La declaración de bancarrota de la diócesis estimó que sus activos eran de entre 1 y 10 millones de dólares y sus pasivos de entre 50 y 100 millones de dólares. La diócesis, que cubre 15 condados con unos 230.000 católicos, ha estado luchando financieramente durante años.
Más de 20 otras diócesis en todo el país se han declarado en bancarrota desde 2004, cuando la Arquidiócesis de Portland, Oregón, se convirtió en la primera diócesis en la nación para buscar el alivio del Capítulo 11 en respuesta a las crecientes denuncias de abuso sexual, de acuerdo con bishop-accountability.org, que rastrea estos casos. El martes, los Boy Scouts of America también se declararon en bancarrota ante la avalancha de demandas por abusos sexuales.
El fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, y los abogados de las víctimas de abusos sexuales criticaron duramente la decisión de la diócesis de Harrisburg.
El sr. Shapiro, cuya oficina inició la investigación del gran jurado, dijo que el informe documentaba los abusos cometidos por 45 sacerdotes en la diócesis de Harrisburg y «un encubrimiento sistemático que abarca décadas y que fue desde las diócesis de Pensilvania hasta el Vaticano».»
«No me sorprende que estas diócesis que participaron en un sofisticado encubrimiento de los abusos sexuales a menores hayan encontrado una maniobra legal para eludir su responsabilidad, absolverse financieramente y seguir evitando la transparencia», dijo el Sr. Shapiro en un comunicado. «Este es otro intento de negar a los supervivientes la justicia que les debe la Iglesia».
Benjamin D. Andreozzi, un abogado de Harrisburg, dijo que tres de sus clientes que habían demandado a la diócesis tendrían sus demandas automáticamente congeladas, justo cuando la diócesis estaba empezando a revelar unas 100.000 páginas de documentos internos relacionados con los abusos sexuales del clero entre 1970 y 2002.
«Mis clientes están increíblemente frustrados», dijo. «Querían plena transparencia e inevitablemente se les negará la oportunidad de confrontar a los testigos que tienen respuestas a las preguntas que les han perseguido durante muchos años».
