La mayoría de los padres saben que los niños necesitan vitaminas y minerales para mantenerse sanos. Pero saber exactamente qué nutrientes y qué cantidad de cada uno necesitan no siempre es fácil. Aprender un poco más sobre las vitaminas y los minerales puede ayudar a asegurar que sus hijos están en el camino nutricional correcto.
A pesar de los mejores esfuerzos de los padres, los niños no siempre obtienen todas las vitaminas y minerales que necesitan. Para asegurarse de que sus hijos reciben toda la gama de nutrientes que necesitan, asegúrese de ofrecerles una variedad de alimentos. Empiece por examinar los alimentos que sus hijos consumen habitualmente.
Comprenda el alfabeto de las vitaminas
Las etiquetas nutricionales de los envases de los alimentos pueden mostrarle qué alimentos contienen los nutrientes adecuados. A continuación se desglosan las vitaminas y minerales esenciales que los niños y adolescentes necesitan para las distintas áreas del crecimiento y dónde encontrarlos:
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La vitamina A es importante para una piel sana y un crecimiento normal, y también ayuda a la visión y a la reparación de los tejidos. La vitamina A se encuentra en grandes cantidades en las verduras amarillas y anaranjadas, los productos lácteos y el hígado.
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La vitamina B ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos y contribuye a las actividades metabólicas. La vitamina B se encuentra en la carne, las aves de corral, el pescado, la soja, la leche, los huevos, los cereales integrales y los panes y cereales enriquecidos.
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La vitamina C es la herramienta del cuerpo para curar y combatir las infecciones, y también fortalece los tejidos, los músculos y la piel. Para obtener dosis saludables de vitamina C, hay que recurrir a los cítricos, las fresas, los tomates, las patatas, las coles de Bruselas, las espinacas y el brócoli.
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La vitamina D ayuda al cuerpo a formar y mantener unos dientes y huesos fuertes y contribuye a la absorción de minerales como el calcio. La vitamina D se encuentra en los productos lácteos enriquecidos y en los aceites de pescado. La exposición adecuada a la luz solar también es una forma de obtener suficiente vitamina D. La luz solar estimula la vitamina, que se produce de forma natural en la piel, para que se active en el cuerpo. (Recuerda no permanecer demasiado tiempo al sol sin protección SPF.)
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El hierro es importante para los niños, especialmente durante los períodos de crecimiento acelerado. El hierro contribuye a la producción de sangre y a la formación de los músculos. La carne de vacuno, el pavo, el pescado, las judías y los panes y cereales enriquecidos son excelentes fuentes de hierro.
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El calcio es vital para el desarrollo y el mantenimiento de unos huesos y dientes sanos. El consumo de cantidades inadecuadas durante la infancia puede afectar al crecimiento y al desarrollo, pero también puede provocar la aparición de huesos débiles, frágiles y porosos (lo que puede conducir a la osteoporosis más adelante). El calcio se encuentra en la leche baja en grasa, las sardinas, el yogur y el queso. También está presente en menores cantidades en verduras como el brócoli.
Delimitar una buena dieta
Debido a que el cuerpo no puede producir de forma natural todas las vitaminas y minerales necesarios, es importante asegurarse de que los niños obtienen estos componentes vitales en los alimentos que consumen. Una dieta bien equilibrada suele ser todo lo que se necesita para garantizar que los niños y los adolescentes reciban las vitaminas y los minerales necesarios. Pero, ¿qué cantidad de todo necesitan?
El USDA recomienda a los padres que utilicen ChooseMyPlate.gov para niños como guía para saber qué cantidad de ciertos alimentos necesitan los niños y adolescentes para una dieta saludable, teniendo en cuenta las vitaminas y los minerales. Dado que las deficiencias vitamínicas pueden no ser obvias, seguir las recomendaciones puede ayudar a eliminar las preocupaciones sobre si sus hijos están recibiendo los nutrientes adecuados.
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Los niños necesitan entre 1,5 y 4 onzas de granos enteros cada día, dependiendo de la edad. No todos los panes integrales utilizan granos enteros, así que compruebe la etiqueta.
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Una ración saludable de verduras significa tomar de 1 a 3 tazas al día, dependiendo de la edad. En cuanto a la fruta, los niños deben tomar de 1 a 2 tazas al día. El zumo de frutas puede contar para esta ración, aunque es importante comprobar la etiqueta y asegurarse de que contiene fruta real, no sólo de concentrados o edulcorantes.
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Para cumplir con los requisitos de calcio, los niños necesitan al menos 2-3 tazas de leche al día. El yogur y el queso son buenas alternativas a la leche. Para obtener las raciones más saludables, busca opciones bajas en grasa.
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Los niños deben consumir de 2 a 6,5 onzas de proteínas al día, dependiendo de la edad, según el USDA. La mejor opción es el pollo, la ternera, el pavo y el pescado. Para las opciones de proteína vegetariana, mira hacia las nueces, los frijoles y los guisantes.
¿Necesitas una vitamina?
Para los niños y adolescentes con dietas muy selectivas, como el vegetarianismo o una dieta sin lácteos, y para los niños con patrones de alimentación erráticos, un proveedor de atención médica puede recomendar un suplemento diario, dice la Academia Americana de Pediatría. Los suplementos vitamínicos de venta libre suelen ser seguros y vienen en forma masticable por si el niño tiene dificultades para tragar. Sin embargo, recuerde que las dosis de suplementos superiores a las recomendadas pueden causar problemas. Por ejemplo, la administración de dosis elevadas de vitamina C con la esperanza de prevenir los resfriados y la gripe puede provocar en el niño náuseas, diarrea y calambres.
Las vitaminas y suplementos para niños pueden venir en colores y formas divertidas, pero no son caramelos. Asegúrese de que le ha dicho a su hijo que las vitaminas son un tipo de medicamento, no un tentempié. Siga las instrucciones de la etiqueta sobre el tamaño de la porción y las instrucciones de dosificación. Pide consejo a tu médico si tienes dudas sobre los suplementos. Mantenga las vitaminas y los suplementos fuera del alcance de los niños y asegúrese de que los artículos se guardan en envases a prueba de niños.