Un inductor es un componente electrónico pasivo que almacena energía en forma de campo magnético. En su forma más simple, un inductor consiste en un bucle o bobina de alambre. La inductancia es directamente proporcional al número de vueltas de la bobina. La inductancia también depende del radio de la bobina y del tipo de material alrededor del cual se enrolla la bobina.
Para un radio de bobina y un número de vueltas determinado, los núcleos de aire son los que presentan la menor inductancia. Materiales como la madera, el vidrio y el plástico -conocidos como materiales dieléctricos- son esencialmente iguales al aire a efectos del bobinado de inductores. Las sustancias ferromagnéticas como el hierro, el hierro laminado y el hierro en polvo aumentan la inductancia que se puede obtener con una bobina que tenga un número determinado de vueltas. En algunos casos, este aumento es del orden de miles de veces. La forma del núcleo también es importante. Los nucleos toroidales (en forma de rosca) proporcionan mas inductancia, para un material de nucleo y un numero de vueltas determinado, que los nucleos solenoidales (en forma de varilla).
Es dificil fabricar inductores en chips de circuitos integrados (IC). Afortunadamente, las resistencias pueden sustituir a los inductores en la mayoría de las aplicaciones de microcircuitos. En algunos casos, la inductancia puede simularse mediante circuitos electrónicos sencillos que utilizan transistores, resistencias y condensadores fabricados en chips de CI.
Los inductores se utilizan con los condensadores en varias aplicaciones de comunicaciones inalámbricas. Un inductor conectado en serie o en paralelo con un condensador puede proporcionar discriminación contra señales no deseadas. Los inductores grandes se utilizan en las fuentes de alimentación de los equipos electrónicos de todo tipo, incluidos los ordenadores y sus periféricos. En estos sistemas, los inductores ayudan a suavizar la CA rectificada de los servicios públicos, proporcionando una CC pura, similar a la de las baterías.