Resumen
PIP: El Tribunal Supremo de los Estados Unidos, en su decisión del 22 de enero de 1973 en el caso Roe contra Wade, abolió prácticamente todas las restricciones al aborto impuestas anteriormente a nivel estatal en los estados de todo el país. Esa decisión marcó el inicio de un debate nacional permanente sobre el derecho de la mujer a elegir abortar. Algunos estadounidenses piensan que el aborto debe permitirse en algunas etapas del desarrollo del feto y en determinadas circunstancias, mientras que otros se oponen firmemente al aborto en cualquier circunstancia. Los estadounidenses gozan de ciertas libertades fundamentales protegidas por la Constitución de Estados Unidos. El derecho al aborto no es una de estas libertades. La Carta de Derechos equilibra los derechos individuales y la regla de la mayoría al permitir que la mayoría apruebe la legislación a través de sus representantes elegidos. La decisión en el caso Roe contra Wade es un ejemplo de este tipo de legislación aprobada por los jueces del Tribunal Supremo a favor del aborto. Por ello, el autor subraya que un Tribunal Supremo conservador podría promulgar algún día una legislación que negara a las mujeres de Estados Unidos el derecho al aborto a petición. Está claro que muchos estados aprobarán leyes que regulen el aborto si la decisión de Roe v. Wade se anula algún día. Por lo tanto, los partidarios del aborto quieren que el presidente de EE.UU., Bill Clinton, elija a jueces favorables al aborto para el Tribunal Supremo.