La oficina del sheriff del condado de Cook anunció el domingo que suspenderá las visitas en persona en la cárcel del condado de Cook con la esperanza de evitar otro brote de coronavirus a medida que aumentan los casos en todo el condado.
La suspensión entra en vigor el lunes, anunció la oficina del sheriff, citando el creciente número de casos, así como la advertencia de permanecer en casa emitida el jueves para Chicago y los suburbios del condado de Cook.
«Durante meses, los detenidos pudieron reunirse de forma segura con sus familiares y amigos», dijo la oficina del sheriff, refiriéndose a la reinstitución de las visitas en persona en junio después de un cierre durante la propagación inicial del virus. «Al igual que los detenidos, las personas que los visitan provienen de la comunidad, donde las tasas actuales de positividad de las pruebas para Chicago y el condado de Cook están en el 15,6% y el 15,2%, respectivamente.»
En una conferencia de prensa el jueves, el sheriff del condado de Cook, Tom Dart, imploró a la gente que se tomara en serio las precauciones contra el coronavirus, diciendo que un brote en la comunidad podría acabar entrando en la cárcel.
La oficina del sheriff informó el jueves de que 91 detenidos y 63 miembros del personal de la cárcel eran actualmente positivos para el COVID-19. La tasa de positividad en la cárcel era de entre el 1% y el 2%, dijo Dart, muy por debajo de la del público.
Hasta el domingo, 133.874 habitantes de Chicago habían dado positivo por el coronavirus, junto con 117.227 residentes del condado suburbano de Cook, según datos del Chicago Sun-Times.
La cárcel seguirá proporcionando visitas por vídeo a los detenidos, dijo la oficina del sheriff, y reinstaurará las visitas en persona «tan pronto como sea seguro hacerlo».
