Si siempre ha podido ver de cerca, pero tiene dificultades ahora (y tiene más de 40 años), es probable que se trate de presbicia.
Las lentes progresivas correctamente adaptadas pueden ayudarle
Por suerte, la presbicia no es una afección que tenga que cambiar drásticamente su vida. La mejor manera de adaptarse a este nuevo reto es concertar una cita con su oftalmólogo, que probablemente le recetará un par de lentes progresivas de adición (PALS).
Las lentes progresivas, como las Varilux®, ofrecen más ventajas que las bifocales (que sólo permiten ver mejor de cerca y de lejos) al permitirle ver con claridad a todas las distancias: de cerca, de lejos y todo lo demás. Los lentes progresivos también eliminan la línea de los bifocales y permiten una transición más fluida entre la mirada de lejos y el enfoque de los objetos de cerca. Por supuesto, las ventajas de los lentes progresivos son mayores cuando se ajustan correctamente a las monturas y a la forma en que éstas se adaptan a su cara.
Esto lo suele hacer un óptico cualificado. Los ópticos aconsejan a los pacientes sobre la elección de la montura y las lentes una vez que han recibido la prescripción del optometrista o del oftalmólogo.
¿Cuáles son las mejores monturas para las lentes progresivas?
Es importante comprender el impacto que tiene la elección de la montura en las lentes. El tamaño de la montura es una consideración importante cuando se trata de lentes progresivas, porque ciertas lentes progresivas funcionan mejor en monturas de diferentes tamaños. Dado que las lentes progresivas permiten ver a todas las distancias, es importante que todo el rango de visión pueda caber en la montura. Por lo tanto, las monturas con lentes muy cortas no suelen adaptarse tan bien a las lentes progresivas como las monturas con lentes más grandes (de al menos 28 mm de altura). La forma de la lente también es importante. Los usuarios de progresivos deben evitar las gafas de aviador y las de ojo de gato, ya que ambas pueden cortar la parte inferior de la graduación y provocar una pérdida de visión de lectura. En su lugar, deben buscar monturas más cortas con bordes redondeados, como las de montura de cuerno, las de punta de ala retro, las circulares y las ovaladas.
¿Cómo puede saber si sus lentes progresivas están correctamente adaptadas?
Alrededor del 80% de los problemas que tiene la gente con las lentes progresivas provienen de errores de adaptación. Una vez que sus gafas vuelvan del laboratorio, el óptico le hará probárselas para realizar una última comprobación de ajuste y asegurarse de que se ajustan correctamente. Si la graduación no está centrada en la lente, puede impedirte ver con claridad (por ejemplo, al leer un libro o bajar las escaleras). Es fundamental que las lentes se ajusten a los ojos del usuario, en particular, a sus pupilas. Esto se consigue mediante dos mediciones que los ópticos realizan antes de encargar las nuevas lentes: La distancia pupilar y la altura de adaptación. La distancia pupilar (DP) es la distancia entre las pupilas. La altura de adaptación mide desde el centro de la pupila hasta la parte inferior de la lente para cada ojo.
Su profesional de la visión puede ayudarle a resolver cualquier problema de adaptación que pueda tener.
Solución de problemas de adaptación | |
Síntoma | Solución |
---|---|
Su zona de lectura es estrecha. |
|
Su visión periférica se difumina y se desplaza. |
|
Tiene que levantar la cabeza o las gafas para leer. |
|
|
|
Desplace el material de lectura hacia un lado para enfocar mejor. |
|
Su visión de lejos es ligeramente borrosa. |
|
Cuando el óptico le coloque las gafas en la cara para adaptarlas, es necesario que mantenga su postura natural. Si inclina la cabeza en un ángulo en el que no lo hace normalmente, pueden producirse errores en la medición de la altura de adaptación. El uso de lentes que no están bien alineadas puede hacer que los ojos se adapten a las lentes de forma incorrecta.