Aunque las teorías en muchas disciplinas pueden ser difíciles de entender para algunos, en un campo como la Comunicación, nuestras teorías son importantes de entender porque impactan directamente en nuestra vida diaria. En este sentido, cumplen varias funciones a la hora de guiar nuestra comunicación.
La teoría de la comunicación y tú
Sean De’Bey con Sylfronia King
En la escuela primaria puede que creyeras en los piojos. O puede que creyeras que si un chico era malo con una chica, debía gustarle, y viceversa. En la secundaria y el bachillerato, encontrar una cita para el regreso a casa o el baile de graduación podía ser una de las cosas más intimidantes. Ahora, en la universidad, el mundo de las citas ha vuelto a evolucionar. La ambigüedad entre lo que define una cita y una noche amistosa puede ser frustrante para algunos y emocionante para otros. En cualquier caso, cuando aparecen situaciones como ésta, es fácil buscar el consejo de los amigos sobre la situación, preguntar a uno de los padres o buscar respuestas en la web. Es probable que cada uno de estos recursos proporcione teorías sobre el funcionamiento de las relaciones de pareja que puedes elegir utilizar o descartar a la hora de aclarar la situación dinámica de la relación. ¿Cuáles son algunas de las teorías que has escuchado sobre cómo comunicarse en las relaciones intergenéricas?
La primera función que cumplen las teorías es que nos ayudan a organizar y comprender nuestras experiencias de comunicación. Utilizamos las teorías para organizar una amplia gama de experiencias en categorías más pequeñas prestando atención a las «características comunes» de las situaciones de comunicación (Infante, Rancer & Womack). ¿Cuántas veces has navegado por Internet y has encontrado artículos o cuestionarios sobre las relaciones y lo que significan para los distintos géneros? Deborah Tannen, autora de You Just Don’t Understand: Women and Men in Conversations, sostiene que los hombres y las mujeres hablan de maneras significativamente diferentes y por razones significativamente diferentes. Por supuesto, estas diferencias no pueden aplicarse a todos los hombres y mujeres. Pero las teorías sobre la comunicación de género nos ayudan a organizar y comprender el habla de los distintos géneros en un contexto más simplificado para que podamos entender los patrones generales de comportamiento comunicativo. Esto nos ayuda a tomar decisiones adecuadas en situaciones de comunicación de género.
Una segunda función de las teorías es que nos ayudan a elegir qué comportamientos comunicativos estudiar. Las teorías guían hacia dónde elegimos mirar, qué miramos y cómo miramos el fenómeno comunicativo. Recordemos el capítulo 1, en el que definimos el estudio de la comunicación. Las teorías centran nuestra atención en ciertos aspectos de esa definición. Si encuentra que las teorías de Tannen sobre cómo hablan los hombres y las mujeres difieren de sus propias percepciones, o que están desfasadas, podría optar por estudiar más de cerca el habla o los no verbales de hombres y mujeres para ver si puede rectificar la diferencia de perspectivas teóricas. Es probable que ya lo hagas a nivel personal. Buscar en Google algo tan sencillo como «cómo actuar en una relación» te llevará a cientos de páginas web y artículos que desglosan la dinámica de las relaciones en función del género. Del mismo modo, si quieres persuadir a alguien para que haga algo por ti, probablemente tengas una teoría sobre las estrategias que puedes utilizar para conseguir que haga lo que quieres. Su teoría orienta la forma en que aborda sus intentos de persuasión y lo que busca para ver si tuvo éxito o no.
Una tercera función de las teorías es que nos ayudan a ampliar nuestra comprensión de la comunicación humana. Los académicos que estudian la comunicación comparten teorías entre sí en línea, a través de libros, artículos de revistas y en conferencias. El intercambio de teorías genera un diálogo que nos permite perfeccionar las teorías desarrolladas en este campo. El libro de Tannen permitió al público replantearse las teorías personales que tenía sobre la comunicación de hombres y mujeres. Con la posibilidad de encontrar innumerables teorías a través de nuevos libros, revistas, Internet y programas de televisión, el público en general tiene la oportunidad de encontrar teorías que influyan en su forma de entender y comunicarse en el mundo. Pero, ¿son estas teorías válidas y útiles? Es probable que usted discuta sus teorías personales sobre la comunicación con otras personas de forma regular para obtener su opinión.
Una cuarta función de las teorías es que nos ayudan a predecir y controlar nuestra comunicación. Cuando nos comunicamos, intentamos predecir cómo se desarrollarán nuestras interacciones para poder mantener un cierto nivel de control. Imagina que estás en una fiesta y quieres hablar con alguien que te resulta atractivo. Utilizarás algún tipo de teoría sobre cómo hablar con los demás para abordar esta situación con el fin de que tenga más éxito. Como en todas las situaciones, cuanto mejores sean tus perspectivas teóricas, más posibilidades de éxito tendrás a la hora de comunicarte. Aunque las teorías no nos permiten predecir y controlar la comunicación con un 100% de certeza, sí nos ayudan a funcionar en las interacciones diarias a un nivel más predecible y controlado. Observe que cuando tiene éxito, o no, en sus interacciones, utiliza esta información para evaluar y perfeccionar sus propias perspectivas teóricas.
Una quinta función de las teorías es que nos ayudan a desafiar las realidades sociales y culturales actuales proporcionando nuevas formas de pensar y vivir. La gente a veces comete el error de suponer que las formas de comunicarnos son innatas y no aprendidas. Esto no es cierto. Para cuestionar las normas comunicativas que aprendemos, la gente utiliza las teorías críticas para plantear preguntas sobre el statu quo de la comunicación humana, centrándose especialmente en cómo los seres humanos utilizan la comunicación para aportar ventajas y privilegios a determinadas personas o grupos. Por ejemplo, Tannen sostiene que cuando los hombres escuchan a las mujeres expresar sus problemas, lo hacen con el propósito de querer ofrecer una solución o dar un consejo. Tannen sostiene que, muchas veces, las mujeres no buscan un consejo o una solución, sino la empatía o la simpatía de sus interlocutores masculinos. Con esta comprensión, es posible empezar a enseñar a los hombres nuevas estrategias para escuchar en las conversaciones entre géneros que sirvan para crear vínculos de comunicación más fuertes. Las teorías críticas desafían nuestras comprensiones teóricas tradicionales, proporcionando comportamientos comunicativos alternativos para el cambio social.
Aunque las teorías cumplen muchas funciones útiles, estas funciones no importan realmente si no tenemos teorías bien desarrolladas que proporcionen una buena representación de cómo funciona nuestro mundo. Mientras que todos formamos nuestras teorías personales mediante el examen de nuestras experiencias, ¿cómo se desarrollan las teorías de la comunicación?