Para continuar con las festividades de diciembre y enero, el próximo lunes 6 se conmemora como cada año el «Día de Reyes», en esta fecha además de los regalos, las familias se reúnen para partir la famosa Rosca de Reyes, pero ¿A qué se debe esta costumbre?
Se dice que la rosca representa una corona como la que utilizaban Melchor, Gaspar y Baltazar, los tres Reyes Magos. Los colores y frutos secos y cristalizados con las que se adorna este pan simulan las joyas incrustadas que lucían en dicha corona.
Esta fecha marca el término de las celebraciones del conocido periodo de fiestas Guadalupe-Reyes con la tradicional rosca, misma que guarda gran cantidad de simbolismo en su realización.
Su significado parte desde la forma circular de la rosca, misma que representa para algunos el amor eterno de Dios, el cual no tiene principio ni fin; según el tamaño, es el número de pequeños muñecos de plástico que se esconden dentro de ella, estos simbolizan al Niño Jesús, algunos incluso consideran que su escondite representa el momento en que la Virgen María y José lo ocultan para salvarlo del Rey Herodes.
Cada uno de los elementos que se utilizan para decorar este pan, simbolizan un obstáculo superficial para encontrar al Niño Jesús; por ejemplo, los dulces y frutas dificultan el acceso.
Además de que también para algunos, el cuchillo con el que se corta en pedazos la rosca representa el peligro que lo asechaba en sus primeros años de vida, pues de haber sido encontrado habría sido asesinado.
Según la tradición, quien encuentre al Niño Jesús dentro del pedazo de rosca que iba a degustar, será quien deba preparar los tamales para el 2 de febrero, conocido como el Día de la Candelaria.
Incluso algunas personas acostumbran a cuidar la representación hecha de cerámica o plástico hasta esta fecha para vestirla y presentarla en el templo, como alguna vez lo hiciera María.
Se cuenta que la tradición del Día de Reyes surgió como imitación de la adoración del dios Aion en Egipto y Arabia en esta misma fecha, pero qué fue hasta el siglo XVII cuando se origina en Francia el pastel de haba, el cual se convertiría en la rosca actual.
Esta gran torta, como generalmente se le denominaba en Europa, ocultaba en su interior una haba, la cual convertía a quien la encontrase en el Rey del Haba. Años más tarde esta costumbre llegaría a España, y como consecuencia a México en tiempos de Virreinato.
