La temporada pasada, la defensa de los Dallas Cowboys dio un paso atrás respecto a su clasificación entre las siete mejores del 2018. Una de las debilidades evidentes fue su incapacidad para detener la carrera, lo que constantemente mantuvo a las ofensivas contrarias en el campo más a menudo de lo que los Cowboys hubieran querido. La mejor manera de abordar este problema era retocar el interior de la línea defensiva, especialmente con Maliek Collins y Michael Bennett que ya no están en la lista.
Los Cowboys no perdieron el tiempo una vez que el período de la agencia libre arrancó al agregar a los veteranos Gerald McCoy y Dontari Poe, quienes jugaron juntos la temporada pasada con los Carolina Panthers, como los nuevos anclajes del equipo en la 1-tech y 3-tech. McCoy ha sido uno de los tackles defensivos más productivos desde que llegó a la liga en 2010. Registró al menos cinco sacks en cada una de las últimas ocho temporadas. No ha tardado en entusiasmarse con el nuevo esquema defensivo en Dallas, como lo expresó hace un mes.
«Hablé un poco con los entrenadores. (El esquema) se adapta a mí», dijo McCoy. «Todo lo que quieren hacer es todo lo que me gusta hacer. Y me van a dejar ser yo. Me traen para que sea yo: subir al campo, interrumpir al pasador, entrar en el campo trasero y hacer jugadas. Eso es lo que me gusta hacer y eso es lo que me van a permitir hacer».
Con sus casi 350 libras, Poe es una montaña de hombre con una velocidad y rapidez sorprendentes. No sólo puede tapar los carriles de carrera, sino que también puede perseguir al mariscal de campo. Sus cuatro sacks la temporada pasada fueron la mayor cantidad desde su última campaña de Pro Bowl en 2014 y la tercera vez que alcanzó ese total desde 2013, y lo hizo en sólo 11 partidos. Actualmente, Poe está en la lista Activa/PUP mientras continúa rehabilitándose de la cirugía de cuádriceps de la temporada. Será sacado inmediatamente de la lista una vez que pase un examen físico, y con la primera práctica acolchada de los Cowboys no programada hasta mediados de agosto, eso debería ser un problema.
Neville Gallimore fue la tercera pieza en la revisión del interior defensivo de los Cowboys en la temporada baja cuando fue seleccionado en la tercera ronda del Draft de la NFL 2020. Su poder, velocidad y persecución implacable lo hacen un ajuste ideal en una rotación con McCoy y Poe. Además, puede ser movido con su habilidad para jugar tanto de 1-tech como de 3-tech, lo cual es música para los oídos del nuevo Coordinador Defensivo Mike Nolan quien implementará un esquema híbrido con frentes de tres y cuatro hombres.
Antwaun Woods, que fue titular en 25 partidos durante las dos últimas temporadas como tackle nariz del equipo, también está de vuelta después de firmar su oferta de ERFA (Agente Libre de Derechos Exclusivos) a principios de esta semana. Tendrá una ardua batalla por los turnos, ya que se espera que Poe y Gallimore tengan roles significativos, pero es una pieza de profundidad muy sólida para tener en el bolsillo en caso de que ocurra una lesión imprevista.
El nuevo entrenador de la línea defensiva, Jim Tomsula, buscará ahora guiar a la línea defensiva de los Cowboys hacia el dominio y podría hacer maravillas con el proyecto de segundo año, Trysten Hill, con su historial de preparación de jugadores menos talentosos. Después de ser un área de debilidad la temporada pasada, el interior de la línea defensiva de los Cowboys tiene una gran oportunidad de ser una fortaleza en 2020.
