prueba del novedoso coronavirus, pero el viernes publicó una foto en las redes sociales en la que aparecía con una máscara y tumbado en una cama de hospital, utilizando un improperio para sugerir que había dado positivo.
Un día antes había dicho que estaba experimentando síntomas leves que eran «potencialmente COVID».
«Me siento muy griposo, tengo una fiebre leve, tengo tos, tengo dolores y molestias, tengo un leve dolor de cabeza, así que estoy en auto cuarentena», había dicho el jueves el jugador de 65 años.
Su hijo, también llamado Greg, confirmó en su cuenta de las redes sociales que él y su mujer habían dado positivo por COVID-19 y que estaban aislados en casa.
Norman y su hijo habían jugado juntos en el PNC Championship de exhibición de la semana pasada en Orlando, Florida.
El golfista inglés Ian Poulter fue uno de los que envió mensajes a Norman tras la noticia, deseando al jugador de 65 años una «pronta recuperación».
Norman, que se ganó el apodo de El Gran Tiburón Blanco, pasó más de 300 semanas en lo más alto de la clasificación mundial de golf, y fue incluido en el Salón de la Fama del Golf Mundial en 2001.
