Jerome Bruner, cuyo nombre completo es Jerome Seymour Bruner, (nacido el 1 de octubre de 1915, Nueva York, Nueva York, EE.-muerto el 5 de junio de 2016, Nueva York, Nueva York), psicólogo y educador estadounidense que desarrolló teorías sobre la percepción, el aprendizaje, la memoria y otros aspectos de la cognición en los niños pequeños que tuvieron una fuerte influencia en el sistema educativo estadounidense y ayudaron a lanzar el campo de la psicología cognitiva.

El padre de Bruner, un fabricante de relojes, murió cuando Bruner tenía 12 años. Bruner estudió en la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte (licenciatura, 1937), y luego en la Universidad de Harvard, donde se doctoró en psicología en 1941. Tras servir como experto en guerra psicológica para el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, Bruner regresó a Harvard en 1945, donde se convirtió en profesor de psicología (1952). De 1960 a 1972 dirigió también el Centro de Estudios Cognitivos de la universidad. Dejó Harvard para ser profesor de psicología experimental en la Universidad de Oxford (1972-80). Más tarde enseñó en la New School for Social Research, en Nueva York, y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.

Los estudios de Bruner ayudaron a introducir en las aulas el concepto de etapas de desarrollo de la cognición de Jean Piaget. Su muy traducido libro El proceso de la educación (1960) fue un poderoso estímulo para el movimiento de reforma curricular de la época. En él sostenía que cualquier materia puede ser enseñada a cualquier niño en cualquier etapa de desarrollo, si se presenta de la manera adecuada. Según Bruner, todos los niños tienen una curiosidad natural y el deseo de ser competentes en diversas tareas de aprendizaje; sin embargo, cuando una tarea que se les presenta es demasiado difícil, se aburren. Por lo tanto, el profesor debe presentar las tareas escolares a un nivel que suponga un reto, pero que no sobrepase la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño. Además, la tarea se presenta mejor dentro de un marco de interacción estructurada entre el profesor y el niño, que aprovecha y construye sobre las habilidades que el niño ya ha adquirido. Estos marcos, a los que Bruner se refería como «andamiaje», facilitan el aprendizaje al limitar las opciones del niño, o «grados de libertad», en el proceso de aprendizaje a un ámbito manejable. Además, defendió el «plan de estudios en espiral», en el que las asignaturas se enseñan a los alumnos año tras año con niveles de complejidad crecientes. Bruner elaboró un plan de estudios de ciencias sociales que se utilizó ampliamente durante las décadas de 1960 y 1970. También estudió la percepción en los niños y llegó a la conclusión de que los valores individuales de los niños afectan significativamente a sus percepciones.

Bruner publicó mucho. Entre sus otras obras importantes destacan Mandate from the People (1944), A Study of Thinking (1956, con Jacqueline J. Goodnow y George A. Austin), On Knowing: Essays for the Left Hand (1962), Toward a Theory of Instruction (1966), Processes of Cognitive Growth: Infancia (1968), La relevancia de la educación (1971), La comunicación como lenguaje (1982), El habla del niño (1983), Mentes reales, mundos posibles (1986), Actos de sentido (1990), La cultura de la educación (1996), Minding the Law (2000) y Making Stories: Law, Literature, Life (2002).

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