Una inyección dos veces al año que reduce los niveles de colesterol podría estar disponible en el NHS en 2021, tras el anuncio de un ensayo clínico a gran escala que comenzará a finales de este año.
Inclisiran, una inyección aún no autorizada que utiliza el silenciamiento de genes para reducir los niveles de LDL-C, se pondrá a disposición de los pacientes que participen en el ensayo a finales de este año.
Los resultados de estudios anteriores sobre el fármaco mostraron que inclisiran puede reducir los niveles de LDL-C a la mitad en sólo dos semanas.
El ensayo, fruto de la colaboración entre el gobierno británico y la empresa farmacéutica Novartis, dará acceso al fármaco a los pacientes del NHS en Inglaterra antes de someterse a una evaluación de rentabilidad por parte del NICE.
El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social anunció el acuerdo esta semana y dijo que unos 40.000 pacientes con riesgo de padecer enfermedades cardíacas -pero a los que las estatinas no les funcionan- podrán participar en el ensayo, que será dirigido por la Universidad de Oxford.
El DHSC afirmó que si inclisiran se administra a 300.000 personas al año, podría prevenir 55.000 infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares y salvar 30.000 vidas.
Se espera que la inyección se autorice a finales de este año como terapia complementaria para pacientes con enfermedades cardiovasculares que ya hayan probado las estatinas. Si el NICE lo aprueba, podría estar disponible para los pacientes del NHS a partir de 2021, según el DHSC.
El Secretario de Sanidad y Asistencia Social, Matt Hancock, declaró: «Esta asociación es una noticia fantástica y supone un gran avance para ayudar a conseguirlo. Esta colaboración tiene el potencial de salvar 30.000 vidas en los próximos 10 años y es una prueba de que el Reino Unido sigue siendo el destino líder en el mundo para la atención sanitaria revolucionaria.’
El profesor de medicina y epidemiología de la Universidad de Oxford Martin Landray dijo: ‘El ensayo proporcionará tanto una prueba muy fiable de la eficacia y seguridad de inclisiran para apoyar un enfoque de salud de la población para la gestión del colesterol, y actuar como un ejemplo para los futuros ensayos de otros tratamientos en el Reino Unido.’
Una investigación publicada el pasado mes de octubre sugirió que alrededor de la mitad de los pacientes que toman una estatina tienen una respuesta subóptima, lo que significa que no logran una reducción mayor del 40% en los niveles de LDL-C en dos años de tratamiento.
El profesor Azeem Majeed, médico de cabecera y catedrático de atención primaria del Imperial College de Londres, comentó: «Creo que se trata de un avance potencialmente positivo, ya que el SNS necesita asociarse con la industria para garantizar que los pacientes dispongan de tratamientos innovadores y eficaces». Esta asociación contribuirá a aportar las pruebas pertinentes. Si finalmente el medicamento se extiende, habrá que seguir debatiendo sobre la mejor forma de administrarlo y de controlar a los pacientes».