¿Tratando de perder algunos kilos antes de que llegue «oficialmente» el verano? Probablemente sea una lucha por la que muchos de nosotros pasamos cada año. Si usted ha tratado de perder peso en cualquier momento de su vida, entonces apuesto a que ha oído hablar de la siguiente afirmación – la comida picante ayuda a perder peso. Probablemente muchos de ustedes también lo han probado. Ahora estáis recordando el momento en que lo hicisteis, o dudando seriamente de si esto es ciencia real. Especialmente para aquellos que odiaron la comida picante toda su vida, ¿realmente vale la pena aventurarse por este camino? ¿La comida picante realmente ayuda a perder peso? Bueno, vamos a averiguarlo.
¿Aumentar tu metabolismo?
Uno de los argumentos más reconocidos y respaldados es que comer comida picante aumenta la temperatura corporal y, por lo tanto, potencia el metabolismo. Generalmente, el aumento de la temperatura corporal después de comer comida picante se asocia a un compuesto químico llamado «capsaicina». Aunque el mecanismo exacto sigue sin estar claro, lo que sí saben los científicos es que la capsaicina excita los receptores de nuestra piel que normalmente responden al calor, provocando reacciones físicas como ardor y sudor. Sin embargo, aguante sus aplausos por un minuto. Aunque la comida picante aumenta el metabolismo, lo hace a un ritmo tan leve -alrededor del 8 por ciento, y sólo temporalmente- que el efecto es casi insignificante.
¿Suprimir el apetito?
Así que eso es un «no»? Todavía no. A pesar de los decepcionantes resultados, los científicos no se dieron por vencidos. Por el contrario, presentaron el siguiente argumento: la comida picante ayuda a reducir el apetito. Al parecer, la misma sustancia química y la sensación de ardor mencionadas anteriormente tienden a suprimir el apetito y a frenar los antojos. Más concretamente, en un estudio realizado en la Universidad de Purdue, quienes no consumían comidas picantes con regularidad comían 60 calorías menos cuando se añadía pimiento rojo a su sopa. Así que el dolor puede no ser tan malo después de todo.
¿Aumento de la quema de grasas?
Además, muchos investigadores han estudiado el efecto de la capsaicina en el proceso de quema de grasas. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Wyoming, la capsaicina dietética suprime la obesidad inducida por dietas altas en grasas – en ratones. En otras palabras, para aquellos que siguen una dieta alta en grasas, la comida picante evitará hasta cierto punto el aumento de peso. De hecho, múltiples estudios realizados de forma similar arrojaron resultados positivos. Es razonable concluir que comer comida picante sí conduce a un menor aumento de grasa, posiblemente incluso a una quema de grasa más efectiva.
¿Qué más?
¿Ya estás totalmente convencido de los argumentos? Si no es así, hay más por venir. Además de ayudar a perder peso, el picante tiene otros beneficios para la salud que no deben ser ignorados. Un estudio realizado entre 2004 y 2008 en el que se realizó un seguimiento de 20.224 personas durante un periodo de 7 años arrojó datos que sugerían un menor riesgo de muerte prematura para aquellos que comían comida picante entre seis y siete veces por semana. La diferencia era de hasta un 14%. La ingesta de capsaicina también se investiga ampliamente por sus posibles propiedades para combatir el cáncer, ya que el compuesto parece desempeñar un papel importante en la eliminación de las células cancerosas.
Lo último que debe saber antes de lanzarse a la aventura de la comida picante es que, a pesar de todos estos beneficios para la salud, la capsaicina es un anticoagulante. Sin embargo, esto sólo debería preocupar a las personas que toman medicamentos como la warfarina. Así que ten cuidado con la cantidad de pimiento rojo que comes y no te vuelvas loco!
Después de todo, deberíamos volver a la pregunta inicial, ¿la comida picante ayuda a perder peso? Sencillamente, sí puede, aunque sólo hasta cierto punto. Puede que te decepcione esta respuesta, pero confiar en la comida picante como atajo para perder peso no es probablemente la mejor idea. Dicho esto, la comida picante tiene muchos otros beneficios para la salud que no deberías ignorar. Así que, a no ser que odie absolutamente los pimientos rojos, ¡vaya a ponerse picante!
