Las maravillosas cualidades curativas de la miel se conocen desde la antigüedad: la miel era la medicina más utilizada en el antiguo Egipto -se consideraba tan preciosa que se utilizaba como moneda de cambio-; las legiones romanas trataban sus heridas con miel; y los atletas que participaban en los antiguos Juegos Olímpicos comían miel e higos secos para mejorar su rendimiento deportivo.
Hipócrates, el padre de la medicina moderna, creía en la miel como el gran sanador de oro: «La miel produce calor, limpia las llagas y las úlceras, ablanda las úlceras duras de los labios y cura los carbuncos y las úlceras de decúbito», escribió.
Tenemos que agradecer a la trabajadora abeja este precioso regalo. Este pequeño insecto recoge el néctar de las flores, que luego mezcla con su propia saliva, antes de tragarlo, digerirlo y regurgitarlo; el feliz resultado es la miel que la abeja deposita en panales de cera dentro de la colmena.
La miel puede mejorar su salud de innumerables maneras. Pruebe estos consejos para experimentar sus propiedades curativas por sí mismo:
Dolor de garganta y tos
Uno de los beneficios para la salud más conocidos de la miel es su capacidad para aliviar el dolor de garganta y matar las bacterias que causan la infección. La miel tiene fuertes propiedades antibacterianas y proporciona un alivio temporal del dolor.
Combina una cucharada de miel con un poco de zumo de limón recién exprimido y bébelo a intervalos regulares. También puede mezclar la miel con zumo de limón y una pizca de sal y hacer gárgaras.
La miel también alivia la tos leve (especialmente la tos nocturna en los niños pequeños) y es un gran refuerzo del sistema inmunológico: puede ayudar a evitar los resfriados.
(Tenga en cuenta que la miel no debe darse a los bebés menores de 12 meses.)
Heridas, cortes y quemaduras
La miel es un excelente remedio de primeros auxilios, ya que es un antiséptico natural. Inhibe el crecimiento de las bacterias y, por tanto, ayuda a mantener las heridas limpias y libres de infecciones.
Después de limpiar suavemente la herida con agua tibia y un jabón suave, aplique una capa de miel sobre un apósito antes de cubrir la herida. Un apósito o venda adicional contendrá la miel que gotee. Cámbielo cada 24 horas.
La miel también es eficaz para los cortes y las quemaduras: reduce el dolor y la hinchazón y favorece la curación. Basta con aplicar un poco de miel en la zona afectada.
Fiebre del heno
¿Sufres de fiebre del heno? Consumir miel local (que no haya sido mezclada con miel de otras zonas) puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario y reducir los síntomas de la fiebre del heno.
¿Por qué la miel local? La miel local contiene cantidades muy pequeñas del polen que se encuentra en su zona. Estas pequeñas cantidades de polen no son suficientes para desencadenar la reacción alérgica cuando se ingiere la miel local, pero ayudan a su cuerpo a crear una tolerancia al polen.
Salud digestiva
La miel tiene un ligero efecto laxante que puede ayudar a combatir el estreñimiento y la hinchazón. También es rica en bacterias amistosas que actúan como probióticos y mantienen el sistema digestivo e inmunológico saludable. Para una ayuda casera a la digestión, pruebe un té con miel y limón.
La miel también puede ser eficaz en el tratamiento de las úlceras: tome de 1 a 2 cucharaditas de miel con el estómago vacío (media hora antes de la comida) hasta tres veces al día para aliviar el dolor y ayudar a la curación.
Resacas
¿Ha bebido demasiado? Según los científicos, la miel es una forma estupenda de ayudar al cuerpo a lidiar con los efectos tóxicos de la resaca.
La fructosa de la miel ayuda al organismo a descomponer el alcohol en subproductos inocuos. La miel también contiene potentes propiedades antioxidantes que pueden neutralizar los efectos nocivos del alcohol. Disfruta de dos cucharadas de miel solas o sobre una tostada.
Piel sana
La miel es estupenda para tu piel, ya que retiene la humedad. Si tienes la piel seca, ponte un poco de miel en la piel, déjala actuar durante 20 minutos y aclara con agua tibia.
La leyenda dice que Cleopatra se bañaba en leche y miel para conservar su juventud y belleza. Prepara un baño caliente; y añade una taza de leche y media taza de miel. Si quieres, puedes añadir unas gotas de aceite esencial (la rosa, el jazmín y la lavanda son buenas opciones).
Las propiedades antibacterianas de la miel también son estupendas para el acné. Trata las manchas de tu piel aplicando miel cruda con los dedos limpios sobre la piel y retirándola con agua tibia después de 20 minutos.
Picaduras de mosquito
La miel puede ayudar a reducir el picor y la irritación de las picaduras de mosquito. Aplique un poco de miel cruda directamente sobre la picadura. Las propiedades antimicrobianas de la miel también ayudan a prevenir la infección.
Rendimiento deportivo
La miel puede aumentar el rendimiento y la resistencia de los deportistas y reducir la fatiga muscular. Esto es gracias a la perfecta combinación de glucosa y fructosa de la miel.
La glucosa es absorbida rápidamente por el cuerpo y proporciona un impulso energético inmediato, mientras que la fructosa se absorbe más lentamente, proporcionando así una energía sostenida. Esta combinación también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
También se ha demostrado que la miel aumenta los anticuerpos y combate la inflamación. Toma una cucharada de miel antes de entrenar.
Consejo práctico
¿Se ha cristalizado tu miel? No la tires: ¡no se ha estropeado!
Puedes devolverla a su forma líquida calentándola lentamente en un cuenco lleno de agua tibia; o metiéndola en el microondas durante unos segundos.
Foto de miel y abejas de Shutterstoc
Fuentes: www.care2.com; realfoodforlife.com; www.naturalnews.com; www.bees-online.com; www.benefits-of-honey.com; www.kidshealth.org; www.faithful-to-nature.co.za; Nature’s Golden Healer por Gloria Havenhand (Kylie Cathie Limited, 2010)

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